Como hemos señalado en reiteradas ocasiones, la inflación es uno de los problemas más perjudiciales para la economía, dado la pérdida de poder adquisitivo que sufre la población. Por tal motivo los gobiernos se esfuerzan en combatirlo, fijándose como meta reducir la variación de los precios a un dígito bajo (menos de 5%). Algunos economistas manifiestan que una reducción de la inflación a niveles de 0% traería un estancamiento del aparato productivo, ya que hace falta aunque sea a niveles muy reducidos, un aumento de precios para que el empresario se vea estimulado a producir.
Las diferentes medidas utilizadas para combatir la inflación, se pueden agrupar en cuatro bloques según el objetivo que se persigue: tenemos los que afectan directamente al precio de los bienes y servicios; los que afectan a la demanda; medidas para regular la cantidad de dinero en circulación y las que estimulan la oferta.
Los principales precios que se tienen en una economía son: los precios denominados en moneda nacional de los bienes y servicios; la tasa de interés, que es el precio del dinero y el tipo de cambio que en nuestro caso es el precio del bolívar en términos del dólar de los Estados Unidos. Los gobiernos, a fin de que estos precios no aumenten, establecen su regulación, fijando un valor único al cual se deben realizar todas las transacciones. Para que un control de precios sea exitoso debe estar basado en un consenso entre las partes involucradas, productores, consumidores y gobierno, ya que si se fija en un valor muy bajo puede provocar una escasez de productos, y se fija muy alto, serán menos los que puedan comprar.
Otra forma de combatir a la inflación es tratar de que la demanda de bienes y servicios no aumente. Esta es la forma más dura, dado que se basa fundamentalmente en un control del ingreso real de los consumidores (cantidad de bienes que se pueden adquirir). La variable más utilizada es la tasa de interés, cuando se fija una tasa de interés baja, la gente observa que le sale barato financiar su consumo utilizando por ejemplo, las tarjetas de crédito. Por lo tanto tasas de interés bajas, conllevan a un aumento de la demanda presionando el nivel de precios. Caso contrario sucede si lo que se fija es una tasa de interés alta, lo que conlleva un encarecimiento del crédito y por ende una disminución del consumo. Un efecto parecido se logra estableciendo impuestos al consumo, como es el caso del Impuesto al valor añadido (IVA) .
Un tercer grupo de medidas se basa en el supuesto de la existencia de un exceso de dinero en la economía. El Banco Central de Venezuela a través de medidas de política monetaria se encarga de controlar los niveles de liquidez monetaria en el país, para lo cual utiliza el encaje legal y las operaciones de mercado abierto. El encaje legal es un determinado porcentaje de los depósitos del público en el sistema financiero nacional, que tienen que estar congelados con fines de precaución. Al aumentarse el porcentaje de encaje legal, los bancos disponen de una menor cantidad de dinero para sus transacciones, si baja el porcentaje, hay más dinero en circulación. Las operaciones de mercado abierto consisten en la compra y venta de títulos de deuda emitidas por el gobierno o el Banco Central y que son negociables en el mercado secundario. Cuando hay un exceso de liquidez, el BCV vende estas obligaciones y cuando falta liquidez, los compra. En otros artículos se tratará con detalle estas operaciones.
Finalmente tenemos las medidas tendientes a estimular la oferta de bienes y servicios a través del establecimiento de estímulos tributarios, crediticios, etc. que incrementen la producción con el fin de afrontar el incremento de la demanda.
Generalmente el combate de la inflación requiere una combinación de todas las medidas señaladas anteriormente, acompañadas de toda una reforma económica que logre erradicar los desequilibrios que generan el proceso inflacionario. Inflaciones como la venezolana, que pueden calificarse de fuertes, alrededor del 25% anual, son difíciles de eliminar, por lo que se requiere un compromiso de todos los agentes económicos para su erradicación.
Con este artículo finalizamos la serie dedicada al problema inflacionario, esperamos haber respondido algunas de las dudas que frecuentemente nos plantea el ciudadano común. El objetivo que se persigue (esperamos que se esté logrando) es lo que algunos colegas han denominado “la alfabetización económica”, es decir que el hombre y la mujer de los sectores menos instruidos puedan conocer los fundamentos del conocimiento económico. En la próxima serie analizaremos la naturaleza y propiedades del dinero.
Las diferentes medidas utilizadas para combatir la inflación, se pueden agrupar en cuatro bloques según el objetivo que se persigue: tenemos los que afectan directamente al precio de los bienes y servicios; los que afectan a la demanda; medidas para regular la cantidad de dinero en circulación y las que estimulan la oferta.
Los principales precios que se tienen en una economía son: los precios denominados en moneda nacional de los bienes y servicios; la tasa de interés, que es el precio del dinero y el tipo de cambio que en nuestro caso es el precio del bolívar en términos del dólar de los Estados Unidos. Los gobiernos, a fin de que estos precios no aumenten, establecen su regulación, fijando un valor único al cual se deben realizar todas las transacciones. Para que un control de precios sea exitoso debe estar basado en un consenso entre las partes involucradas, productores, consumidores y gobierno, ya que si se fija en un valor muy bajo puede provocar una escasez de productos, y se fija muy alto, serán menos los que puedan comprar.
Otra forma de combatir a la inflación es tratar de que la demanda de bienes y servicios no aumente. Esta es la forma más dura, dado que se basa fundamentalmente en un control del ingreso real de los consumidores (cantidad de bienes que se pueden adquirir). La variable más utilizada es la tasa de interés, cuando se fija una tasa de interés baja, la gente observa que le sale barato financiar su consumo utilizando por ejemplo, las tarjetas de crédito. Por lo tanto tasas de interés bajas, conllevan a un aumento de la demanda presionando el nivel de precios. Caso contrario sucede si lo que se fija es una tasa de interés alta, lo que conlleva un encarecimiento del crédito y por ende una disminución del consumo. Un efecto parecido se logra estableciendo impuestos al consumo, como es el caso del Impuesto al valor añadido (IVA) .
Un tercer grupo de medidas se basa en el supuesto de la existencia de un exceso de dinero en la economía. El Banco Central de Venezuela a través de medidas de política monetaria se encarga de controlar los niveles de liquidez monetaria en el país, para lo cual utiliza el encaje legal y las operaciones de mercado abierto. El encaje legal es un determinado porcentaje de los depósitos del público en el sistema financiero nacional, que tienen que estar congelados con fines de precaución. Al aumentarse el porcentaje de encaje legal, los bancos disponen de una menor cantidad de dinero para sus transacciones, si baja el porcentaje, hay más dinero en circulación. Las operaciones de mercado abierto consisten en la compra y venta de títulos de deuda emitidas por el gobierno o el Banco Central y que son negociables en el mercado secundario. Cuando hay un exceso de liquidez, el BCV vende estas obligaciones y cuando falta liquidez, los compra. En otros artículos se tratará con detalle estas operaciones.
Finalmente tenemos las medidas tendientes a estimular la oferta de bienes y servicios a través del establecimiento de estímulos tributarios, crediticios, etc. que incrementen la producción con el fin de afrontar el incremento de la demanda.
Generalmente el combate de la inflación requiere una combinación de todas las medidas señaladas anteriormente, acompañadas de toda una reforma económica que logre erradicar los desequilibrios que generan el proceso inflacionario. Inflaciones como la venezolana, que pueden calificarse de fuertes, alrededor del 25% anual, son difíciles de eliminar, por lo que se requiere un compromiso de todos los agentes económicos para su erradicación.
Con este artículo finalizamos la serie dedicada al problema inflacionario, esperamos haber respondido algunas de las dudas que frecuentemente nos plantea el ciudadano común. El objetivo que se persigue (esperamos que se esté logrando) es lo que algunos colegas han denominado “la alfabetización económica”, es decir que el hombre y la mujer de los sectores menos instruidos puedan conocer los fundamentos del conocimiento económico. En la próxima serie analizaremos la naturaleza y propiedades del dinero.
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