domingo, 13 de octubre de 2013

LA ESPECULACION, EL ACAPARAMIENTO, LA INFLACION Y LA GUERRA ECONOMICA

El Gobierno Nacional sigue insistiendo en señalar  como principal causa de la inflación a la especulación y el acaparamiento, con la novedad de que ahora estas forman las armas principales de una “Guerra Económica. Esto obliga a tocar una vez más este tema (ya analizado en marzo de 2009) a fin de que el lector comprenda que el único culpable de la inflación es el gobierno y su insistencia en tratar de implementar un modelo fracasado.
            Gente de la mal llamada “Izquierda”, siguen insistiendo (con desconocimiento de la materia) en definir, la especulación como sinónimo de robo, apropiación y delito. Si no lo creen, vean el comentario que escribió en mi blog un partidario de la intervención estatal: “Hermano, me disculpa la expresión, pero no sea cara de tabla. Decir que "en economía, especular es simplemente tratar de generar un beneficio al realizar una transacción comercial" es el ardid más utilizado y gastado de todo capitalista, de aquél que oculta adrede el verdadero origen de toda ganancia, para hablar de que se hizo rico "a través del mero esfuerzo y dedicación individual", cuando que toda ganancia es producto de la plusvalía, y el precio es precisamente el valor agregado que el capitalista hace a un producto; y para que tenga sentido para el capitalista producir, necesariamente tiene que producir plusvalía, si quiere obtener alguna ganancia. Haya control de precios o no el capitalista siempre va a ganar porque toda producción dentro del sistema capitalista se basa en la generación la plusvalía por parte del trabajador y el robo de la misma por parte del capitalista
            Como, se puede leer, el comentario repite las mismas sandeces que repiten los socialistas Marxistas-leninistas. Analicemos algunas de ellas: En primer lugar, la definición no es de nosotros. Especulación es un término tomado de las Finanzas. En el Diccionario de la RAE, se puede leer, en su acepción No 4, que especular es: “Efectuar operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios”. Igualmente, la enciclopedia virtual Wikipedia, señala al respecto: “En economía, la especulación es el conjunto de operaciones comerciales o financieras que tienen por objetivo la obtención de un beneficio económico, basado en las fluctuaciones de los precios. Una operación especuladora no busca disfrutar del bien o servicio involucrado, sino obtener un beneficio de las fluctuaciones de su precio con base en la teoría del arbitraje. En sentido extenso, toda forma de inversión es especulativa; sin embargo, el término se suele aplicar a aquella inversión que no conlleva ninguna clase de compromiso con la gestión de los bienes en los que se invierte, limitándose al movimiento de capitales (mercado financiero), habitualmente en el corto o medio plazo. La especulación se basa, por tanto, en la previsión y en la anticipación, de forma que el especulador también puede equivocarse si no prevé correctamente la evolución de los precios futuros, de forma que tendrá que vender barato algo que compró caro. El mercado especulativo por tanto premia a los buenos previsores y castiga a los malos.
            Esta definición es importante para entender la acción especulativa al resaltar dos hechos. En primer lugar se destaca la fluctuación de los precios. Teóricamente si hay  precios regulados  no debería existir la especulación. Pero la hay, es decir hay presencia, o los agentes económicos así lo perciben, de que hay un diferencial de precios que permite una ganancia a corto plazo. El otro punto a destacar es que la especulación implica riesgo. Como se puede ganar, se puede perder ¿Será que el amigo que me envío el comentario, nos puede asegurar que todo especulador se  hace rico? Si lo hubiera sabido antes, ¿por qué no monté mi empresa? hace años que me hubiera vuelto millonario. Las personas vinculadas al emprendimiento coinciden en que el 80% de las Pymes fracasa antes de los cinco años y el 90% no llega a los diez años ¿no parece tan fácil verdad?
No hay duda que el acaparamiento, es una violación en contra el buen desempeño de la economía productiva. En eso no hay discusión. Ahora bien, ¿Quién acapara? Para responder a esta pregunta hay que distinguir entre dos tipos de acaparamientos: el que busca afectar los precios y el doméstico precautalativo. Comencemos por el segundo. Es innegable que en los últimos mees se ha registrado un aumento en las compras de ciertos productos, que no pueden ser atribuibles a un aumento al consumo. Los hogares están realizando compras nerviosas dada la escases de varios productos de la dieta diaria y la cual es bastante notoria en los anaqueles de los supermercados ¿Cómo puede usted criticar a un padre o madre de familia de estar nervioso si no tiene suficiente leche para sus hijos, o alimentos en general ¿No fue el propio presidente Chávez quien comentó que no era delito robar para alimentarse? En este caso no  es robar sino adquirir los bienes necesarios con un dinero que cada vez rinde menos. Recordemos que la escases genera inflación, nunca al revés.
¿Quién acapara, el que quiere o el que puede? El acaparamiento involucra una serie de costos que no es realista que un pequeño comerciante incurra en ellos, almacenaje, seguridad, transporte, etc. Aparte de que el volumen que pudiera guardar no puede modificar el precio del producto. De tal forma que solo una empresa grande con una participación importante en el mercado pudiera obtener un beneficio del acaparamiento..
En un libro de reciente publicación: “La quiebra moral de un país” (2013, Artesano Editores),  la socióloga Isabel Pereira, nos presenta un cuadro cuya fuente es el economista Moises Naím  y cálculos realizados por su equipo de investigación. En el mismo se puede ver que en el período 1998-2011 el parque industrial venezolano paso de 14.000 industrias a  9.000, lo que representa una reducción de 36%. Así mismo más de 100 empras han sido expropiadas, algunas de las cuales son monopolios en su área, como lo son: Agropatria, monopolio en el suministro de insumos agrícolas, las cementeras, las procesadoras de harina de maíz, en la actualidad una sola marca a quedado en manos del sector privado (harina Pan del grupo Polar). Como se puede observar, el Gobierno es el que tiene mayor capacidad de acaparar (esto no quiere decir que lo haga). Para el mes de septiembre de 2013 la el aumento acumulado en los precios de los BIENES REGULADOS es de 38,2%, alrededor de 8 puntos superior a la variación general.
Los voceros gubernamentales han agregado un nuevo componente, la existencia de una guerra económica basados fundamentalmente en la experiencia Chilena, cuando la CIA intervino en el gobierno del presidente Allende. A este respecto resulta muy  esclarecedor el artículo del periodista Vladimir Villlegas de fecha 08/10/13 (http://www.el-nacional.com/vladimir_villegas/guerra-economica_0_277772461.html),  en el cual podemos leer: “… Pero tampoco se puede, en nombre de lo que pasó en Chile, establecer paralelismos mecánicos. El presidente Allende tenía minoría en el Congreso, no contaba con el apoyo de las Fuerzas Armadas, y de hecho es derrocado, y ni siquiera habían transcurrido tres años de su gobierno. Es decir, era un presidente rehén de las circunstancias históricas. Por una parte la ultraderecha sembrando la ingobernabilidad y la violencia, y también por la otra una ultraizquierda desesperada por calcar escenarios de otros procesos, para lo cual promovían acciones que terminaban por apoyar indirectamente los planes de los factores de poder que no aceptaban los cambios en la sociedad chilena.”


Para concluir debemos afirmar que en Venezuela, el proceso inflacionario es explicado fundamentalmente por el rotundo fracaso de un modelo económico basado en la regulación de precios y de la economía en general. Es decir el fracaso del Socialismo del siglo XXI como  modelo económico-social.


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