domingo, 30 de mayo de 2010

DEPRESION ECONOMICA

Las cifras difundidas recientemente por el Banco Central de Venezuela sobre el comportamiento del aparato productivo venezolano, nos revelan crudamente una situación que solo se puede calificar como depresión.

Por cuarto trimestre seguido el Producto Interno Bruto, es decir el valor de la producción de bienes y servicios durante un período determinado, registró un valor negativo, es decir, durante el 1er trimestre de 2010, en el territorio venezolano se produjeron un 5,8% menos de bienes y servicios que en el 1er. Trimestre de 2009 (Siempre se realiza la comparación entre los mismos períodos de los distintos años, para poder tomar en cuenta los factores estacionales). Los sectores mas afectados fueron: Transporte y almacenamiento (-15,9%); Comercio y servicios de la reparación (-11,6%) e Instituciones financieras y seguros (-9,7%).

Una caída de la producción por cuatro trimestres seguidos necesariamente trae graves consecuencias a la economía de un país sobre todo si viene acompañado durante el mismo período de una caída en la formación bruta de capital, es decir de la inversión, Durante el primer trimestre de este año se registró una caída de 27,9% en este rubro. Esto nos indica que por cuarto trimestre seguido el gasto realizado para la compra de nuevas maquinarias y equipos ha desminuido, lo que compromete el futuro de la capacidad productiva del país.

Para compensar la caída de la producción, la política oficial ha sido la de estimular las importaciones, pero estas también se han vistos reducidas a tasas superiores del 20.%. Una caída de la producción acompañada de disminuciones en las importaciones debe generar problemas de escasez, presionado de esta manera los precios internos.

Preocupante es la situación de las exportaciones que exceptuando una breve resuperación en el tercer trimestre de 2008, vienen disminuyendo desde el segundo trimestre de 2006, 15 trimestres continuos en los cuales los ingresos del país se han visto reducidos.

Hay que resaltar el hecho de que por primera vez el gasto del gobierno disminuyo (-0,2%), aunque fue muy leve, es muy significativo que en un año electoral el gobierno haya tenido qua ajustar su consumo. Esta situación debe ser explicado por la ya señalada caída de las exportaciones.

Estas cifras anunciadas por el Ente emisor son en verdad preocupantes, no importa la manera en como se lean, reflejan una situación bastante mala para la economía venezolana, por eso es que me atrevo de calificarla como grave. La pregunta a contestar es: Venezuela está en depresión económica?, todo parece indicar que si.

sábado, 29 de mayo de 2010

EL BCV YA NO TIENE QUIEN CUENTE SU HISTORIA

El pasado jueves, 27 de mayo de 2010, realicé una llamada al Banco Central de Venezuela en relación a mi futura operación quirúrgica en España y me enteré de la triste noticia del fallecimiento del Dr. Crazut.

Una de las actividades que le di gran importancia cuando estuve al frente del Núcleo de Economistas del BCV fue la publicación del Boletíin Informativo del Núcleo. Donde aparte de las noticias de interés gremial se estableció un proyecto de rescate de la figura de aquellos hombres que forjaron la economía Venezolana.

Un día recibí una llamada en la cual uno de los directores del Banco me Citaba a una reunión. Acudí el día señalado y me recibe muy amablemente el Dr. Rafael Crazut, quien hasta el momento solo conocía por uno de sus libros más importantes. “El Banco Central de Venezuela Notas sobre su Historia y Evolución 1940.1990” Habla largamente y me manifestó su inquietud de que el Banco se había centrado mucho en el reconocimiento de un solo hombre cuando el BCV era el fruto de muchos hombres de valía. De esa conversación surgió la idea de realizar una conferencia que se tituló “Constructores del BCV, homenaje a los Doctores Alberto Adriani, Manuel Egaña y J.J. González Gorrondona”. De esta conferencia hay testimonio bibliográfico que esta a la disposición de todos en mi blog “Economía al alcance de todos” (http://nguaramato.blogspot.com).

Desde ese momento sus puertas estuvieron siempre abiertas cuando lo necesite, cosa rara en una persona con su cargo, nunca hice antesala, siempre estuvo dispuesto a escucharme y ayudarme. En estos últimos tiempos mostró gran interés por mi estado de Salud.

Es verdad lo conocí poco, pero una voz tan autorizada como la del Dr. Maza Zavala, quien fue su profesor, compañero de trabajo y finalmente, lo más importante, su amigo. Lo definió como un profesional excelente y un amigo excepcional.

Como el Coronel de García Márquez estos últimos años los pasó esperando la llegada de su sustituto en el Directorio ya que había llegado a su fin el tiempo para el cual fue seleccionado, y así poder dedicarse a leer y escribir, pero ese sustituto nunca llegó y la inmortalidad lo encontró todavía en su puesto al igual que el Dr. Gastón Parra.

Mi enfermedad no me permitió acompañarle a su última morada y así agradecerle su amistad. Solo puedo rendirle homenaje con estas cortas palabras. Paz a sus restos.

Constructores del BCV

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lunes, 24 de mayo de 2010

EL MERCADO PERMUTA Y LOS BONOS BCV



En reiteradas ocasiones he comentado que un mercado corrige su desequilibrio ajustando el precio o ajustando las cantidades, nunca los dos al mismo tiempo. Si se quiere defender los precios, hay que estar dispuestos a ofrecer todas las cantidades del producto que la demanda requiere. Si se quiere controlar las cantidades hay que permitir que el precio fluctúe hasta aquel punto en que se igualen la oferta y la demanda.

Cuando se establece un control estricto (precios y cantidades) de algún producto, generalmente surge un mercado paralelo informal (la informalidad se refiere a que opera fuera de las regulaciones legales) que de alguna forma sirve de válvula de escape. De esta manera quien no pueda adquirir el producto en el mercado formal, puede acudir al otro mercado, pero pagando un precio mayor al establecido en la regulación. El problema radica en que el precio del mercado informal se convierte en el precio de referencia del producto. En el caso de los alimentos vemos como los buhoneros están cumpliendo esta función.

En Venezuela a raíz de establecimiento del control de cambios, surgió un mercado paralelo de divisas que ha funcionado con la tácita autorización de los organismos oficiales encargados de regular el mercado cambiario.

Por diversas razones, la Comisión de Divisas (CADIVI) no ha podido suplir a la economía de las divisas que demandan las empresas y personas naturales, dando como resultado que la cotización de la divisa en el mercado paralelo se ha distanciado considerablemente del tipo de cambio oficial. Algunos voceros oficiales atribuyen este hecho, el repunte de la inflación.

Un primer intento para solucionar este problema fue la prohibición de que se hiciera pública la cotización de la divisa, para que no se pudiera usar como referencia a la hora de calcular los costos y esto pudiera ser trasladado a los precios. Esta medida no fue efectiva ya que en Internet se consigue fácilmente el tipo de cambio en blogs y páginas web.

A principios de este año, en un nuevo intento para controlar el alza del tipo de cambio, se autorizó al Banco Central de Venezuela a intervenir en el mercado paralelo mediante la venta de bonos denominados en dólares estadounidenses, pero que su compra puede ser pagada en bolívares, con la consecuencia inmediata de la legalización de este mercado. Un bono es simplemente un papel que dice que alguien le debe un monto determinado a otro, especificando el monto de la deuda y la fecha de pago. En este caso sería un papel (actualmente son registros electrónicos) en el cual el Banco Central de Venezuela le debe al portador del mismo una cantidad determinada en dólares y que serán pagados en una fecha futura.

La característica fundamental de estos bonos es que son al portador y pueden ser negociados en los mercados financieros. De tal forma que alguien que necesite divisas, puede comprar estos bonos, pagarlos en bolívares y posteriormente ir, por ejemplo, a la Bolsa de Valores de Nueva York y venderlo en dólares. En esta transacción surge un tipo de cambio implícito que se deriva de dividir todos los bolívares gastados (precio del bono más comisiones y otros gastos financieros) y los dólares obtenidos en la venta. Este es el tipo de cambio que la autoridad monetaria venezolana considera que debe ser el correcto, al permutar los bolívares en dólares a través de los bonos del BCV.

Pero la medida no ha resultado como se esperaba, el tipo de cambio permuta sigue muy alejado del tipo de cambio de referencia. ¿Cómo puede suceder eso?. Muchas empresas y personas necesitan dólares, pero a pesar de que los solicitaron a CADIVI, no se han hecho efectivos. Sin embargo pueden ir a una casa de bolsa a comprar un bono del BCV y mediante el método descrito adquirir los dólares. Supongamos que la “empresa x” acude a “casadebolsa” a comprar uno de estos bonos, pero el corredor le avisa que a ellos solamente le fueron asignados bonos por USA$ 25 millones, pero los clientes de “casadebolsa” necesitan USA$ 40 millones. ¿Cómo se resuelve esta discrepancia?. Si la urgencia es mucha, lo más probable que el tesorero de la “empresa x” esté autorizado a comprar el bono “sobre par” es decir por un precio mayor al señalado en el bono. El resultado es que el gasto en bolívares es mucho mayor con lo cual el tipo de cambio implícito también es mayor.

Como se desprende de lo descrito en el párrafo anterior, el aumento del tipo de cambio permuta es producto de la insuficiencia en la oferta de divisas y no en la posible especulación de la casa de bolsa. No hay olvidar que el mercado financiero y en específico el bursátil es un mercado especulativo por naturaleza, especular es su razón de ser, especular es simplemente tratar de obtener una ganancia en una transacción. Finalmente recordemos que es inevitable, si en un mercado controlo las cantidades, el ajuste es vía precio. La solución es tan sencilla como la de suplir oportunamente la totalidad de la divisas que la economía venezolana requiere.







lunes, 17 de mayo de 2010

¿PARA QUE UN BANCO CENTRAL? (III)

¿Qué sucede cuando la causa del proceso inflacionario deja de ser monetario y pasa a ser un problema de restricción de la oferta de bienes y servicios’. Cuando el aumento de lo precio es provocado porque la oferta de productos es menor a su demanda aumenta la importancia del control de la liquidez en la economía por parte un organismo creado para tal fin.

Imagínese la situación de un pueblo en el cual la mayoría de sus habitantes, por alguna razón cualquiera, ven incrementado sus ingresos significativamente, pero resulta que la tienda del pueblo no posee lo suficientes producto en venta. Tenga la seguridad que se producirá una batalla entre los consumidores, en la cual los que poseen más dinero ofrecerán pagar un monto mayor al precio estipulado para obtener el producto. Por lo tanto el vendedor le dará el producto a quien ofrezca más. Los consumidores se darán cuenta de esta situación solo cuando perciban el incremento en lo precios.

Por lo tanto en situaciones de restricción de la oferta cobra vital importancia tener una política monetaria coherente, ya que la escasez de productos acompañado de un exceso de liquidez acelera la inflación y una escasez de productos acompañada de insuficiencia de dinero agravará el estancamiento o caída de la actividad económica.

Recordemos que en una economía sólo podemos ajustar 2 variables: precio y cantidad. A menos que haya una capacidad industrial no utilizada, en el corto plazo todo ajuste se reflejará en lo precios, incrementar la producción requiere tiempo ya que entre otras cosas debemos comprar maquinaria, contratar personal, construir edificaciones, etc.

De acuerdo a lo anterior es que siempre afirmo que la solución a la inflación debe contemplar necesariamente un incremento de la producción y sobre todo de libre acceso a ella.

Otro aspecto que hay que tomar en cuenta y que incrementa la importancia de la política monetaria, es la política cambiaria, es decir el régimen de tipo de cambio que se utilice. Si se define al tipo de cambio como el valor de la moneda nacional en función de otra(s) moneda(s) del resto del mundo, resulta lógico que el Banco Central sea el responsable de ejecutar la política cambiaria.

En economía hay una ley que dice que las personas tienden a desprenderse de la moneda mala y guardan la buena. En un proceso inflacionario, en la que la moneda nacional pierde progresivamente su poder adquisitivo, las personas tienden a utilizar la moneda local para sus transacciones corrientes y tener sus activos en una moneda extranjera de mayor fortaleza.

Si el régimen es de tipo de cambio flexible, el ajuste se hará vía precios, es decir, el mercado cambiario funcionará sin intervención del Banco Central y el tipo de cambio se fijara de acuerdo a la oferta y demanda de divisas. Si el tipo de cambio es fijo, el ajuste se hará vía cantidades, La autoridad monetaria se compromete a vender o comprar todas las divisas que sean necesaria para mantener el tipo de cambio contante. Si no hay las suficientes divisas que la economía requiere será insostenible el sistema de cambio fijo y de alguna forma (mercado negro) el ajuste se hará vía precios

De esta manera el peor escenario que podemos tener es un proceso inflacionario, producto de restricciones en la oferta de bienes y servicios y por niveles de liquidez monetaria por encima de los requeridos, acompañado de un falso régimen de tipo de cambio fijo. La consecuencia es un proceso acelerado de empobrecimiento de la población.

¿Qué sería lo adecuado? niveles de liquidez monetaria consistentes con un crecimiento económico sostenido de tal manera que se controle la inflación. Si se logra lo anterior el régimen cambiario perdería relevancia ya que la presión al tipo de cambio sería mínima, obteniéndose la estabilidad cambiaria. ¿Seguiría siendo importante tener un Banco Central? ¡claro que si!. Este es una institución importante del Estado. Recordemos que es v

martes, 11 de mayo de 2010

¿PARA QUE UN BANCO CENTRAL? (II)




En el artículo anterior se definió al Banco Central como una institución del Estado que tiene como objetivos fundamentales: el monopolio de la emisión de dinero y la preservación del poder adquisitivo de la moneda, para lo cual entre sus funciones esta la de diseñar y llevar a cabo la política monetaria, es decir, las medidas tendientes a controlar la cantidad de dinero en la economía.

Hay un acuerdo general que los procesos inflacionarios son generados cuando la cantidad de dinero que circula en la economía es superior a la que se requiere para el intercambio de los bienes y servicios.

El Banco Central controla los niveles de dinero a través de los siguientes instrumentos: el encaje legal, el cual es el porcentaje de los depósitos que capta la banca que deben permanecer congelados (que no se puede utilizar) y las operaciones de mercado abierto (compra y venta de bonos en el mercado financiero secundario).

Hay un infinidad de ejemplos (Perú, Argentina, Brasil, Zimbabwe, etc) de la consecuencia de que un Banco Central aplique una mala política monetaria permitiendo que la cantidad de dinero en la economía crezca a niveles que genere que los precios suban en porcentajes muy altos (superior al 50% mensual ) deteriorando sensiblemente el poder adquisitivo de la moneda.

Casi siempre la culpa de estos procesos hiperinflacionarios recae en el Banco Central ya que el nivel del dinero aumenta porque este financia el aumento del gasto público. Por este motivo es que algunas veces se plantea la eliminación del Banco Central para garantizar que el gobierno no tenga forma de financiar su gasto por encima de lo que permita sus ingresos ordinarios.

La forma de llevar esto a cabo es la adopción para el uso doméstico de la moneda de otro país, renunciando totalmente a la soberanía monetaria, como es el caso de Panamá en donde circula el Dólar Estadounidense. De esta forma cedemos la política monetaria a otra nación. Otra forma más refinada es la adopción de una moneda común con otros países, como es el caso del Euro.

Los recientes problemas que está experimentando Grecia, sacan a la luz pública los problemas de renunciar a la soberanía monetaria. Ante los problemas provocados por una mala política fiscal, Grecia no encuentra la forma de ajustar sus variables económicas, con lo cual no sólo se ve el afectado, sino que también está perjudicando a los países que tienen al euro como su moneda.

Por lo tanto se hace evidente la importancia de la existencia de un Banco Central con la suficiente capacidad de diseñar e instrumentar una adecuada política monetaria que preserve el valor de la moneda.













martes, 4 de mayo de 2010

¿PARA QUE UN BANCO CENTRAL?

Desde el comienzo el hombre se dio cuenta de que no podía elaborar todos los bienes que necesitaba para su subsistencia y por lo tanto necesitaba de la interacción con otros seres humanos. Se le hizo claro que si se especializaba en la actividad para la cual era más hábil podía generar un excedente para poder intercambiarlo por otros bienes.

En teoría parecía perfectamente factible la idea del intercambio de mercancías, pero surgieron algunas interrogantes: ¿Cómo consigo una persona que tenga un excedente del producto que necesito y que a su vez el necesite el producto que a mi me sobra? ¿Qué se hace si los dos bienes no tienen el mismo valor? ¿Qué hacemos si alguien requiere nuestro producto pero por los momentos no necesitamos nada?.

La respuesta a esta pregunta la resolvió la utilización de un bien que era aceptado por todos como medio de pago, un bien que preservaba su valor en el tiempo y por lo tanto podía ser guardada por tiempo indefinido y ser utilizado cuando se requería, un bien que gozaba de la confianza de todos. Nos referimos al dinero.

En otras palabras una economía requiere el dinero para su desarrollo, como el cuerpo necesita la sangre para vivir. En la medida que exista dinero en la cantidad necesaria se podrán intercambiar los bienes y servicios para que la población cubra sus necesidades.

Pero como dijimos anteriormente la base de la utilización del dinero es la confianza que se tiene de que su valor siempre será igual. Por ejemplo si utilizamos monedas de oro como dinero ¿Quién me garantiza que todas las monedas de oro que circulen contengan el mismo porcentaje del metal? ¿Quién me garantiza que todas las monedas tienen el mismo peso y tamaño, es decir el mismo valor?. La respuesta a estas preguntas conduce a la lógica de crear un organismo que se encargue del monopolio e acuñar el dinero.

¿En que momento el dinero pierde su valor? En el instante en que pierde su poder adquisitivo y este sucede cuando aumentan los precios de los bienes y servicios. Hemos dicho que la cantidad de dinero debe estar acorde con la actividad económica. ¿que pasa si hay menos dinero del que hace falta?. Por ejemplo si se producen 40 televisores, pero la población en su conjunto solo tienen dinero para comprar 30. podría ocurrir alguna o ambas de estas situaciones. A) se reduciría el precio para poder colocar la totalidad de los televisores, B) se paralizaría la producción ya que no habría quien los adquiriera o porque la reducción del precio haría poco atractivo producir televisores. Ahora ¿y si la cantidad de dinero es superior a la necesitada? Continuando con el ejemplo, si la población ahora tiene la capacidad de comprar 50 televisores, podría pasar que A) la gente presionaría ofreciendo una cantidad mayor al precio de venta (para no quedarse sin el producto) dando como resultado que el precio de los televisores aumente; B) que se estimule la producción.

En síntesis si hay menos dinero del requerido la economía se estanca y si hay mas, se genera una presión para que los precios aumenten, lo que en la teoría económica se conoce como inflación. Por lo tanto en una economía no sólo se hace necesario garantizar la calidad del dinero sino que tampoco haya circulando más del necesario para evitar la pérdida de su poder adquisitivo.

Por lo tanto se hace evidente que debe existir un organismo que tenga como funciones principales: 1) el monopolio de la emisión del dinero y 2) Garantizar la preservación del valor del dinero mediante la supervisión de su cantidad en circulación en la economía. La institución que tiene como objetivos los mencionados anteriormente se conoce como Banco Central.