lunes, 27 de mayo de 2013

VENEZUELA Y SU PETRÓLEO

                                                                                                                             por Maxim Ross

Rompo la secuencia de artículos sobre los retos de política económica que tiene el gobierno para presentar un punto de vista sobre lo que hemos hechos los venezolanos con el petróleo. Una breve historia ilustra una propuesta para el futuro.

                                               Venezuela es su petróleo.

Esta frase sintetiza una era de explotación del crudo que tiene, como todo, aciertos y errores y sería muy difícil evaluar en su totalidad, aunque destacan algunos hitos que marcan nuestra historia petrolera. Por ejemplo, saber pasar inteligentemente de las grandes concesiones a las reivindicaciones fiscales que caracterizaron  los comienzos de siglo y donde estuvieron los pioneros del nacionalismo petrolero venezolano. Luego el otro gran hito, al nacionalizar las empresas extranjeras, estatizarlas realmente[1], reconocerle a quienes manejaron esa transición hacerlo con gran criterio y colocar a PDVSA en los primeros lugares del ranking mundial petrolero.
Después de esos dos grandes momentos vino retroceso, tras retroceso, principalmente caracterizado por la pérdida continua de capacidad productiva, de mercados, de poder de transformación industrial y de cada vez menos presencia e influencia internacional. Un límite lo marca la apertura iniciada a mediados de los noventa y revertida dramáticamente desde los años 2000 a la fecha, repitiéndose el mismo ciclo  de pérdidas en todos los frentes, hasta materializarse en la precaria situación de PDVSA. Venezuela es hoy lo que hicimos con el recurso y así seguirá si no alteramos la ruta que nos condujo a ella.                                                ¿Sembrar el petróleo?
Con esa frase se inaugura el estado de conciencia del impacto del petróleo en la vida social venezolana y la intención de romper la inercia que ahoga a Venezuela. Puesta en la opinión pública tempranamente por Uslar Pietri y seguida por Betancourt, fue el llamado de atención para no despilfarrar el valioso recurso, convertirlo en ganancia al impulsar la industria y la agricultura y cerrarle el paso al “festín de los millones”. Pero no lo hicimos. Hoy nos encontramos casi, para no decir totalmente, en el mismo lugar que en 1936 porque los resultados económicos y sociales de la era petrolera ¡son decepcionantes! Que todavía nuestras ciudades estén rodeadas de miseria, de millones de ranchos y que el tema de la pobreza no se haya superado lo demuestran.
                                               ¿Repartir o Invertir la Renta?
Evaluando esa trayectoria de uso del recurso, en especial del excedente económico  que genera y que llamamos renta, esto es el impacto económico y social que ha tenido en nuestro país, encontramos con que, prácticamente, lo que hemos hecho es repartir la renta. Hallamos plena justificación para convertirla en la dádiva paternal y protectora, fuese a través de programas sociales o misiones, pero descuidamos lamentablemente un principio económico básico: ese excedente es el ahorro nacional por excelencia y, por tanto, tendría que ser totalmente invertido[2]. Debimos  comprender que es el medio idóneo para restaurar ese capital, sustituirlo por otras capacidades  productivas que permitan atenuar todo lo posible la dependencia del petróleo. Por ello propongo como consiga para los años por venir:
 ¡Independizarnos del petróleo!
Ahora que los tiempos del petróleo pueden estarse acabando para Venezuela, no como creyeron  nuestros predecesores, que había que “sembrarlo” antes de que se agotara, sino porque el mercado energético mundial y continental muestran cambios fundamentales ahora, con carácter de urgencia debemos Independizarnos del  Petróleo y colocar todo el excedente en un Fondo de Ahorro[3], tal como lo han hecho muchos países[4] e invertirlo estrictamente en la creación de capacidades productivas distintas al petróleo y bajo la estricta condición de que generen divisas alternativas.
Ese Fondo de Ahorro tendría que ser manejado por una representación significativa de la sociedad venezolana y separarlo de la administración estatal, además de que el artículo primero de sus estatutos prohibiría taxativamente cualquier intento de reparto. Solo así Venezuela podría superar la era de la hegemonía económica y política del petróleo.
[1] Cuando se llevaron por delante las pocas iniciativas venezolanas para entrar en su explotación.
2 Reconozco que intentos hubo por romper esa inercia con la creación de Fondos de Inversión en distintas épocas, pero terminaron destruidos o convertidos en meros repartos de renta.
3 Propuesta adelantada por otros en Venezuela, con ciertas diferencias. (Ver Monaldi y Rodriguez. IESA).
4 Noruega, Méjico, Chile, Arabia Saudita, Emiratos Arabes  (Dubai, Abu Dhabi) y otros lo han logrado 






jueves, 23 de mayo de 2013

EL PETROLEO EN EL PENSAMIENTO ECONOMICO VENEZOLANO (II)



El petróleo es un recurso natural agotable y no renovable, un patrimonio nacional. Su explotación tiene que responder a lineamientos racionales. De acuerdo con el respeto a las condiciones ambientales y a las necesidades de una sociedad-nación para progresar y prosperar.
(Mazhar Al shereidar)

Rómulo Betancourt tuvo un gran compañero en su lucha por mejorar la participación de  la República  en el ingreso petrolero. Juan Pablo Pérez Alfonzo (1903-1979), abogado graduado en la UCV. Durante el primer mandato de Betancourt (1945-1948) ejerció el cargo de ministro de fomento (para la época era el organismo encargado de la política petrolera). El logro más importante es el llamado  "Fifty-Fifty" o “50.50”, según la cual la participación del Estado en las ganancias de las empresas petroleras no puede ser menor del 50%. En el segundo mandato de Betancourt (1959-1964), junto al ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia Saudita, Abdullah al-Tariki. Logra la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), motivo por el cual se le conoce como el padre de dicha organización. “… En 1960 se creó en Bagdad la OPEP. Este es un hecho de importancia histórica transcendental. Por primera vez en el mundo moderno, un grupo de países que no tienen acorazados, ni grandes flotillas de aviones, ni demás elementos bélicos, ni siquiera reservas monetarias cuantiosas, se unían para enfrentarse a las grandes potencias de Occidente y a las potencias del petróleo (Betancourt. 1978. El Petróleo de Venezuela. Seix Barral). Pérez Alfonzo publicó dos textos fundamentales para comprender el papel que jugó y juega el petróleo en la economía petrolera: “El pentágono petrolero” (1967. Ediciones Revista Política), donde refleja todo su pensamiento en referencia al petróleo y “Hundiéndonos en el Excremento del Diablo” (1976), actualmente reeditado por el Banco central de Venezuela. Este libro recoge un grupo de ensayos donde Pérez Alfonso advierte sobre los peligros que corría Venezuela ante la obtención de una renta petrolera, en forma tan rápida y abundante para la cual no estaba preparada: “Venezuela marcha a la deriva. Nunca supimos bien hacia dónde queríamos o podíamos ir. Somos negligentes, inestables y contradictorios. Pero nunca habíamos sufrido una indigestión económica como la actual, y con la inundación de capital perdimos la cabeza. De este modo se multiplican al infinito los daños que nos hacemos, añadiéndose a los que dejamos nos causen otros aprovechadores”. (Pérez Alfonzo. 1976. Plan de Destrucción Nacional, en Hundiéndonos en el excremento del diablo, Colección Venezuela Contemporánea, Editorial Lisbona)
José Antonio Mayobre (1913-1980), economista venezolano, con postgrado en la "London School of Economics", fue Secretario Ejecutivo del Consejo Económico para Latinoamérica (CEPAL), desde agosto de 1963 hasta diciembre de 1966, destacó la influencia directa del ingreso petrolero en la economía: “…la liquidez monetaria dependía, en lo fundamental de la oferta de divisas generada por la exportación de petróleo, de manera que la dinámica monetaria –abstracción hecha de la intervención de la política monetaria y, sobre todo, la fiscal- obedecía a la coyuntura del ingreso petrolero …” (Mayobre.1982.BCV)

El Dr. Domingo F. Maza Zavala (1922-2010), socialista en su pensamiento económico, lo escuchamos en forma reiterada, ya sea en conferencias o en conversaciones personales, el carácter extraordinario del petróleo y su renta: “… el petróleo es un recurso extraordinario de la economía venezolana y como tal debe ser administrado. La calidad de los recursos extraordinarios obliga a dos propósitos: i) obtener el máximo rendimiento de la explotación de petróleo para fines nacionales; ii) aplicar al ingreso público que se obtenga de dicha explotación al desarrollo económico concebido en sentido integral.” (Maza Zavala. 2003. El observatorio Económico de la teoría a los hechos. ANCE.).
El Dr. Asdrúbal Baptista (1947- ), individuo de número de la Academia de Ciencia Económicas (ANCE), quien por mucho tiempo a estudiado el efecto que tiene el petróleo en la economía venezolana ha utilizado el nombre de “Capitalismo Rentístico” para calificar la estructura económica de Venezuela en el siglo XX. “Afirmar y sostener que Venezuela es una economía petrolera es decir, por sobre todo que Venezuela es propietaria de un recurso que como tal no se produce, y que por tal condición recibe del comercio internacional una suerte de canon o de provento, o, lo que es lo mismo, una renta. Decir, pues, que Venezuela es una economía petrolera, equivale en lo esencial a aseverar que es una economía rentista, y decir que es rentista es lo mismo que afirmar que una porción muy significativa de su ingreso no proviene ni del trabajo ni del capital nacional, sino más bien del ejercicio de la propiedad de terrateniente en el mercado mundial (Baptista. 2006. El relevo  del Capital Rentístico, hacia un nuevo balance de poder. Fundación Empresas Polar). “Interpreto la tesis de Asdrúbal Baptista, del capitalismo rentístico, como de índole estructural, en el sentido del reconocimiento de la coexistencia de la explotación del petróleo –en la operación extractiva primaria que genera una renta disponible para el financiamiento de la inversión o del consumo, o ambos en proporciones determinadas- y un conjunto de actividades (entre las cuales es posible incluir las derivadas del petróleo, como la refinación y la petroquímica) cuyo desenvolvimiento es de índole capitalista, quizá con  algunas connotaciones que la situación del subdesarrollo le imprime.” (Maza Zavala. 2007. Los Cambios de Estructura Económica en Venezuela. ANCE).
Finalmente, con el advenimiento al poder de la Revolución Bolivariana, se ha profundizado en el concepto de propiedad, al establecerse doctrinariamente que el petróleo no es solo propiedad de la República, sino que es propiedad del pueblo venezolano, es decir, de todos. PDVSA, la principal empresa petrolera del País de propiedad pública fue el vehículo utilizado para la implementación, ejecución y financiamiento  de la política social del presidente Chávez. “… Ciertamente la escala de gasto dio lugar a una sensación de inclusión social y de empoderamiento a la población, que Venezuela no había experimentado en décadas. Y por supuesto, la transferencia de tan vastos recursos a los pobres se constituyó  en una vía significativa para la redistribución del ingreso.” (Corrales  y Penfold. 2012. Un Dragón en el Trópico. La Hoja del Norte, Reportaje)   
             En los párrafos anteriores hemos revisado (muy someramente) el papel del petróleo en el pensamiento económico de Venezuela, aunque se citó a prominentes científicos sociales venezolanos, el tema no se agota con ellos. Dada la importancia del tema, han sido numerosos los economistas que lo han estudiado, como son el caso de los doctores: Gastón Parra Luzardo (ex presidente del BCV), Francisco Mieres, Mazhar Al shereidar, José Toro Hardy,  Carlos Mendoza Potellá, Cesar Balestrini, Maxím Ross, Policarpo Rodríguez, Rafael Quiroz y Rodrigo Peraza y muchos otros. Como se puede intuir la discusión es rica y abundante, solamente nos queda acoger la recomendación que siempre daba el Dr. Maza para volverse experto en un tema: leer por lo mínimo una hora diaria, a largo plazo será muy difícil conseguir alguien que sepa más.



 

viernes, 17 de mayo de 2013

EL PETROLEO EN EL PENSAMIENTO ECONÓMICO VENEZOLANO (I)


Corre el año 1878, el hacendado  Manuel Antonio Pulido obtiene los derechos para la explotación de un terreno mineralógico, ubicado en su hacienda cafetera La Alquitrana tras descubrir emanaciones de petróleo en la superficie. Pulido funda la compañía Petrolia del Táchira, dando inicio formal a la Venezuela Petrolera. Si embargo, algunos autores prefieren, marcar este inicio en el año1914 con el reventón del pozo Zumaque I, en Mene Grande Edo. Zulia.
La industria petrolera, principal producto de exportación y primer generador de divisas del país, ha sido el eje principal en buena parte del discurso de los principales intelectuales de la Nación, entre los cuales, podemos mencionar: Gumersindo Torres, Vicente Lecuna, Arturo Uslar Pietri, Asdrúbal Baptista Domingo F. Maza Zavala, y de políticos como Rómulo Betancourt. Desde los orígenes de la industria petrolera hasta 1983, época de vacas gordas, provocó un acelerado  progreso económico y comercial la construcción de una infraestructura moderna, la Consolidación de las instituciones y el forjamiento de una identidad cultural propia. Después  vino un periodo prolongado de vacas flacas, de crisis de extravíos, de fatalidad todavía vigente a pesar del aumento descomunal de los precios del petróleo en el mercado internacional, que han alcanzado y superado los 100 US$/barril. Pero en definitiva, sin el petróleo, Venezuela sería una sociedad misérrima (Dr. Heraclio E. Atencio Bello.2002)
En Venezuela, los yacimientos petroleros son propiedad de la República, en el art. 12 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, se establece: “Los yacimientos mineros y de hidrocarburos cualquiera sea su naturaleza […] pertenecen a la República, son bienes de dominio público y, por lo tanto inalienables e imprescriptibles…” Por lo tanto, la discusión se ha centrado básicamente en a distribución del ingreso petrolero. El Dr. Domingo F. Maza Zavala, en la conferencia “Los Cambios de Estructura Económica”, editada por la Academia de Ciencias Económicas (ANCE), nos señala que se pueden agrupar en dos tesis, las distintas opiniones. La primera sostiene que el ingreso petrolero es una renta correspondiente a la contribución de los recursos naturales a la producción de petróleo y que fluye al propietario de los recursos (el Estado), lo cual trae consecuencias directas en la economía.
La otra tesis sostiene que el ingreso petrolero es asimilable a un ingreso de capital o patrimonial, originado en la liquidación progresiva de un activo natural de la Nació, propiedad común de los venezolanos, no producible directamente, lo que obliga a la inversión de la totalidad o la mayor parte  de ese ingreso, bien sea en la creación de una capacidad real  de la producción o bien en el desarrollo humano, que implica la elevación del potencial de la fuerza de trabajo. (Domingo F. Maza Zavala.2008.ANCE)
Gumersindo Torres (1875-1947), Ministro de Fomento del General Gómez, fue una de las primeras voces en tocar este problemática. Torres, estudió el caso de Estados Unidos en donde existía la propiedad privada de los yacimientos, por lo cual, se opera sobre la base de arrendamientos, pagándose una renta de la tierra al terrateniente, independientemente y aparte de cualquier otro impuesto estatal. En tal sentido propuso que el Estado estableciera el cobro de una de la tierra en los terrenos nacionales, aparte de los impuestos ya consagrados. (Baptista y Mommer.2006). El historiador y banquero Vicente Lecuna, (1870-1954) presidente del Banco de Venezuela para la época, sostenía que la nación tenía que pedir una renta de la tierra equivalente, como mínimo a lo usual en los EE.UU.
Hasta el momento, el debate, si se puede decir, estuvo concentrado entre los especialistas. La gran discusión nacional fue iniciada por el intelectual Venezolano Arturo Uslar Pietri (1906-2001), quien el 14 de julio de 1936, publica en el “Diario  Ahora” un polémico artículo titulado: “Sembrar el Petróleo”. El Dr. Silva Michelena comenta al respecto: “En Venezuela la famosa frase de Uslar Pietri sembrar, el petróleo, lanzada como lema en 1936, ha visto transcurrir setenta años sin que se haya tenido claridad sobre el verdadero carácter de esa siembra. No se trata de repartir a todo el mundo el petróleo, no se trata de hacer demagogia, no se trata de proclamar que el petróleo va directamente al pueblo. Se trata de comprender que Venezuela, como país petrolero, debe asumir plenamente esta circunstancia natural, y buscar activamente la integración productiva y no rentística de la industria a la economía mundial.” ( Silva Michelena, Héctor. “El pensamiento económico venezolano en el siglo XX, Un postigo con nubes”.2006) Los Profesores Baptista y Mommer nos explican el significado inicial que tuvo esta frase para el Dr. Uslar Pietri: “Con una visión reminiscente de la concepción fisiocrática del mundo económico, caracterizaba allí a la agricultura como economía reproductiva y progresiva, en tanto que designaban a la minería como economía destructiva y por consiguiente, efímera” (Baptista, Asdrúbal y Bernard Mommer.2006). Pero dejemos al propio Uslar Pietri que sea quien nos explique cual es el significado de la frase: “El tema central de la política económica venezolana puede sintetizar en esta consigna perentoria: Sembrar el petróleo. Es decir, no abandonarnos a la poderosa corriente unilateral que constituye la industria petrolera, sino por el contrario, canalizarla, dirigirla, aprovecharla, para que con su fuerza y riqueza anime y movilice todas las actividades económicas del paí”s. (Uslar Pietri, Arturo, “Sumario de Economía venezolana Para alivio de estudiantes”) (http://nguaramato3.blogspot.com/2009/06/arturo-uslar-pietri.html)
El ex presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt (1908-1981), un verdadero autodidacta en el tema petrolero, quien le dedico largas horas de estudio, dado que comprendía la importancia del petróleo en el futuro de Venezuela y autor de una de las obras más importantes de la historia venezolana en el siglo XX “Venezuela política y petróleo”, publicada inicialmente en 1956 (en mi biblioteca tengo la primera edición de 1978 de la editorial Seix Barrral). Betancourt escribe en las páginas del libro un enumeración de los lineamientos seguidas por su gobierno en 1948: “1) Elevación de los impuestos hasta el límite que entonces se consideró razonable, dentro del sistema capitalista   y la economía de mercado. 2) Concurrencia de Venezuela como entidad autónoma, al mercado internacional del petróleo vendiendo directamente  sus regalías. 3) Cese radical del sistema de otorgamiento de concesiones a particulares, y planteamiento de una empresa del Esatdo a la cual se atribuiría la facultad de explotar directamente o mediante contratos a terceros, las reservas nacionales. 4) Industrialización de la mayor parte del petróleo venezolano dentro del país, y organización de una refinería nacional, con capital estatal o mixto. 5) Adecuadas medidas para la conservación de la riqueza petrolera, típico recurso no renovable; y la utilización del gas emanado de los pozos que tradicionalmente se venían desperdiciando. 6) Reinversión por las compañías concesionarias de una parte de sus utilidades en la vitalización y desarrollo de la economía agropecuaria. 7) Mejoras sustanciales en salarios, prestaciones sociales y condicione de vida y de trabajo de los obreros, empleados y técnicos  venezolanos al servicio de la industria. 8) Inversión de una cuota elevada de los ingresos obtenidos de la nueva política impositiva sobre el petróleo en crear una economía diversificada y propia, netamente venezolana”.(Betancourt.1978)





jueves, 9 de mayo de 2013

EL PENSAMIENTO ECONOMICO VENEZOLANO


El petróleo, que Juan Pablo Pérez Alfonso, calificó como el “excremento del diablo”, ha marcado la discusión económica a lo largo del siglo XX y, por ende, el pensamiento económico venezolano. Pero, antes veamos el panorama general identificando algunos hechos importantes que promueven la discusión y el debate de las ideas económicas.

Como lo indica Arturo Uslar Pietri, en el prólogo del libro “El Petróleo en el pensamiento económico venezolano” (Baptista Asdrúbal y Bernard Nommer. 2006, Ediciones IESA),  en todo el siglo XIX es poco lo que se escribe, a excepción de un trabajo realizado por Fermín Toro titulado: “Reflexiones sobre la Ley  del 10 de abril de 1834”. Aunque la figura a destacar es la de Santos Michelena (1797-1848), Secretario de Hacienda durante el primer gobierno de Páez.

De acuerdo a investigaciones realizadas por el economista Carmelo Paiva Palacios, la inclusión de la Economía Política como una materia de estudio obligatorio en la Universidad Venezolana ocurre en el año 1827, según decreto del Libertador Simón Bolívar de fecha 24/06/1827. (2007.La ciencia económica y el gremio de los economistas en Venezuela. Mimeo. p.5). En la actualidad todas la Universidades de Venezuela ofrecen la carrera de economía, así como sus estudios de cuarto nivel.

Cecilio Acosta es considerado como el primer venezolano en dictar una cátedra de economía en la Universidad. Materia que formaba parte del pensum de la Carrera de Derecho hasta que por iniciativa de los doctores: Arturo Uslar Pietri, J.J. González Gorrondona, Tito Gutiérrez Alfaro y José Manuel Hernández Ron, en el año 1936, inauguran la Escuela libre de Ciencias Económicas y Sociales de la universidad Central de Venezuela (2007.Homenaje al Dr. Domingo F. Maza Zavala.NEBCV.p11). Aunque se Considera a Albero Adriani, como el primer venezolano con una sólida formación económica y el primer economista al realizar estudios de doctorado en economía y ciencias sociales, en la ciudad de Ginebra.

En el año 1940, da comienzo su actividades el Banco Central de Venezuela. El comité organizador estaba integrada por los doctores Francisco J. Parra y Manuel  R. Egaña, Ministros de Hacienda  y fomento respectivamente, el Contralor General de la República, Dr. Gumersindo Torres y los restantes miembros fueron Alfredo Machado Hernández, Cristobal L. Mendoza, Gustavo Herrera y Xavier Lope Bello. Entre los asesores se encontraban Hermann Max y Emilio Beiner. (Silva, Carlor R. 1994.Medio Siglo del Banco Central de Venezuela. ANCE.p32)

En el año 1965 se constituye a Asociación Civil Instituto de Estudios Superiores de Administración – IESA, donde se concentra un grupo importante de economistas venezolanos que curaron sus estudios en el exterior, gracias al plan de becas “Gran Mariscal de Ayacucho”, convirtiéndose en unos de los principales centros d formación y de debate  de las ideas económicas en Venezuela.

El 24 de agosto de 1983, se crea mediante Ley, la Academia de Nacional de Ciencias Económicas (ANCE) con la misión de: “Contribuir con el desarrollo de las Ciencias Económicas en sus aspectos teóricos y políticos, con especial énfasis en América Latina y Venezuela, a través del impulso a la investigación, de la colaboración en la definición de estrategias para el desarrollo económico y social en los distintos planes de la Nación, de la participación en el diseño y en la elaboración de programas docentes de las instituciones de educación superior, de la proposición de iniciativas legislativas y de la promoción de publicaciones, conferencias y foros científicos y políticos.” El 30 de enero de 1984 el entonces Presidente de la República, Dr. Luis Herrera Campins, en uso de las atribuciones que le fueron concedidas en el artículo 19 de la mencionada Ley designó a los primeros veinte Individuos de Numero: Armando Alarcón Fernández, César Balestrini Contreras, Tomás E. Carrillo Batalla, Rafael José Crazut, Francisco Mieres, Domingo F. Maza Zavala, Carlos Rafael Silva, Isbelia Sequera de Sagnini, Pascual Venegas Filardo, Félix Miralles, Chi Yi Chen, Pola Ortiz, Antonio Aguirre, Pedro Agustín Palma Carrillo, Asdrúbal Baptista, Arturo Uslar Pietro, Carlos D’Ascoli, Haydee Castillo de López, Ismael Puerta Flores y Luís E. Oberto.

En el año 1984, un grupo de empresarios e intelectuales venezolanos preocupados por divulgar el pensamiento liberal y sus dos grandes elementos: la libertad y la democracia toman la iniciativa de fundar el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico” (CEDICE), cuyo objetivo inicial era publicitar “la reflexión política y económica mundial que tenga como credo el libre juego de la libertad individual y los fundamentos que la sustentan”. A fin de lograr el objetivo planteado se trazó la tarea de difundir las publicaciones que sustententaran las nociones de la libertad, de la acción colectiva y del sistema democrático”.  En la actualidad es una asociación civil sin fines de lucro, privada e independiente, comprometida en la defensa de la libertad individual, la iniciativa privada, los derechos de propiedad, gobierno limitado y búsqueda de la paz.


En el año 1998, es elegido Hugo Chávez Frías como presidente de la República de Venezuela. En el período de su mandato, finalizado en el 2012, el pensamiento socialista tiene un  resurgimiento importante, (en la década de los sesenta, se produjo la primera gran discusión sobre el pensamiento económico socialista en el país) pero con la variante de que esta fue promovida por el mismo gobierno bajo la tutela del socialismo cubano. La propuesta formulada para introducir cambios fundamentales en la estructura y modelo económico se basaba en un proyecto sociopolítico para el establecimiento de un modelo de economía humanista, competitiva y autogestionaria. (Guerra, José. 2004).

  

viernes, 3 de mayo de 2013

EL LIBERALISMO ECONOMICO EN LATINOAMERICA



Como se vio en artículo anterior, Raúl Prebisch y la CEPAL, con su teoría estructural de la dependencia y la política de sustitución de importaciones por producción interna, marcaron el inicio de  la segunda parte del siglo XX en Latinoamérica.

Esta política no fue tan exitosa como se esperaba, los estímulos fiscales que se aplicaron a la industria naciente, generó una industria dependiente del Estado, trayendo como consecuencia, un desarrollo regional inestable e ineficiente con una marcada desigualdad en la distribución del Ingreso, dando a lugar, formas dramáticas de pobreza crítica.

Estos elementos, de acuerdo al ex presidente del BID, Enrique Iglesias, los desequilibrios internos, se vieron agravados por el fácil acceso al endeudamiento externo que tuvieron los países de la región en la década de los años setenta, gracias a las peculiares condiciones que caracterizaron a los mercados financieros internacionales, y del cual hicieron intenso uso con el objeto de atenuar los shocks petroleros y la recesión mundial. Al inicio de los ochenta, México tuvo problemas para el pago de su deuda externa, desencadenando de esta forma la mayor crisis de América Latina hasta la actualidad.
 
A partir de ese momento y, básicamente en los ochenta, se comenzó a hablar de la necesidad de realizar ajustes o reformas estructurales para agrupar un conjunto de medidas encaminadas a la liberalización de los mercados internos, la privatización de empresas estatales y de ciertos servicios sociales, y la apertura de las economías al comercio internacional y a los flujos privados de capital.

Estos ajustes estructurales, inicialmente fueron inspirados por una corriente liberal proveniente de Chicago, mediante un convenio entre la Universidad de Chicago (donde Milton Friedman era el profesor más destacado) y la Universidad Católica de Chile. Los economistas formados bajo ese convenio son conocidos como “Los Chicago Boys”.  Igualmente, estas medidas de ajuste cobraron una inusitada popularidad regional, con el éxito obtenido por Alberto Fujimori, presidente de Perú para la época. Su política económica se centró en la aplicación de conceptos liberales y de libre mercado. Si bien llegó a estabilizar la vida económica y permitió la reinserción del Perú en el sistema financiero internacional, así como la privatización de las compañías del Estado a manos extranjeras, también ocasionó despidos masivos de obreros y empleados públicos, así como la supresión de las protecciones a la ineficiente industria nacional, lo cual llevó a su quiebra y a altos índices de desempleo. En consecuencia, se redujo al mínimo la actividad sindical y aumentó la actividad económica informal. Por otro lado, la reducción del estado y la liberalización de la economía nacional fomentaron la inversión extranjera. Como resultado, en 1994, la economía peruana creció un 13%, a pesar de los despidos masivos acaecidos.


 
El economista John Williamson  (Hereford, Inglaterra, 7 de junio de 1937, es un profesor y economista británico,. Trabajó en el Departamento del Tesoro británico «1968-70», en el FMI «1972-74» y el Banco Mundial «1996-99», miembro del Institute for International Economics. Acuñó el término de Consenso de Washington, para designar un listado de políticas económicas consideradas por los organismos financieros internacionales y centros económicos (FMI y Banco Mundial), con sede en Washington D.C. (District of Columbia), Estados Unidos, como el mejor programa económico que los países latinoamericanos deberían aplicar para impulsar el crecimiento. A lo largo de la década el listado y sus fundamentos económicos e ideológicos se afirmaron, tomando la característica de un programa general.

A pesar de la popularidad del término, el conjunto de medidas que agrupa no se originan unilateralmente en las instituciones bancarias estadounidenses ni en los organismos financieros internacionales, sino en una combinación –en proporciones diversa- entre sus recomendaciones y os esfuerzos de modernización económica y de apertura externa de los propios países latinoamericanos. Lo es más, el “Consenso de Washington” no es una denominación comúnmente aceptada, sino un título afortunado puesto a este conjunto de recetas por una prestigiosa institución y por sus distinguidos miembros (Enrique Iglesias, 1993).

El “Consenso de Washington”, ha recibido duras críticas, sobre todo por la izquierda latinoamericana, quienes en forma despectiva utilizan el término “neoliberal”. Esta izquierda ha logrado en los últimos años alcanzar el poder en algunos países, revertiendo las medidas liberales realizadas en esos países.