jueves, 19 de noviembre de 2009

EL CONSEJO DE ECONOMIA NACIONAL ANTE EL PAIS



EL CONSEJO DE ECONOMIA NACIONAL

ANTE EL PAIS


El Consejo de Economía Nacional considera imperativo presentar, por iniciativa propia, su visión acerca del estado actual de la economía venezolana y su posible situación futura en un contexto donde se instrumenta una nueva reforma a la Ley del Banco Central de Venezuela.

1. Antecedentes

La debilitada dinámica económica de Venezuela ocasionada por la ausencia de inversión ha sido impactada por un difícil ambiente económico mundial. Esto se ha reflejado en una reducción del superávit de cuenta corriente que implica una disminución en el flujo de moneda extranjera al país y, consecuentemente, un deterioro de la situación fiscal que representa un menor flujo en moneda local para el gobierno. Para enfrentar esta circunstancia, las autoridades han basado su estrategia a través del retraso en el proceso de asignación de divisas para evitar una reducción de las reservas internacionales y la colocación masiva de deuda pública para enfrentar las necesidades fiscales, respectivamente. Este diseño ha profundizado el proceso económico recesivo en un contexto de alta y persistente inflación.

2. Nuevo Escenario Económico

Las crecientes necesidades fiscales para mantener el gasto público como el único mecanismo para tratar de generar crecimiento económico han llevado a las autoridades al rápido proceso de acumulación de deuda pública y, recientemente, ante las opciones limitadas de financiamiento, a la aprobación de una nueva Ley del Banco Central de Venezuela. Los incrementos en el acervo de deuda pública en un frágil contexto internacional que limita los flujos futuros pueden llevar a un escenario de dificultades financieras con consecuencias económicas relevantes. La nueva Ley del Banco Central de Venezuela, por su parte, hace posible la utilización del financiamiento monetario cuya consecuencia inevitable será una inflación aún mayor. Históricamente, ese tipo de estrategia ha generado nefastos resultados en otros países ya que han afectado a los ciudadanos que no pudieron mantener su capacidad de compra ante el comportamiento de la inflación.

Específicamente, la reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela hace posible la subordinación plena del instituto emisor ante el gobierno para la utilización de los 1

mecanismos monetarios y de financiamiento. Este hecho va en contra de lo establecido en el Artículo No. 320 de la Constitución de 1999 donde se menciona que el Banco Central de Venezuela "… no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias".

Estas decisiones de política económica hacen evidente la ausencia de compromiso de las autoridades económicas para reducir formalmente las necesidades de financiamiento del sector público. Por ello, esos anuncios aumentan la percepción de riesgo de alta inflación, de sobrevaluación adicional del tipo de cambio oficial y de posible inestabilidad financiera. En este contexto, la incertidumbre sobre la sostenibilidad fiscal afecta, además, la credibilidad de las autoridades, la confianza de los ciudadanos y aumenta el desfase en los programas de inversión y de creación de empleo.

3. Una visión alternativa

El Consejo de Economía Nacional establece que Venezuela debe seguir una estrategia de crecimiento económico que incluya: una política petrolera activa, una estrategia fiscal consistente y una política de incentivos para la inversión privada y la generación de empleos. El primer elemento debe iniciar el proceso de crecimiento económico sustentable, el segundo es determinante para apoyar la estrategia de crecimiento económico en un marco de estabilidad de precios y el tercero hará la estrategia temporalmente sostenible.

Específicamente, la política petrolera implica la instrumentación de una estrategia productiva creciente que estimule la inversión sectorial y recupere la producción. Dicha estrategia incentivará el proceso de formación de capital y mejorará la actividad económica interna a través de sus encadenamientos internos, además de apoyar las cuentas externas. La estrategia fiscal, por su parte, definirá la participación económica del gasto público en un contexto financieramente viable (coordinada con la política monetaria y cambiaria) que promueva la estabilidad y determine así el tamaño conveniente del Estado. Finalmente, la política de incentivos a la inversión privada estimulará las decisiones individuales de largo aliento para dotar al escenario económico de sostenibilidad temporal.

4. Comentario Final

El Consejo de Economía Nacional exhorta a las autoridades económicas a la búsqueda e instrumentación de un diseño económico que nos lleve por el camino idóneo para enfrentar las dificultades que amenazan a nuestro país y garantizar el bienestar social permanente.

Caracas, 11 de noviembre de 2009


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