domingo, 23 de enero de 2011

EL CASADO CASA QUIERE

La sabiduría popular está llena de frases que resumen todo el sentimiento que pueda albergar una persona en un momento dado. Por ejemplo, en Venezuela como en muchos países latinos, la edad de abandonar el hogar es más alto que en la cultura anglosajona y en la mayoría de los casos, es coincidente con el matrimonio, “El casado casa quiere”, representa el deseo de todo venezolano de tener un techo propio, situación que cada día se está volviendo más complicada ¿por qué? La respuesta es compleja. Trataré de dar un panorama mediante la experiencia de algunos amigos (no es el viejo ardid para contar nuestro problema, ¿o si?).

En primer lugar señalaré el caso de mi amigo Juan. Els el menor de 7 hijos (5 hombres y 2 mujeres) de un humilde matrimonio. Petra, como se llama su mamá, en su juventud, como muchas de sus amigas nacidas en un pequeño pueblo de barlovento, un día llegó a Caracas aspirando una mejor calidad de vida como doméstica. Trabajando muy duro y luego de conocer a un joven albañil, con el cual todavía vive, logró comprar un terreno de unos 50 m2 en una de las tantas barriadas de la capital. Gracias a la profesión de su marido pudieron construir su casa, muy lentamente, porque solo podían dedicarle los fines de semana y a medida que fueron naciendo sus hijos fueron agrandándola hasta tener los actuales 3 niveles. Los 2 hermanos mayores de Juan fueron repitiendo la historia de sus padres y formaron sus familias en sus propias casas, las hermanas, al casarse, abandonaron el hogar. La situación cambió con los 2 hermanos que lo anteceden. Al serles muy difícil comprar una casa, ocuparon dos niveles de la casa los que le han realizado algunas mejoras. Juan está sumamente preocupado, el quiere tener su casa propia, pero el sueldo mínimo que percibe no le permite obtener un crédito bancario y no quiere quedase en la casa de sus padres ya que el barrio se ha vuelto muy violento. Tiene un poco de tiempo para hallar una solución, ya que se casa dentro de 6 meses y a fin de cuentas “el casado casa quiere”.

Luis, es un profesional con más de 10 años de experiencia, tuvo la suerte de ingresar recién graduado a una importante empresa del sector público, la cual entre sus atractivos tenía un plan de préstamos hipotecarios que le permitió adquirir un apartamento de 2 habitaciones en el este de Caracas, Luis se casó con Rosa, profesional también, pero que al nacer su primer hijo, decidió dedicase al hogar. Esta joven y amiga pareja desean tener otro hijo, lo que requerirá la compra de una nueva vivienda. Están sondeando el mercado y están sorprendidos del alza en los precios de los inmuebles, en el piso superior vendieron un apartamento similar al suyo, a un precio 10 veces superior al que Luis pagó por el suyo. Sin embargo, si logra venderlo a ese precio, tendría que pedir un préstamo hipotecario por un monto importante que le obligaría a dedicar un buena parte de su sueldo al pago de la deuda e incluso Rosa tendría que buscar trabajo para poder pagar el resto de los gastos: alimentos, colegio, teléfono, electricidad, etc. Ya no saben si buscar el otro hijo o quedarse como están.

Carlos, Ingeniero Civil de profesión, con un hijo de 22 años de edad y una hija de 19. El hijo de mi amigo se casó hace seis meses. Provisionalmente están viviendo en la casa de Carlos, Han tenido que reducir sus opciones, inicialmente estaban negociando un pequeño apartamento, pero de un día para otro, el pecio fue ajustado en un 20% y tuvieron que desistir de comprarlo, ahora están negociando un apartamento de 2 habitaciones en uno de los nuevos complejos residenciales en una de las ciudades dormitorio al este de Caracas. Tomaron esta decisión, aunque les preocupa el viaje diario de aprox. 4 horas diarias (ida y vuelta) la esperanza de la conclusión del sistema de transporte masivo que se construye en el sector y en definitiva es lo que pueden adquirir con sus ingresos porque el casado casa quiere.

Hay otros casos que por espacio no puedo contar con detalle, como son el caso de María que después de haber adquirido una segunda vivienda para protegerse de la inflación, casi la pierde cuando la alquiló. Si embargo, espero a través de mis amigos, haberles dado un panorama desde el punto de vista del usuario de la situación de la vivienda en Venezuela.

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