El lento y agradable despertar que debería caracterizar un día como hoy, domingo decembrino, ha sido bruscamente interrumpido por la voz del locutor de guardia en la televisión cuando anuncia el fallecimiento, después de una larga enfermedad, del Dr. Gastón Parra Luzardo, Presidente del Banco Central de Venezuela y por lo tanto mi jefe.
Conocí al Dr. Parra a raíz del inicio de mis funciones gremiales en el Núcleo de Economistas del Banco Central de Venezuela. Antes de ese momento solo sabía lo que los medios de comunicación nos informaban. Nos los presentaban como un profesor especializado en economía petrolera, que desempeñó un papel importante en la polémica que provocó el paro petrolero en el 2002.
En la primera reunión que tuve con el me encuentro ante un hombre gentil, de movimientos y hablar pausados, controlado hasta en los momentos más difíciles de la polémica, siempre con un discurso pedagógico que era la carta de presentación del educador, que a mi entender, era el rol que más valoraba. Su esposa, la Sra. Eligia me comentó, que el Dr. Parra, nunca faltó un día a clases.
La polémica que envuelve un cargo tan importante como la presidencia del Banco Central, impidió que muchos conocieran al hombre querido y respetado por su gente, en su ciudad natal, Maracaibo. En una visita al Edo. Zulia, tuve la agradable oportunidad de asistir a la instalación de la Academia Zuliana de Ciencias Económicas, de la cual el Dr. Gastón Parra fue designado miembro fundador, en reconocimiento de una larga y fructífera carrera en la Universidad del Zulia. Fui testigo del respeto y admiración que le mostraba el mundo académico zuliano.
En lo personal el rasgo que más le admiraba era su capacidad oratoria, su dicción y tono de voz, su claridad en la presentación de las ideas, son los factores de referencia en los momentos que tengo que dirigirme ante una audiencia.
Debo de agradecerle al Dr. Gastón Para Luzardo el trato deferente y el apoyo que siempre me dio en las actividades que realice al frente del Núcleo de Economistas.
Me uno al duelo de su esposa, sus hijos, familiares y amigos. Paz a sus restos.
Guatire, 14-12-2008
Conocí al Dr. Parra a raíz del inicio de mis funciones gremiales en el Núcleo de Economistas del Banco Central de Venezuela. Antes de ese momento solo sabía lo que los medios de comunicación nos informaban. Nos los presentaban como un profesor especializado en economía petrolera, que desempeñó un papel importante en la polémica que provocó el paro petrolero en el 2002.
En la primera reunión que tuve con el me encuentro ante un hombre gentil, de movimientos y hablar pausados, controlado hasta en los momentos más difíciles de la polémica, siempre con un discurso pedagógico que era la carta de presentación del educador, que a mi entender, era el rol que más valoraba. Su esposa, la Sra. Eligia me comentó, que el Dr. Parra, nunca faltó un día a clases.
La polémica que envuelve un cargo tan importante como la presidencia del Banco Central, impidió que muchos conocieran al hombre querido y respetado por su gente, en su ciudad natal, Maracaibo. En una visita al Edo. Zulia, tuve la agradable oportunidad de asistir a la instalación de la Academia Zuliana de Ciencias Económicas, de la cual el Dr. Gastón Parra fue designado miembro fundador, en reconocimiento de una larga y fructífera carrera en la Universidad del Zulia. Fui testigo del respeto y admiración que le mostraba el mundo académico zuliano.
En lo personal el rasgo que más le admiraba era su capacidad oratoria, su dicción y tono de voz, su claridad en la presentación de las ideas, son los factores de referencia en los momentos que tengo que dirigirme ante una audiencia.
Debo de agradecerle al Dr. Gastón Para Luzardo el trato deferente y el apoyo que siempre me dio en las actividades que realice al frente del Núcleo de Economistas.
Me uno al duelo de su esposa, sus hijos, familiares y amigos. Paz a sus restos.
Guatire, 14-12-2008
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