¿Venezuela está quebrada
moralmente? La Socióloga Isabel Pereira Pizani, responde esta pregunta en su
más reciente trabajo “La Quiebra Moral de un País” (2013), edición conjunta
realizada bajo el patrocinio de: Artesano Editores; Fundación Artesano Group y
Cedice Libertad. Con prólogo de Leopoldo Castillo y Epílogo a cargo de Emeterio
Gómez.
La respuesta dada por la autora es un rotundo “Si”, Venezuela esta moralmente quebrada. Lo cual es lógico si se parte de la definición de que la quiebra moral de un país sucede cuando la intención política de convertir los recursos públicos en instrumentos de coacción material y espiritual de la población, es la vía para la permanencia en el poder del gobierno de turno.
Uno de los
grandes aportes de este libro, es el de situar el inicio de esta quiebra coincidente
con la llegada de Rómulo Betancourt a la presidencia del país (Estado Betancouriano)
“La hipótesis de este trabajo se funda en
la intención de develar la quiebra moral de Venezuela ocurrida por el
agotamiento del Contrato Social mantenido entre el Estado y la sociedad
venezolana, desde el preciso momento en que decide construir los fundamentos de
la democracia con base en el pacto de Punto Fijo, celebrado entre los partidos
políticos en 1958, acuerdo que de forma tácita consagraba la omnipotencia del
Estado como institución propietaria y controladora de la existencia social, de la economía, de la política, las leyes y la
conciencia de los venezolanos.”
Es decir, el
Chavismo es la culminación de un proceso iniciado en 1958, en que el Estado como
propietario del petróleo, principal producto de exportación y generador de
ingresos en Venezuela, se convierte en el centro de la economía, situación que para muchos analistas es incompatible con
la democracia, “… porque en los
regímenes absolutistas o en las democracias incipientes, las instituciones democráticas
no existen o carecen de fuerza para enfrentarse al poder de gobiernos muy ricos
y altamente concentradores. Si esos países en lugar de petróleo hubiese
encontrado fabulosa minas de oro y el Estado hubiese podido apoderarse de
ellas, la situación sería exactamente la misma; es decir, hubiese sido
igualmente difícil y complejo fortalecer instituciones que contrarrestasen el
poder de Estados que se apropiarían de esta nueva riqueza.”
¿Ha llegado el
momento de revisar el papel del petróleo en la economía de Venezuela? Todo parece indicar que si, Economistas de gran
importancia en la opinión venezolana, como son Emeterio Gómez y Maxim Ross, apoyan
esta revisión. La autora sostiene en el libro que incluso se hace necesario
constituir un nuevo “Contrato Social” entendiéndose este concepto como la combinación
de acuerdos implícitos y explícitos que
determinan lo que cada grupo contribuye
al Estado y lo que percibe de él.
Incluso, Isabel
Pereira asume una posición muy valiente, a nuestro entender, al plantear la
necesidad de transformar el sistema de propiedad, lo cual significa superar a
desconfianza en lo seres humanos, desechar la creencia irreductible de que el
único valor humano que puede prevalecer es el egoísmo individual. Esto solo será
posible como producto de un proceso gradual de avance hacia un nuevo contexto
cultural y valorativo que implique el fortalecimiento progresivo e indetenible
de instituciones que gocen de la confianza y el respeto de los ciudadanos.
“CREAR PROPIRDAD es un derecho humano; es el
producto del esfuerzo, pero sobre todo del ingenio humano […] DONDE NO HAY LIBERTAD, NO HAY PROPIEDAD”.
“La Quiebra Moral
de un País HACIA UN NUEVO CONTRATO SOCIAL” escrito
por la Dra. Isabel Pereira Pizani, Coordinadora de Políticas Públicas de
CEDICE, desde su aparición en las librerías, ha formado parte importante en el
debate de las ideas. Es un estudio concienzudo de la necesidad imperiosa de
abandonar u sistema económico fracasado e iniciar lo más pronto posible un
modelo más humano enmarcado en la economía de mercado, en e cual se convierta
al Estado Patrimonial en un Estado al Servicio de la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario