Sin lugar a dudas el año 2010 ha sido bastante duro para los venezolanos, durante los últimos 12 meses las dificultades para la población han ido creciendo, en momentos por la ineficiencia de sus gobernantes y por momentos por la inclemencia del tiempo.
Cerraremos el año con una inflación que ronda el 27% y una nueva caída de la actividad económica. Esta situación no parece que se revierta el próximo año ya que: El tiempo ha sido inclemente, primero un largo período de sequía y ahora un devastador período de lluvias complican el panorama. Se han perdido una gran parte de la cosecha y el mal estado de las vías de penetración hacen prever una fuerte escases en los productos agrícolas, aumentando la presión hacia el incremento de sus precios. Igualmente sucede con el ganado, voceros autorizados anuncian la muerte de miles de vacas y toros, agravando la ya existente falta de leche completa que hay en los anaqueles de los mercados (Más de un millón 400 mil cabezas de ganado está afectadas por las lluvias en fincas agropecuarias y más de un millón de litros de leches diarios se pierden por las inundaciones según La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela).
Son cosas que pasan y no hay que echarle la culpa a nadie, aquí la pregunta que debemos hacer es: ¿estamos preparados para afrontar la crisis? Hasta los momentos la respuesta parece negativa. El ejecutivo si ha respondido, sería muy injusto decir que no, aunque también hay que decirlo, las medidas tomadas parecen insuficientes y algunas salidas de contexto, como es el caso de la solicitud de la Ley Habilitante o el uso de espacios históricos como refugios, habiendo lugares más adecuados. Según estadísticas NO OFICIALES (por lo tanto solo se puede tomar como referenciales para visualizar el tamaño de la crisis) durante el año 2010, 6.480 familias han perdido su vivienda y hay más de 90.000 damnificados (elmundo.es).
Zonas muy humildes así como sectores de clase media fueron duramente afectados, miles de viviendas, Sólo en el Estado Miranda, Protección Civil reporta unas 9.000 (El Nacional, 13-12-10)
Hay que reactivar la construcción de viviendas, para lo cual de alguna forma hay que formar un paquete de medidas que incluya: estímulos fiscales, garantizar el abastecimiento de los insumos (cemento, cabilas, etc.), una revisión a fondo de la Ley de inquilinato a fin de activar la construcción de viviendas para alquilar. Pero sobre todo tienen que trabajar los sectores público y privado conjuntamente, como un solo ente. Separados nunca podrán superar esa crisis.
El sector turístico, el cual era la promesa venezolana para de alguna manera no depender tanto del petróleo, fue duramente golpeado. Estados vitales como son los casos de Miranda, Falcón y Nueva Esparta sufrieron un gran daño, por lo tanto será muy duro recuperar y volver a la situación que tenían antes de las lluvias. Los paquetes turísticos de Diciembre y Carnavales ya estaban vendido en su gran mayoría, por lo menos, los de Navidad y año nuevo hay que devolverlos, constituyendo un duro golpe económico.
La crisis existe y es un reto para TODOS los sectores, por lo tanto hay que trabajar juntos y las soluciones deberían salir de los propios afectados y eso solamente se puede realizar con dos instituciones ya existentes: La descentralización administrativa y los Concejos Comunales. Este último es de vital importancia pero si funciona COMO CONTRALOR SOCIAL y no como apéndice partidista. Señores del PSUV, de la mesa de la unidad y de los partidos de la oposición y el gobierno en general, se los pido como venezolano, POR FAVOR TABAJEN JUNTOS, no es momento para evaluaciones políticas, VENEZUELA ESTA EN CRISIS y necesita de TODOS SUS HIJOS.
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