viernes, 27 de junio de 2014

ÉXITO O FRACASO DEL MODELO ECONOMICO


En febrero de 1999 asume la jefatura de Estado, Hugo Chávez Frías. Desde el comienzo de su mandato intentó, con éxito, cambiar las bases en que se sustentaba la vida política y económica del venezolano.

Inicialmente el presidente logró la celebración de una constituyente con el fin de modificar la Constitución, donde se sentaron las bases del nuevo régimen político económico. Con el nombre de socialismo del siglo XXI se instauró un Estado más poderoso, clientelar y populista, el cual pese a lo manifestado por algunos dirigentes de PSUV, no es más que la profundización del modelo “Rentista petrolero”. Por ejemplo según declaraciones del El presidente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Elías Eljuri, la inversión social pasó de un 36% a un 64,1%.

Se utilizó a PDVSA, empresa petrolera, cuyo único accionista es el Estado, como fuente de financiamiento del gasto público, en el marco de una de las bonanzas más prolongadas en el mercado petrolero. En 1999, el  Precio de la cesta petrolera era  10.67 US$/barril  y   96,64  US$/barril en 2014 lo que representa un aumento de 814,3%. En mayo de 2014, voceros de PDVSA han declarado que  al cierre de diciembre de 2013 la deuda de la empresa estaba en 43,3 millardos de dólares.

La pregunta básica que debemos realizar es: después de quince años (incluye el período del presidente Maduro, quien en reiteradas ocasiones a manifestado la continuidad de las políticas establecidas por el presidente Chávez) ¿el régimen económico ha sido exitoso o ha sido un rotundo fracaso? Entendiéndose como éxito el mejoramiento del nivel de vida de todos los venezolanos.

Cuando el comandante Chávez llegó al poder en 1998, de acuerdo con cifras del INE, encontró 43.9% de los hogares en pobreza y 50.4% de personas en esa condición; al fallecer dejó los indicadores en 27.2 y 32.6%, respectivamente. Durante el primer semestre del año pasado, la cifra de personas provenientes de hogares pobres extremos alcanzó 13.1%, el tope más alto desde 2005. El número de hogares en pobreza extrema aumentó casi tres puntos porcentuales en un año: es decir, 189 mil familias más en penurias.

Las diferentes misiones que inicialmente fueron muy exitosas, han ido perdiendo eficiensia, y están ahogándose en un mar de corrupción. La misión “Barrio Adentro”, una magnífica idea para la atención médica primaria  para el habitante de los barrios y “la Misión Vivienda” son claros ejemplos de esta situación.

El control de precios ha sido el arma fundamental para combatir la inflación, sin embargo en el período (Febrero de 1999 -  marzo 2014) el índice de precios al consumidor en el área metropolitana de Caracas aumentó un 2.521,1%o cual representa la inflación más alta del mundo.

La inflación es explicada por una disminución en la oferta de bienes y servicios y a un incremento en la oferta monetaria. Para el mismo período, la producción se incrementó en 547% y la liquidez monetaria  aumentó en 12.744%.

Con respecto al sector externo, en el año 2003 se implantó un control de cambios, las exportaciones aumentaron un 257% y las importaciones 482%. En la actualidad la mayoría de los productos que consume el venezolano son importados.

Resumiendo el panorama. Nos encontramos con un país que se enfrenta a una alta inflación con escasez de bienes y servicios, dependiendo de las importaciones, un deterioro de la situación financiera de PDVSA, con un aumento en la deuda pública tanto externa como interna, con una disminución en la efectividad de los programas sociales y un claro fracaso de las políticas públicas implementadas.

Qué cree usted. El modelo económico en el cual ha vivido Venezuela los últimos quince años  ¿ha sido exitoso  o en cambio ha fracasado?



martes, 17 de junio de 2014

LA ESCASEZ DE PAPEL

Cada día es más grave la situación del papel en Venezuela. De los estantes han desaparecido los pañales, las toallas sanitarias, las servilletas, etc. Los cajeros automáticos hace tiempo que no dan tickets con el resultado de las transacciones realizadas y continúa la reducción en el número de páginas de los periódicos.

El control de precios y la incapacidad del gobierno de suministrar eficientemente las divisas para la importación, han afectado profundamente a la industria papelera nacional, aunque la versión oficial continúa insistiendo que la escasez se debe fundamente a la mejora en el consumo de las familias. El presidente del INE, Elías Eljuri, explicó que "definitivamente, la gente está comiendo más" (http://www.libertaddigital.com)

Hecho curioso es la falta de papel para los comprobantes de operación en cajeros automáticos. A tal punto que Bancos proponen a Sudeban eliminar comprobantes de papel y sean sustituidos por correo electrónico o un mensaje de texto en el teléfono celular donde aparezcan todos los detalles de la transacción.

No menos grave es la situación que está viviendo la prensa venezolana. “Durante los 4 primeros meses de 2014, al menos 34 medios impresos en 10 estados del país reportaron presentar dificultades para adquirir el papel periódico y otros insumos necesarios para la impresión de sus ediciones, como tinta, películas y planchas, debido a las restricciones del acceso a las divisas para la importación de la materia prima” (http://webcache.googleusercontent.com). La semana pasada recibimos un correo electrónico de un periódico del interior, anunciándonos que a partir del lunes 16 de junio reducirían el tamaño de su edición de 32 a 28 páginas, por lo cual, ya no publicarían los artículos de opinión, en una forma de autocensura, poniendo fin (en nuestro caso particular) a 6 años de relación, tiempo en que publicaron nuestras modestas opiniones en materia económica y por lo cual le estaremos profundamente agradecidos.

Como hemos comentado en artículos anteriores urge la necesidad de flexibilizar el control de cambios a fin de que las divisas lleguen oportunamente a los importadores y de esta forma prevenir el desabastecimiento de productos.





jueves, 5 de junio de 2014

PROHIBIDO ENFERMARSE

La semana pasada hacíamos referencia a la paranoia que está sufriendo el venezolano a causa de la inseguridad y los problemas económicos (inflación y escasez). En este último aspecto hay que resaltar el grave problema que se está presentando con la escasez de medicinas.

En fecha reciente Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela declaró a una emisora de radio que el mercado de las medicinas sigue “intermitente” como desde hace tres años y que han sobrepasado apenas 50% de las fallas registradas en estos productos. Voceros del sector farmacéutico reportan la falta absoluta de al menos 61 medicamentos. Esta cifra es validada por el Banco Central de Venezuela (BCV), quien informó que al cierre del mes de marzo la escasez de medicinas llegó a 50%. Aunque el ministro para la salud, Francisco Armada, niega el hecho atribuyéndolo a la “guerra económica” que se le atribuye a miembros de la oposición.

La situación es grave, en el país existen miles de pacientes con enfermedades crónicas que necesitan diariamente su medicación. Hemofílicos, pacientes con sida, pacientes que sufren de la tensión, etc, viven cada día un calvario para conseguir las medicinas que necesitan para su salud. Sin tomar en cuenta el aumento en los precios.

Algunos pacientes están recurriendo a las redes sociales para encontrar las medicinas necesitadas, pero estos son minoría si consideramos que las personas de la tercera edad son los que más requieren estos productos. De igual manera en los últimos tiempos han surgido una serie de fundaciones y asociaciones civiles sin fines de lucro que han creado bancos de medicina para su distribución gratuita, con la única condición de presentar el récipe médico.

Las medicinas son lo que denominamos en economía “bienes inelásticos”, es decir bienes que su consumo no reacciona al aumento de los precios, es decir, la gente los siguen comprando aunque aumenten los precios. La inelasticidad de la demanda de las medicinas es la razón por la cual los gobiernos supervisan directamente su venta y distribución, facilitando por medio de subsidios, tipo de cambio preferencial, etc., su venta a los ciudadanos con menos posibilidades.

 En Venezuela, ni siquiera en la farmacia para medicinas de alto costo, dependiente del Seguro Social, se están consiguiendo los productos. Como son básicamente importados, la escasez de divisas está afectando su compra. La licenciada Julie Romero, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Anzoátegui, en declaraciones a la prensa regional aseguró” que la falta de celeridad en la asignación de permisos para el ingreso de drogas al país, es una de las principales causas que genera la escasez de medicinas” .Cada día es más frecuente encontrarse con estantes vacíos, ni los “genéricos” se encuentran.

Hay que aceptar que el régimen cambiario, establecido hace once años en Venezuela ha fracasado. Los controles de precios y en específico el control de cambio son medidas coyunturales. Es decir, para resolver problemas específicos, nunca puede ser una medida general persistente en el tiempo. Como la realidad venezolana lo ha demostrado son mayores los desequilibrios que causa que los que pretende resolver.