Su blog económico, donde usted puede encontrar todo lo que quiere saber sobre economía. Análisis de los hechos para los profesionales.Conceptos, para los estudiantes y el lenguaje claro y sencillo que todos desean leer para comprender lo que esta pasando en nuestra querida Venezuela.
jueves, 28 de noviembre de 2013
sábado, 16 de noviembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
EL GOBIERNO HA DEMOSTRADO LA VERACIDAD Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO COMO EL MEJOR SISTEMA ECONÓMICO
El Gobierno venezolano, sin
querer, ha demostrado que el mercado es el mejor (único) sistema económico para
distribuir equitativamente los bienes y servicios, por lo cual le estamos muy
agradecidos los economistas.
¿Qué Dice la teoría del libre mercado:
Cuando la oferta y la demanda se encuentran libremente en un mercado, se
logrará un precio y una cantidad de equilibrio, es decir un precio en donde se
vacían los mercados, es decir, un precio en donde todos los que desean adquirir,
una cantidad dada de ese bien, lo adquierenm
y todos los oferentes que están dispuestos a vender una cantidad dada a ese
precio, lo venden.
Para explicar este fenómeno,
vamos a apelar a la herramienta fundamental de los economistas. “El Grafico”.
En primer lugar vamos aclarar, en ayuda de los no economistas, algunos
conceptos.
La línea que representa la oferta
asciende de izquierda a derecha motivado
a que los costos de producción (insumos, mano de obre etc.) son mayores a
medida que aumentan la cantidad de productos. Por lo tanto el oferente, estará
dispuesto a ofrecer más en la medida que el precio sea mayor. En cambio, la línea
que representa la demanda desciende de izquierda a derecha ya que
dado un ingreso fijo, a medida que aumenta el precio será menor la cantidad del
bien que estaremos dispuestos a comprar.
El mercado estará en equilibrio
cuando la cantidad de bienes (Cd) que los demandantes están dispuestos a adquirir
es igual a la cantidad que los oferentes
(Co) están dispuesto a ofrecer a un precio dado (Pe). Esto sucede solamente en
el punto A.
Que ha hecho el gobierno
revolucionario. Ha fijado un precio de venta menor que el de equilibrio. Dado
estos precios si se pudiera actuar libremente, los demandantes estarían
dispuestos a adquirir Cd, cantidades del producto, o en cristiano como el precio es menor, los demandantes
estarían dispuestos a comprar una cantidad mayor de bienes. Y los oferentes están dispuestos a ofrecer una
cantidad menor de productos (Co). Con lo cual queda una demanda insatisfecha de
(Cd) bienes. Pero el gobierno obliga que la oferta de bienes en su totalidad
(Ce) se vendan al precio fijado. Vemos que aunque menor, sigue habiendo una
demanda insatisfecha.
Para verlo más claro utilicemos números.
Tenemos un mercado de bienes no esenciales, por ejemplo TV led de 42”, donde el mercado se vacía a Bs. 30.000,000, pecio en
el cual se venden 25.000 unidades a
nivel nacional durante el último trimestre del año. Por lo tanto los 25.000 TV
podrán ser vendidos a Bs. 30.000,00. Y todas las personas que están dispuestos
a comprar los 25.000 TV los podrán adquirir a Bs. 30.000,00. Ahora se fija un
precio de venta de Bs. 10.000, La demanda aumentará sensiblemente, ya que dado
el ingreso de las personas ahora pueden adquirir una cantidad mayor de bienes ,
supongamos que a Bs 10.000 la demanda estaría dispuesta a adquirir unas 50.000 televisores. Una cantidad mucho
mayor a la anterior. La oferta dice que a el precio regulado no puede vender
sino una cantidad menor, supongamos unas 5.000 unidades. Lo cual crea un déficit
de 45.000 TV. Si se obligan a vender las 25.000 unidades previstas, continuaría
una demanda insatisfecha de 25.000 unidades.
¿Cuáles son las consecuencias directas
de este hecho?: 25.000 familias que estarían dispuestas a comprar el TV a un
precio mayor, no lo pueden adquirir. Solamente se benefician 25.000 familias que aunque están
dispuestas a comprar los TV a un precio mayor lo pueden adquirir a un precio
menor.
Como se puede observar. El beneficio
social de la medida es nulo, ya que lamentablemente es una relación suma cero, ya
que el inventario de mercancías esta dado,
no se puede sacar TV de donde no los hay. Cada TV vendido es un TV menos
que puede adquirir otra familia que estaría dispuesta a pagar el precio anterior a la regulación.
Y en cuanto a la oferta, bueno,
hay que preguntarse si en el corto plazo las ventas pueden cubrir la nómina,
reponer el inventario, pagar el alquiler del local y pagar los servicios básicos
que les permitan funcionar. A largo plazo,
se adaptan o cierran.
EN RESUMEN QUE PASÓ. EL GOBIERNO DECRETÓ UNA DISMINUCIÓN DEL PRECIO DE ALGUNOS PRODUCTOS. LA DEMANDA CRECIÓ CONSIDERABLEMENTE (COMO SE PUDO CONSTATAR EN LA LARGAS COLAS) Y SE SUTITUYO EL PRINCIPIO DEL MERCADO. DE QUE PAGUE EL QUE PUEDE PAGAR EL PRECIO, POR EL QUE LLEGUE PRIMERO A LA FILA.
Otra consecuencia es lo referente
al ingreso, muchos demandantes que tiene
un presupuesto fijo. Ante la oferta han decidido destinar a la compra de
los Tv, por ejemplo parte del los ingresos que tenían, por ejemplo, para unas
vacaciones, a compra de una ropa, etc.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
GRACIAS A DIOS SOY ECONOMISTA
En días recientes recibí un
correo electrónico del Prof. Carlos Peña
Parra, editor del “Boletín Digit@l” de la Comisión de Investigación de la
Escuela de Economía de la UCV. En el mismo me solicitaba mi colaboración con un
escrito sobre el papel del economista en Venezuela, dado que el domingo 17 de noviembre se celebra en todo el
territorio Nacional el “Día del Economista”.
Creo
que esta solicitud se debe, y de esto no estoy seguro, a que soy uno de los
pocos que publican aunque sea una pequeña nota este día. Sin embargo, es tarea
difícil, no repetirse año tras año. Por lo tanto voy a tratar algunas
reflexiones sobre mi vida como economista venezolano.
Me
gradué de bachiller en 1978 y como buen hijo de estas tierras no sabía que
estudiar. Como me encantaba el dibujo y el deporte, inicialmente pensé en
estudiar arquitectura para especializarme en la construcción de canchas, estadios
y gimnasios, pero por causas ajenas a mi voluntad, estudié unos semestres de
Ingeniería de Sistemas en el “Luis Caballero Mejías, y aunque estudié como un
loco, mis lecturas me despertaban un cierto interés en la materia social y en
especial en la economía, aunque todavía no tenía claro en qué consistía.
Era
el comienzo de los 80’s, la llamada la década perdida, la economía venezolana
comenzaba una época de severos desequilibrios económicos que salieron a la luz
pública el 18 de febrero de 1983 (el famoso viernes negro). Comencé mis estudios
en la Universidad Santa María en su sede del paraíso. Para esa época las universidades
privadas (USM y UCAB) presentaban cierta diferencia con las públicas en los
pensum para el estudio de la economía. Las privadas, enseñaban la economía
neoclásica y una fuerte preparación en el área financiera. Entre broma y broma,
algunos pensábamos que nos estaban educando para ser empleados especializados
para las instituciones financieras (lo cual no estaba nada alejado de la
realidad) De esa época debe de venir la creencia popular que le achaca todos
los problemas surgidos con la crisis financiera a los economistas, sin tener en
cuenta que para ser un banquero no hace falta ser economista, de hecho los
principales presidentes de bancos, son abogados y no economistas.
La UCV,
la máxima casa de estudios del país incluía una fuerte carga de
pensamiento marxista aunque algunos profesores, gracias a la autonomía de cátedra,
marcaban cierta diferencia, lo cual enriquecía el análisis de las distintas
materias.
Eran
los tiempos de la teoría de la dependencia, de la relación Centro-Periferia, de
la teoría del subdesarrollo. Igualmente eran los tiempos de Domingo F. Maza
Zavala; Héctor Silva Michelena; Hector Malave Mata; Tomás E. Carrillo Batalla, Bernardo
Ferrán, R. Crazut; F. Pazos; A. Cordova;
F. Mieres; Pascual Venegas Filardo y tantos otros baluartes del inicio del
pensamiento económico Venezolano. También eran los tiempos del surgir de nuevos
investigadores, en su mayoría con estudios en el exterior, que tuvieron la
oportunidad de cursar estudios en las más prestigiosas Universidades del mundo,
y así estar al tanto de lo que se discutía en materia económica. De esta forma tenemos
economistas de la talla de Asdrúbal Baptista, quien es considerado hoy día el
principal economista venezolano y a
quien se le debe el concepto teórico de renta petrolera, Maxim Ross, quien sin
descuidar las bases teóricas se ha dedicado al estudio del comercio internacional.
Emeterio Gómez. Economista con una sólida
base filosófica, quien es punta de lanza
en la nueva propuesta del capitalismo con rostro humano; Pedro Palma, quien se
ha dedicado al estudio de la inflación; Enzo del Búfalo; L. Mata Mollejas,
actual presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
Una
vez graduado, trabaje en el Ministerio de Hacienda, hasta que en el año 1993. El
Prof. Rubín Villavicencio, quien fue mi profesor de Comercio Internacional, me
invitó a formar parte del personal del Dpto. de Programación Financiera de la
Gerencia de Estudios, del Banco Central de Venezuela. Para el momento estaba en
la jefatura del Dpto. la Econ. Inírida León de Rausquin, (UCAB) joven promesa
de quien se hablaba maravillas dado su conocimiento y su capacidad de trabajo, pero que
lamentablemente, un accidente, la alejó muy pronto del plano terrenal.
El
BCV era lo que ahora llamarían un Think Thank, la discusión diaria, obligaba al
estudio continuo para estar al día. Igualmente la política de entrenamiento del
Instituto emisor era uno de los mejores (en lo personal asistí a cursos de
especialización en el Instituto del Fondo Monetario Internacional en Washington
D.C y en Instituto de Planificación Económica y Social (ILPES) en Santiago de Chile),
solo comparable a la de PDVSA y al plan de becas “Gran Mariscal de Ayacucho”.
La excelencia académica de los funcionarios del BCV, convierte a esta
institución en la principal fuente de docentes en materia económica. A tal
punto que no había escuela de economía en la región capital en la cual no ejerciera
un profesor proveniente del BCV. Así
tenemos nombres como los de Régulo Sardi, Gilbert Valera, Luis Bruzco, Luis
Ceballos, etc. Yo ejercí la docencia por casi 20 años, en dos materias,
Introducción a la economía y
econometría. En esta última materia tuve el honor de introducir el estudio de las
series temporales en la Escuela de Economía de la Universidad Santa María, mi
alma mater. Cuando el decano de FACES era el Dr. Miguel Rodríguez, ex ministro
de Cordiplan.
El
ambiente era tal que muchos profesionales de otras ramas como, estadísticos,
administradores, e inclusive el personal secretarial, manejaban rudimentos básicos
de la teoría económica mejor que muchos economistas que conozco.
De esta forma,
gracias a la política de entrenamiento del banco, de las mismas entrañas del
banco, salieron figuras como la de Iván Giner; Omar Mendoza; María J. Mirabal; José Guerra; Harold
Zavarse. (estos dos han ganado en varias ocasiones el premio Ernesto Peltzer, máximo
premio de investigación en materia económica del país) y decenas de
profesionales que de esta forma pudieron
cursar estudios de maestría y doctorado.
Eran
los tiempos de las políticas de ajuste de tipo “Shock”. Donde se aplicaban las
el conjunto de medidas del consenso de Washington. Gracias a las becas Ayacucho,
Venezuela pudo estar al día en materia económica gracias a jóvenes como Milton Guzman,
los hermanos Pineda Cheo y Ramón, Omar Bello, Roberto Rigobón (MIT), Wladimir Zanoni (Chicago), etc.
Hasta
los momentos aunque estaba en ese rico y nutriente ambiente intelectual, en lo
personal sentía que me faltaba algo para pode decir que estaba realizado. De
esta forma se me presentó la oportunidad de ocupar la presidencia del Núcleo de
Economistas del BCV. Todos tenemos una responsabilidad social, yo la vi
satisfecha con creces durante el tiempo (2 años) corto que duro mi mandato. En
ese tiempo mi actividad y mis energías se vieron renovadas. Varios colegas, muy
respetados por mí, como es el caso del Dr. Maza, el Dr. Moreno Colmenares y el Econ. Carmelo Paiva
y mis amigos y compañeros de la Gerencia de Estudios del BCV me brindaron su apoyo incondicional, con lo cual se logró, por lo menos esos dos años dignificar y honrar al economista, para lo cual se le hizo entrega de un botón de reconocimiento a los colegas con 20 años o más de servicios en la institución. Se entregaron sendas placas de reconocimiento al Dr. Maza Zavala (1er año) y a los Drs. Crazut y Ferrán (el segundo año), mediante actos formales realizados para conmemorar el día del economista. Igualmente se inició una labor editorial propia y se realizaron diversos encuentros con las distintas escuelas de economía del país. Igualmente se realizaron contactos con la academia Zuliana de Ciencias Económicas, donde se obtuvo el apoyo de los profesores Castro Barrios y Edinson Medina. En la Ciudad de Maracay, conjuntamente con el Colegio de Economistas del Estado Aragua, más de 300 estudiantes se reunieron para escuchar los más importantes voceros del mundo académico y empresarial del país. Port dos años le di al país mi visión de lo que deberá ser el compromiso gremial y social del economista venezolano.
Lamentablemente
el mal del Parkinson me obligó a dejar estas actividades y tuve que jubilarme
del BCV, por lo cual me he convertido en
un estudiante profesional (durante los últimos años he cursado varias materias
en diferentes postgrados de la UCV-FACES, pero la salud no me ha permitido
concluirlos) y un aspirante a ensayista que trata de dar a conocer al hombre de
a pie los conceptos básicos de una profesión, de la cual estoy enamorado. No sé
cuál es el futuro de la economía venezolana, el debate parece esta momentáneamente
adormecido Sin embargo, seguiré estudiando y escribiendo. A mis colegas le
deseo un Feliz día del Economista 2013,
y solo espero que recuerden el principio por el que fue fundada la Escuela Libre de Economía
de la UCV el 17 de noviembre de 1938.
lunes, 4 de noviembre de 2013
¿VENEZUELA, UN PAÍS QUEBRADO MORALMENTE?
¿Venezuela está quebrada
moralmente? La Socióloga Isabel Pereira Pizani, responde esta pregunta en su
más reciente trabajo “La Quiebra Moral de un País” (2013), edición conjunta
realizada bajo el patrocinio de: Artesano Editores; Fundación Artesano Group y
Cedice Libertad. Con prólogo de Leopoldo Castillo y Epílogo a cargo de Emeterio
Gómez.
La respuesta dada por la autora es un rotundo “Si”, Venezuela esta moralmente quebrada. Lo cual es lógico si se parte de la definición de que la quiebra moral de un país sucede cuando la intención política de convertir los recursos públicos en instrumentos de coacción material y espiritual de la población, es la vía para la permanencia en el poder del gobierno de turno.
Uno de los
grandes aportes de este libro, es el de situar el inicio de esta quiebra coincidente
con la llegada de Rómulo Betancourt a la presidencia del país (Estado Betancouriano)
“La hipótesis de este trabajo se funda en
la intención de develar la quiebra moral de Venezuela ocurrida por el
agotamiento del Contrato Social mantenido entre el Estado y la sociedad
venezolana, desde el preciso momento en que decide construir los fundamentos de
la democracia con base en el pacto de Punto Fijo, celebrado entre los partidos
políticos en 1958, acuerdo que de forma tácita consagraba la omnipotencia del
Estado como institución propietaria y controladora de la existencia social, de la economía, de la política, las leyes y la
conciencia de los venezolanos.”
Es decir, el
Chavismo es la culminación de un proceso iniciado en 1958, en que el Estado como
propietario del petróleo, principal producto de exportación y generador de
ingresos en Venezuela, se convierte en el centro de la economía, situación que para muchos analistas es incompatible con
la democracia, “… porque en los
regímenes absolutistas o en las democracias incipientes, las instituciones democráticas
no existen o carecen de fuerza para enfrentarse al poder de gobiernos muy ricos
y altamente concentradores. Si esos países en lugar de petróleo hubiese
encontrado fabulosa minas de oro y el Estado hubiese podido apoderarse de
ellas, la situación sería exactamente la misma; es decir, hubiese sido
igualmente difícil y complejo fortalecer instituciones que contrarrestasen el
poder de Estados que se apropiarían de esta nueva riqueza.”
¿Ha llegado el
momento de revisar el papel del petróleo en la economía de Venezuela? Todo parece indicar que si, Economistas de gran
importancia en la opinión venezolana, como son Emeterio Gómez y Maxim Ross, apoyan
esta revisión. La autora sostiene en el libro que incluso se hace necesario
constituir un nuevo “Contrato Social” entendiéndose este concepto como la combinación
de acuerdos implícitos y explícitos que
determinan lo que cada grupo contribuye
al Estado y lo que percibe de él.
Incluso, Isabel
Pereira asume una posición muy valiente, a nuestro entender, al plantear la
necesidad de transformar el sistema de propiedad, lo cual significa superar a
desconfianza en lo seres humanos, desechar la creencia irreductible de que el
único valor humano que puede prevalecer es el egoísmo individual. Esto solo será
posible como producto de un proceso gradual de avance hacia un nuevo contexto
cultural y valorativo que implique el fortalecimiento progresivo e indetenible
de instituciones que gocen de la confianza y el respeto de los ciudadanos.
“CREAR PROPIRDAD es un derecho humano; es el
producto del esfuerzo, pero sobre todo del ingenio humano […] DONDE NO HAY LIBERTAD, NO HAY PROPIEDAD”.
“La Quiebra Moral
de un País HACIA UN NUEVO CONTRATO SOCIAL” escrito
por la Dra. Isabel Pereira Pizani, Coordinadora de Políticas Públicas de
CEDICE, desde su aparición en las librerías, ha formado parte importante en el
debate de las ideas. Es un estudio concienzudo de la necesidad imperiosa de
abandonar u sistema económico fracasado e iniciar lo más pronto posible un
modelo más humano enmarcado en la economía de mercado, en e cual se convierta
al Estado Patrimonial en un Estado al Servicio de la gente.
lunes, 21 de octubre de 2013
ESTATISTAS, PRAGMATICOS Y LIBERALES
Como se señaló en un artículo
anterior, la discusión entre izquierda y derecha ha muerto. En la actualidad se
discute sobre el grado de intervencionismo del Estado en la economía.
En
un extremo tenemos a los que piensan que el Estado debe participar activamente
y tomar el control de la economía. Los defensores de esta posición son los herederos
del socialismo y el comunismo, de la fenecida Unión Soviética, que en los
últimos años han encontrado su refugio en Venezuela apuntalados por la gran
cantidad de Petrodólares que han ingresado.
En
el medio tenemos un grupo muy variado de pensamientos que al llegar al poder
han enfocado su acción a la satisfacción de la necesidad de sus electores. El
pragmatismo como corriente filosófica se
basa en que sólo es verdadero aquello que funciona, enfocándose así en el mundo
real objetivo. De esta manera que políticos y mandatarios de raíz socialista y
obrera como Dilma Vana Roussef de Brasil; Verónica Michelle Bachelet Jeria de Chile
o “neopopulistas” como Alan Gabriel Ludwig García Pérez de Perú, han afrontado
con un relativo éxito sus tareas de gobierno siendo pragmáticos.
Un
caso muy especial es el de Ecuador, el cual es dirigido por el economista Rafael
Vicente Correa Delgado, graduado de la Universidad de Chicago, templo del libre
mercado. Correa utilizando un lenguaje socialista, ha obtenido fondos del
gobierno venezolano para financiar una economía en la cual funciona el libre
mercado. Por ejemplo, preparando este artículo nos encontramos con unas
interesantes declaraciones del político ecuatoriano y presidente del partido
socialista Germán Rodas Chaves: “…el gobierno del presidente Rafael Correa no es
socialista como se lo quiere hacer creer. Sino que se trata de un régimen
neodesarrollista que ha cubierto en
pequeñas partes los problemas del país y no ha realizado los cambios estructurales
que Ecuador necesita para que se lo considere Estado socialista” (El Universo
de Ecuador, marzo 2010).
En
el otro extremo tenemos a los liberales, furibundos defensores del libre
mercado y la propiedad privada. El liberalismo, como su nombre lo sugiere, está
basado en la libertad del individuo y de la limitación del papel del Estado.
Según
el periodista Carlos Alberto Montaner, en su libro: “No perdamos también el siglo XXI” (1997, Plaza & Janes
Editores) el nuevo pensamiento liberal
se basa en los siguientes puntos:
·
La Naciones más desarrolladas y
estables, se basan en un régimen democrático, donde las instituciones se organiza
en torno al Estado de Derecho.
·
El elemento fundamental para el
desarrollo de los pueblos es el capital humano.
·
La gran tarea de los gobiernos no
es indicarle a los ciudadanos, los trabajos que trabajos deben realizar, sino
obedecerlos, poniendo al servicio de la sociedad una administración de calidad,
profesional y honorable, que realice sus transacciones mediante operaciones y
concursos transparentes.
·
La primera responsabilidad
administrativa de los gobiernos no es producir bienes y servicios, sino
mantener estables los equilibrios macroeconómicos: una fiscalidad no deficitaria,
estricto control del gasto público y una moneda sana libremente convertible. De
la combinación de estos tres elementos
suele derivarse la ausencia de la inflación,
uno de los peores flagelos de cuantos afectan a los pueblos.
·
Corresponde al gobierno –y a la sociedad
ordenárselo- establecer reglas justas
para que la competencia funcione libremente dentro de las fronteras del país y
con relación al exterior. Es fundamental abrirse a las inversiones, al comercio y –en definitiva- a la competencia externa.
Donde no hay competencia los precios se distorsionan.
En
particular, nosotros nos identificamos con el pensamiento liberal, pero más
cercano al pragmatismo.. ya que nos parece poco realista la ausencia de gobierno
que proponen algunos extremistas. Caer en el anarquismo no es la solución.
Necesitamos un gobierno descentralizado donde el ciudadano pueda exigir la
verdadera satisfacción de las necesidades comunales. Con un gobierno central y
unas instituciones sólidas e independientes que garanticen la supervisión,
fiscalización y la defensa del más débil.
Para finalizar queremos suscribir lo expresado por Montaner: “… de lo que se trata no es decirles a la
personas lo que tienen que hacer, sino de liberar su capacidad creativa,
forjando las condiciones para que esta libertad rinda sus frutos de la manera más
adecuada posible. De lo que se trata es de invertir las relaciones de poder,
Para que sea el Estado el que viva de los ciudadanos y no los ciudadanos del Estado. De lo que se
trata es de que el gobierno no mande, sino que obedezca […] De lo que se trata
es de formar individuos libres, responsables y críticos, y de convertirlos en gestores
principales de sus propias vidas. Incluso, la esencia del pensamiento nuevo puede concretarse en
una sencilla oración: la clave de la prosperidad descansa en tres pilares: la
libertad para perseguir nuestros anhelos con ahínco, la responsabilidad para respetar
las normas, y la existencia de unas instituciones que permitan un balance entre
estos dos factores no siempre fácilmente
armonizables” (Ob.Cit.1997:26)
domingo, 13 de octubre de 2013
LA ESPECULACION, EL ACAPARAMIENTO, LA INFLACION Y LA GUERRA ECONOMICA
El Gobierno Nacional sigue
insistiendo en señalar como principal
causa de la inflación a la especulación y el acaparamiento, con la novedad de
que ahora estas forman las armas principales de una “Guerra Económica. Esto
obliga a tocar una vez más este tema (ya analizado en marzo de 2009) a fin de
que el lector comprenda que el único culpable de la inflación es el gobierno y
su insistencia en tratar de implementar un modelo fracasado.
Gente
de la mal llamada “Izquierda”, siguen insistiendo (con desconocimiento de la
materia) en definir, la especulación como sinónimo de robo, apropiación y
delito. Si no lo creen, vean el comentario que escribió en mi blog un partidario
de la intervención estatal: “Hermano, me
disculpa la expresión, pero no sea cara de tabla. Decir que "en economía,
especular es simplemente tratar de generar un beneficio al realizar una
transacción comercial" es el ardid más utilizado y gastado de todo
capitalista, de aquél que oculta adrede el verdadero origen de toda ganancia,
para hablar de que se hizo rico "a través del mero esfuerzo y dedicación
individual", cuando que toda ganancia es producto de la plusvalía, y el
precio es precisamente el valor agregado que el capitalista hace a un producto;
y para que tenga sentido para el capitalista producir, necesariamente tiene que
producir plusvalía, si quiere obtener alguna ganancia. Haya control de precios
o no el capitalista siempre va a ganar porque toda producción dentro del
sistema capitalista se basa en la generación la plusvalía por parte del
trabajador y el robo de la misma por parte del capitalista”
Como,
se puede leer, el comentario repite las mismas sandeces que repiten los socialistas
Marxistas-leninistas. Analicemos algunas de ellas: En primer lugar, la
definición no es de nosotros. Especulación es un término tomado de las
Finanzas. En el Diccionario de la RAE, se puede leer, en su acepción No 4, que
especular es: “Efectuar operaciones
comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en
las variaciones de los precios o de los cambios”. Igualmente, la enciclopedia
virtual Wikipedia, señala al respecto: “En
economía, la especulación es el conjunto de operaciones comerciales o
financieras que tienen por objetivo la obtención de un beneficio económico,
basado en las fluctuaciones de los precios. Una operación especuladora no busca
disfrutar del bien o servicio involucrado, sino obtener un beneficio de las
fluctuaciones de su precio con base en la teoría del arbitraje. En sentido
extenso, toda forma de inversión es especulativa; sin embargo, el término se
suele aplicar a aquella inversión que no conlleva ninguna clase de compromiso
con la gestión de los bienes en los que se invierte, limitándose al movimiento
de capitales (mercado financiero), habitualmente en el corto o medio plazo. La
especulación se basa, por tanto, en la previsión y en la anticipación, de forma
que el especulador también puede equivocarse si no prevé correctamente la
evolución de los precios futuros, de forma que tendrá que vender barato algo
que compró caro. El mercado especulativo por tanto premia a los buenos
previsores y castiga a los malos.
Esta
definición es importante para entender la acción especulativa al resaltar dos
hechos. En primer lugar se destaca la fluctuación de los precios. Teóricamente
si hay precios regulados no debería existir la especulación. Pero la
hay, es decir hay presencia, o los agentes económicos así lo perciben, de que
hay un diferencial de precios que permite una ganancia a corto plazo. El otro punto
a destacar es que la especulación implica riesgo. Como se puede ganar, se puede
perder ¿Será que el amigo que me envío el comentario, nos puede asegurar que
todo especulador se hace rico? Si lo hubiera sabido antes, ¿por
qué no monté mi empresa? hace años que me hubiera vuelto millonario. Las
personas vinculadas al emprendimiento coinciden en que el 80% de las Pymes
fracasa antes de los cinco años y el 90% no llega a los diez años ¿no parece
tan fácil verdad?
No hay duda
que el acaparamiento, es una violación en contra el buen desempeño de la economía
productiva. En eso no hay discusión. Ahora bien, ¿Quién acapara? Para responder
a esta pregunta hay que distinguir entre dos tipos de acaparamientos: el que
busca afectar los precios y el doméstico precautalativo. Comencemos por el
segundo. Es innegable que en los últimos mees se ha registrado un aumento en las
compras de ciertos productos, que no pueden ser atribuibles a un aumento al
consumo. Los hogares están realizando compras nerviosas dada la escases de
varios productos de la dieta diaria y la cual es bastante notoria en los anaqueles
de los supermercados ¿Cómo puede usted criticar a un padre o madre de familia
de estar nervioso si no tiene suficiente leche para sus hijos, o alimentos en
general ¿No fue el propio presidente Chávez quien comentó que no era delito
robar para alimentarse? En este caso no
es robar sino adquirir los bienes necesarios con un dinero que cada vez
rinde menos. Recordemos que la escases genera inflación, nunca al revés.
¿Quién acapara,
el que quiere o el que puede? El acaparamiento involucra una serie de costos
que no es realista que un pequeño comerciante incurra en ellos, almacenaje,
seguridad, transporte, etc. Aparte de que el volumen que pudiera guardar no
puede modificar el precio del producto. De tal forma que solo una empresa
grande con una participación importante en el mercado pudiera obtener un
beneficio del acaparamiento..
En un libro de
reciente publicación: “La quiebra moral
de un país” (2013, Artesano Editores), la socióloga Isabel
Pereira, nos presenta un cuadro cuya fuente es el economista Moises Naím y cálculos realizados por su equipo de investigación.
En el mismo se puede ver que en el período 1998-2011 el parque industrial venezolano
paso de 14.000 industrias a 9.000, lo
que representa una reducción de 36%. Así mismo más de 100 empras han sido
expropiadas, algunas de las cuales son monopolios en su área, como lo son: Agropatria,
monopolio en el suministro de insumos agrícolas, las cementeras, las
procesadoras de harina de maíz, en la actualidad una sola marca a quedado en
manos del sector privado (harina Pan del grupo Polar). Como se puede observar,
el Gobierno es el que tiene mayor capacidad de acaparar (esto no quiere decir
que lo haga). Para el mes de septiembre de 2013 la el aumento acumulado en los
precios de los BIENES REGULADOS es de 38,2%, alrededor de 8 puntos superior a
la variación general.
Los voceros
gubernamentales han agregado un nuevo componente, la existencia de una guerra
económica basados fundamentalmente en la experiencia Chilena, cuando la CIA intervino
en el gobierno del presidente Allende. A este respecto resulta muy esclarecedor el artículo del periodista
Vladimir Villlegas de fecha 08/10/13 (http://www.el-nacional.com/vladimir_villegas/guerra-economica_0_277772461.html), en el cual podemos leer: “… Pero tampoco se puede, en nombre de lo que
pasó en Chile, establecer paralelismos mecánicos. El presidente Allende tenía
minoría en el Congreso, no contaba con el apoyo de las Fuerzas Armadas, y de
hecho es derrocado, y ni siquiera habían transcurrido tres años de su gobierno.
Es decir, era un presidente rehén de las circunstancias históricas. Por una
parte la ultraderecha sembrando la ingobernabilidad y la violencia, y también
por la otra una ultraizquierda desesperada por calcar escenarios de otros
procesos, para lo cual promovían acciones que terminaban por apoyar
indirectamente los planes de los factores de poder que no aceptaban los cambios
en la sociedad chilena.”
Para concluir debemos afirmar que
en Venezuela, el proceso inflacionario es explicado fundamentalmente por el
rotundo fracaso de un modelo económico basado en la regulación de precios y de
la economía en general. Es decir el fracaso del Socialismo del siglo XXI
como modelo económico-social.
lunes, 7 de octubre de 2013
IZQUIERDA Y DERECHA, CONCEPTOS ANACRONICOS
Es menester que en este articulo se deje
plasmada de una vez, la tesis de trabajo. Los conceptos de izquierda y derecha,
han dejado de tener importancia, son anacronismos, con los cuales se quieren
justificar un sistema económico y político-social que ha muerto.
Como no los señalan los
profesores María Teresa Romero y Aníbal Romero, con el paso del tiempo,
el significado de estos términos se han hecho cada vez más imprecisos. De
hecho, son tan amplios y ambiguos que se han hecho que se ha desechado como
categoría política en la ciencia política actual. (2005: 121)
La
validez de esta tesis implica que el uso de estos términos en el discurso
cotidiano por parte de un sector de la dirigencia política del país, representa
un comportamiento también anacrónico. Totalmente alejado del debate ideológico
moderno.
Los
términos de izquierda y derecha nacieron el 11 de noviembre de 1789 cuando se
instala la Asamblea Constituyente que
surge con la revolución Francesa. A la derecha de se sentaron los diputados que
representaban a la nobleza, siendo su principal orador, el aristócrata Jacques
Antoine Marie de Cazalès (1758-1805), en representación de la nobleza, y el
abad Jean-Sifrein Maury, en representación del alto clero. Se oponían
sistemáticamente a todo tipo de reformas y buscaban más sembrar la discordia
que proponer medidas.
En
cambio a la izquierda se sentaban los diputados del partido de la nación,
conformada por dos tendencias: la alta burguesía cuyos principales diputados
fueron: Honoré Gabriel Riquetti, Conde de Mirabeau (1749-1791); Marie-Joseph
Paul Yves Roch Gilbert du Motier, marqués de La Fayette, (1757-1834) y el
académico Jean Sylvain Bailly (1736-1793), mientras que el triunvirato
compuesto por: Antoine-Pierre-Joseph-Marie Barnave (1761–1793), Adrien Duport
(1759-1798) y Alexandre-Théodore-Victor, comte de Lameth (1760-1829),
encabezaban a los que defendían las clases más populares. Este sector era el
que promovía las más osadas reformas. De esta manera se asoció a la izquierda política, el sector reformista
y a la derecha política, el sector conservador, no reformista.
Es
importante hacer notar la presencia de la alta burguesía en el sector
izquierdista, lo cual es lógico, ya que de este sector burgués (Marx, Engels y
Lenin por citar a los tres fundamentales, fueron burgueses) donde generalmente
provienen los intelectuales que le dan una base teórica y filosófica a los
grandes cambios políticos.
La
izquierda como categoría política, surge con fuerza gracias al pensamiento
Marxista socialista que cual espectro se cierne en Europa a comienzos del siglo
XIX y, que con el aporte teórico de Lenin, se crea un nuevo régimen
político-social y económico, el comunismo.
De
esta manera se consideró como
izquierdista a los partidarios del socialismo y el comunismo y como de derecha,
a los empresarios capitalistas.
El
comunismo fue el sistema imperante en La Unión Soviética China, Vietnam Corea y
Cuba. En el año 1987 (la edición en español
fue publicado por la editorial Oveja Negra de Colombia al año siguiente),
el mundo es estremecido con la aparición de un libro escrito por Mijail Gorbachov, Secretario General del
Comité Central del Partido Comunista y líder de la Unión Soviética: “Perestroika Nuevo pensamiento para mi país y
el mundo”. En este libro cuyo título se puede traducir como
reestructuración y cuyo autor define el término como: “…una política de aceleración del programa social y económico del país y
de renovación de todas las esferas de la vida.”(1988:8). Gorbachov también nos señala: “…nosotros, en el liderazgo soviético,
llegamos a la conclusión –y lo reiteramos- de que se necesita un nuevo pensamiento
político. Más allá de esto, los líderes soviéticos buscan de manera enérgica poder trasladar ese nuevo
pensamiento a la acción […] En cuanto al alcance del nuevo pensamiento
histórico, realmente abarca todos los problemas básicos de nuestro tiempo […]
La política debe basarse en realidades…”.
En la noche del jueves, 9 de
noviembre de 1989, cae el muro de Berlín, una pared de concreto que dividía a
las dos alemanias, la oriental, comunista y la occidental, capitalista. Estos
dos hechos, el proceso de reestructuración en la Unión Soviética y la caída del
muro, marcan el hecho histórico del fin
del comunismo. Como un dominó, los demás países han entrado en un proceso de
transformación, en la cual se ha abandonado el comunismo para adoptar un raro híbrido, mezclando la economía de
mercado y un gobierno fuerte, dictatorial. Hay que destacar la realidad cubana
en la cual se le echa la culpa de las dificultades económicas al bloqueo
impuesto unilateralmente por los Estados Unidos hace más de 50 años, ciertamente
criticable y no justificable desde todo punto de vista, pero que no explica la
existencia de un rico sector turístico
en la región de Varaderos, con un nivel de modernidad totalmente alejado
del promedio de las restantes actividades económicas y de las grandes
inversiones que ha realizado España en la Isla. Simplemente el fracaso del
modelo comunista explica esta diferencia sectorial.
La pregunte básica es: ¿Si ha
fracasado el socialismo-Comunismo como corriente política, se justifica hablar
de izquierda y derecha? La respuesta es un rotundo NO, ya no hay nada que
justifique hablar de izquierda o derecha cuando casi todos los gobiernos del
mundo (a excepción de Venezuela) en la actualidad centran en sus esfuerzos en
lograr la viabilidad de país, basado en la apertura económica, la alta
tecnología y la economía del conocimiento.
Actualmente, gran parte de la
discusión ideológica se basa en el grado de intervención del Estado en la
Economía. Por un lado tenemos los intervencionistas, que fomentan la idea de
que el sector privado no puede, por sí solo, ser el motor del desarrollo
económico, por lo cual el Estado debe intervenir, para garantizar el reparto
equitativo de los ingresos generados. En USA el partido demócrata, es el
representante de esa tendencia. En el otro lado tenemos, a los que piensan que
el Estado no debe intervenir en la economía. El partido Conservador es el
ejemplo en USA. Ambos partidos engloban en su seno, diferentes grados, que van
de los moderados a los radicales. En la actualidad son más las coincidencias
que las diferencias en los pensamientos político-económicos.
Hay un repunte importante en los llamados partidos verdes o ecológicos, conformando una tercera vía. Sin embargo sin importar si son intervencionistas, conservadores o verdes, por lo señalado en los párrafos anteriores, nos parece una GRAN ESTUPIDEZ, parafraseando al Dr. Emeterio Gómez, hablar en la actualidad de esos dos conceptos anacrónicos de izquierda o derecha.
Hay un repunte importante en los llamados partidos verdes o ecológicos, conformando una tercera vía. Sin embargo sin importar si son intervencionistas, conservadores o verdes, por lo señalado en los párrafos anteriores, nos parece una GRAN ESTUPIDEZ, parafraseando al Dr. Emeterio Gómez, hablar en la actualidad de esos dos conceptos anacrónicos de izquierda o derecha.
domingo, 29 de septiembre de 2013
DE LA ESTABILIDAD AL PAQUETE (III)
PERIODO (1983 - 1989)
Este período,
se considera el más turbulento de la democracia venezolana. Los desequilibrios
se fueron acentuando.
Los precios
aumentaron en el período hasta alcanzar una variación de casi 30% en 1988; el
bolívar se devaluó cinco veces: de Bs. 4,30 a 18,56 por dólar. La actividad
económica fue recesiva y volátil, sólo creció 3,5% entre 1983 y 1988. Según
datos del BCV, en 1988 el déficit en Balanza de Pagos alcanzó a 4.640 millones
de dólares, más cinco veces el déficit del año anterior, que fue de 876 millones
de dólares. De esta manera, desde 1986, el saldo global de la Balanza de Pagos
se hizo negativo. Concretamente en 1988, el déficit significó una pérdida de
reservas internacionales del orden de los 2.705 millones de dólares, lo que
representó una brusca caída del 40%. Esta situación llevó al presidente Carlos
Andrés Pérez, recién electo para un segundo período, aprobar el plan de ajustes
propuestos por su equipo de gobierno.
EL GRAN VIRAJE
Los
desequilibrios económicos seguían acentuándose de tal forma que Carlos Andrés
Pérez, quien fue elegido para un segundo mandato con la esperanza de que el comportamiento fuera parecido al de
su primera presidencia, para la sorpresa de todos, dio un giro de 180º, y autorizó
a su equipo económico para acudir al Fondo Monetario Internacional, a
solicitar un préstamo para solventar los
problemas de balanza de pagos existente,
causado por una fuga de capitales. De acuerdo al Prof. Silva Michelena, la
situación socio-económica a fines de 1988 era lamentable; el sistema de precios
era artificial, el régimen de cambios diferenciales (Recadi), además de
ineficiente, fue un pozo de corrupción, el déficit presupuestario estaba fuera
de control, la represión financiera mantenía tasa reales negativas de interés,
comercialmente un riguroso régimen proteccionista atentaba contra las
exportaciones no petroleras, y el desarrollo industrial estaba estancado, la
pobreza y el desempleo se hicieron ostensibles.
El
llamado paquete de medidas de ajustes denominado el “Gran Viraje” y calificado
por muchos como “Neoliberal” (por la semejanza que tenía con el plan de ajustes
recomendado por el “Consenso de
Washington”, a pesar de que el principal promotor, Miguel Rodríguez, es
reconocido por su pensamiento Keynesiano),
fue un intento de acercar a Venezuela a políticas de mercado y de
equilibrio económico, no por una razón ideológica, sino porque el enfoque
anterior de controles había demostrado
un rotundo fracaso.
Este paquete
de ajustes es importante en la historia del pensamiento económico venezolano ya
que marca una ruptura con la forma tradicional de ver la economía. Adicionalmente,
fue formulada por un grupo de profesionales altamente preparados en las
principales universidades del mundo, varios, gracias al plan de becas “Gran
Mariscal de Ayacucho”. Miguel Rodríguez, graduado en Yale, ocupo la cartera de
la Oficina Central de Coordinación y Planificación de la Presidencia de la
República (Cordiplan); Moises Naím, con doctorado en el Massachusets Institute
of Tecnologhy, fue el encargado de echar a andar la apertura comercial desde el
Ministerio de Fomento; Eduardo Quintero, con postgrado en Harvard, que dirigiría la restructuración de las empresas
públicas; Gustavo Roosen, con maestría en
The New York University que reformaría el sistema educativo, Carlos
Blanco, Economista suma cum laude y PhD de la Universidad Central de Venezuela,
designado para manejar la descentralización política; Gabriela Febres Cordero,
cum laude de San Francisco, que desmantelaría las trabas a las exportaciones no
tradicionales; Marisela Padrón, distinguida socióloga y docente experta en el
tema de la erradicación de la pobreza, que desplegaría la agenda social; el
maestro José Antonio Abreu, economista y fundador en 1975 de la Orquesta
Sinfónica Simón Bolívar, en el despacho de cultura; Enrique Tejera París,
abogado y quizás el primer economista graduado por la UCV, en la Cancillería;
Celestino Armas en Energía y Minas. Eglé Iturbe, Ministra de Hacienda, El Ing.
Gutavo Rada en Transporte y Comunicaciones y Leopoldo Sucre Figuerella se
mantuvo al frente de las empresas de Guayana.
Moises Naim ,
nos describe los objetivos y a razón de su aplicación. “Los principales bloques
constructivos de políticas fueron: la estabilización macroeconómica, el
equilibrio fiscal, la liberalización comercial, la desregulación, la
privatización, y una política social focalizada hacia la población más
vulnerable. La intención era desplazarse desde una estrategia dirigista
estatal, y orientada hacia adentro, a una orientada hacia el crecimiento de las
exportaciones. El Estado se concentraría en aquellas funciones que el sector
privado no podría ejecutar adecuadamente. En consecuencia, la base inicial de
programa venezolano apuntaba al restablecimiento de la estabilidad macroeconómica
y a la eliminación de la distorsión de precios. El conjunto de medidas incluía
el restablecimiento de un único y flotante tipo de cambio, la remoción de los
controles de precios, de todos los bienes y servicios privados, con la
excepción de dieciocho rubros (luego reducidos a la mitad), considerados como
básicos; se dejó al mercado la determinación de la tasa de interés, pero reduciendo el gasto público real e
incrementando los precios de los bienes del sector público hasta niveles que
permitiesen la recuperación de sus costos directos de producción. Para asegurar
que los ingresos de gobierno dejasen de depender decisivamente de los impuestos
petroleros, y aliviar la crisis fiscal del Estado, se propuso una reforma exhaustiva
del sistema impositivo, incluyendo la adopción del Impuesto al Valor Agregado
(IVA). Se administraría prudentemente la expansión monetaria, y el peso de la
deuda externa sería reducido mediante negociaciones, lo que se esperaba
restableciese las relaciones normales con los acreedores extranjeros y la
comunidad financiera internacional.
Las medidas de
estabilización macroeconómica habrían de ser complementadas por grandes
reformas estructurales: liberalización comercial; desregulación de los mercados
de capital, de mercancías y del trabajo: reformas en los sectores agrícola,
industrial financiero; promoción de las
inversiones extranjeras y un ambicioso programa de privatizaciones. Se
abandonaría el tradicional e ineficiente de subsidios destinados a los más
pobres, para remplazarlo por esfuerzos enfocados directamente hacia los grupos
más vulnerables de la sociedad. También se implementaría una red de seguridad
social diseñada para proveer asistencia financiera, alimenticia y médica a
aquellos que fuesen afectados severamente por los efectos dolorosos de las
reformas. Más aún, Pérez anunció reformas gubernamentales y políticas, la
reestructuración del sector público, y una modernización general de las
instituciones como parte de sus objetivos de gobierno.”
El equipo de
gobierno consideró que este paquete de reformas debería hacerse tipo “shock”,
es decir de una vez, ya que se consideraba que realizarlas de forma gradual,
requería de una capacidad gerencial pública que en ese momento no se tenía.
Desde un
inicio el paquete se enfrentó a duras críticas, sobre todo dentro de Acción
Democrática que era el partido de gobierno, que no supieron ser manejadas por
un grupo de profesionales, muy preparados técnicamente, pero de escaza o nula
experiencia política. Orgullosos y prepotentes se enfrentaron abiertamente con
el Congreso Nacional, el cual no le suministro al ejecutivo las herramientas
necesarias para el éxito del “Gran Viraje”. Por ejemplo, la reforma tributaria
y el IVA fueron aprobados durante el gobierno de Ramón J. Velázquez.
La opinión pública expresaba abiertamente su
desaprobación al conjunto de medidas, a tal punto que a escasos 25 días
(tiempo, en el cual es imposible implementar las medidas económicas e inclusive
sentir sus efectos) en la Ciudad de Guarenas, población ubicada a escasos 32 km
de la capital, explota la rabia acumulada por muchos años. El periodista e
intelectual venezolano, Armando Durán, Ministro de Turismo comenta sobre el
hecho: “… lo del 27 de febrero no fue un rechazo a Carlos Andrés Pérez; fue una
explosión, pero no contra él, porque él acababa de llegar. Aquello fue una
explosión de rabia social espontánea, porque nadie la organizó. Luego, algunos
grupos trataron de dirigirla pero no pudieron…”
De esta forma, culmina el primer intento de modificar el
modelo económico venezolano. Con la llegada a la presidencia del comandante
Hugo R. Chávez se iniciará el segundo intento, bajo la denominación del
socialismo del siglo XXI.
lunes, 23 de septiembre de 2013
DE LA ESTABILIDAD AL PAQUETE (II)
PERIODO (1961 – 1982)
Durante este período de estabilidad cambiaria
el estado se consolidó como el motor fundamental de la economía en competencia
directa con el sector privado. Este hecho fue consecuencia de algunos de:
• La
Creación de la OPEP. En 1960, en Medioriente, en la Conferencia de Bagdad se
organiza un cartel de países petroleros ante la caída del precio del crudo que
han alentado las compañías petroleras; se gesta así la Organización de los
Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sus miembros inicialmente son: Irán,
Irak , Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela, este último hasta entonces el mayor
productor y exportador de petróleo.
• La
crisis del Canal de Suez. En 1956 la interrupción en la navegación del canal
como consecuencia de las acciones militares que enfrentan a Egipto con Israel,
Gran Bretaña comprometiendo el tránsito de tanqueros petroleros genera una gran
tensión en el mercado.
• La
Guerra de los seis días. En junio de 1968, se dio inicio a un conflicto bélico
entre Israel y una alianza de países árabes
(Egipto, Jordania, Irak y Siria. Al finalizar esta guerra Israel había
conquistado la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén
Este (incluyendo la Ciudad Vieja) y los Altos del Golán.
• El
embargo árabe. el 23 de agosto de 1973, a raíz de la decisión de la
Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (que agrupaba a los
países árabes miembros de la OPEP mas Egipto, Siria y Túnez ) con miembros del
golfo pérsico de la OPEP (lo que incluía a Irán) de no exportar más petróleo a
los países que habían apoyado a Israel durante la guerra del Yom Kippur
(llamada así por la fecha conmemorativa judía Yom Kipur), que enfrentaba a
Israel con Siria y Egipto. Esta medida incluía a Estados Unidos y a sus aliados
de Europa Occidental.
La unión de
estos eventos permitió que Venezuela disfrutara de una bonanza sin precedentes.
El valor promedio de Exportación de los crudos y productos venezolanos, pasó de
4,42 US$ el barril para 1973 a 31,64 US$
por barril en 1983, lo que
representa un 615,84%. La gran cantidad
de recursos monetarios que entraron al país, nos encontraron sin preparación
alguna, Los posibles ajustes que se tenían que hacer, quedaron postergados. El
presidente Pérez, en su primer gobierno dijo una de sus más citadas frases:
“administrar la abundancia con criterio de escasez” y. así lo intentó con la
creación del Fondo de inversiones de Venezuela (FIV) en 1974 con los objeto de:
1. La realización de colocaciones
e inversiones rentables que propendan a la preservación del valor de sus
activos;
2. optimizar el rendimiento de
los recursos propios y los que le sean asignados para, programas estratégicos;
3. la
formulación y ejecución de la política de privatización y el apoyo a otros
entes públicos en esta materia;
4. apoyar técnica y
financieramente la expansión y diversificación de la estructura productiva del
país;
5. la gestión diaria del Fondo de
Rescate de la Deuda Pública de Venezuela, conforme a la ley orgánica de
Creación del Fondo de Rescate de la Deuda Pública de Venezuela;
6. el desarrollo de Programas de
Cooperación Financiera Internacional que le asigne el Ejecutivo Nacional dentro
del marco de su política exterior; y,
7. Proponer los marcos
regulatorios de las diferentes actividades ejercidas por el Estado, que se
requieran para adelantar los procesos de privatización."
Sin embargo el
programa, a nuestro entender que ha logrado sus mayores frutos fue el “Plan de
Becas Gran Mariscal de Ayacucho”, con el cual los jóvenes venezolanos pudieron
acceder a la mejor educación posible en las universidades del exterior.
LA CRISIS DE LA DEUDA EXTERNA
LATINOAMERICANA
En marzo de
1982, ocurrió la primera caída de los precios del petróleo, casi
simultáneamente con una caída del Peso Mexicano En los meses de septiembre y octubre de ese
mismo año, explota lo que se conoce como “La Crisis de la Deuda Externa
Latinoamericana” cuando el secretario de
Hacienda de México, Jesús Silva-Herzog Flores, afirmó que el país ya no sería
capaz de pagar su deuda.4 México declaró que no podía cumplir con las fechas de
vencimiento de los pagos, y anunció unilateralmente una moratoria de 90 días,
también solicitó una renegociación de los plazos de pago y nuevos préstamos con
el fin de cumplir sus obligaciones previas. México para la fecha poseía
obligaciones por un monto superior a los 600 millones de dólares
EL VIERNES NEGRO
Venezuela no
pudo escapar a esta crisis, de tal forma, que el viernes 18 de febrero de 1983.
El mercado cambiario amanece cerrado. En un ardiente debate, se enfrentaron los
dos entes económicos principales, el Banco Central y e Ministerio de Hacienda.
El presidente del Banco Central de Venezuela, Leopoldo Díaz Bruzual, planteó
una devaluación lineal de 50% (De Bs.
4,30 a Bs. 6,50), la creación de un régimen de cambios ágil y moderado con el
funcionamiento de un mercado libre, donde la divisa norteamericana fluctuara libremente, pero sin que sus fluctuaciones se
salieran de la influencia efectiva del B.C.V.
Sin embargo
ganó la tesis planteada por el Ministro de Hacienda, Arturo Sosa y se
estableció un régimen de cuatro tipos de
cambios: 4,30 para la mayor parte de las importaciones de bienes y servicios,
la deuda pública externa y los intereses de la deuda privada, así como las remesas para estudiantes en el exterior; otro
de Bs. 6,00por dólar, para los bienes y servicios considerados como no
esenciales, de Bs. 9,90 por dólar, para las ventas efectuadas por el BCV y el
tipo del mercado libre.
El economista
Maxim Ross nos señala que: “Venezuela fue convulsionada por los acontecimientos
del «viernes negro» en 1983, como resultado de las grandes distorsiones y de la
inestabilidad originada en los años anteriores, por lo que conviene ver con
cierta profundidad de este período, porqué
se revirtieron o se intentaron revertir muchas de las prácticas
«estatizantes» previas y porque las respuestas a la crisis fueron insuficientes
y generaron ese lapso de inseguridad y desconfianza en las políticas de los
distintos gobiernos. Son los años de la insolvencia pública que está detrás de
la crisis de la deuda y de proporciones elevadas de salida de capital que
seguramente fueron los puntos de partida de las críticas al sector privado”.
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