jueves, 25 de abril de 2013

PREBISCH Y LA CEPAL


Los estudios sobre el desarrollo económico de América Latina alcanzan su edad de oro en los50’s, bajo la guía de La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Organismo perteneciente a las Naciones Unidas creada en 1948, y de la tutela ideológica de Raúl Prebisch, Secretario Ejecutivo durante el período: mayo de 1950 – julio de 1963.

Raúl Federico Prebisch Linares, nació en San Miguel de Tucumán, ciudad del norte ubicada en la República Argentina, el 17 de abril de 1901, hijo de un inmigrante alemán que vivía en el interior tradicional de Argentina, y llegó a la capital en 1918, cuando la Primera Guerra Mundial entraba en su última y decisiva fase. Prebisch se educó en la Universidad de Buenos Aires, donde obtiene el título de contador (1923), aunque era un economista autodidacta, un investigador por convicción y un teórico, que no tuvo temor en expresar sus ideas. Entre los cargos desempeñados, en Argentina y a nivel internacional, se pueden mencionar: (1927) Director de la división de  Estudios Económicos del Banco de la Nación Argentina; (1935-1943) Gerente General del Banco Central de Argentina; (1950-1963); Secretario General de La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CPAL); (1963) de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD); (1962) Funda el Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social  (ILPES), como parte de la CEPAL.

A raíz de una invitación para asesorar y ayudar a completar el Estudio Económico de  la CEPAL para su segunda reunión anual a celebrase en la Habana, comienza la etapa más influyente de Raúl Prebisch, a tal punto,  que el documento discutido en la Habana, complementados con los documentos de Montevideo y México, se le conoce como la “Doctrina CEPAL” o “Tesis Prebisch”.  Designado como Secretario General en la tercera reunión anual, celebrada en Montevideo, Prebisch convierte la sede principal de la CEPAL ubicada en la ciudad de Santiago de Chile en un centro de dinamismo y creatividad, donde los economistas mejor dotados de la región, como el venezolano José Antonio Mayobre, trabajaban hasta el agotamiento. Se repite el esquema de trabajo utilizado en su época en el Banco Central donde una élite de elegidos trabajaban dentro del sistema, pero unidos en torno a una ética de cruzados del desarrollo regional. Doctrina, institución y política económica convergieron en torno a una personalidad magnética y vigorosa. (Dosman y Pollock.1993). Al igual que en su época en el Banco Central, Prebisch combinaba la docencia con las responsabilidades propias de su cargo en la CEPAL, ofreciendo cursos para economistas jóvenes promisorios de toda la región. Más tarde, estos cursos fueron formalizados a través del Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES), convirtiendo a la CEPAL en un foro de capacitación influyente y dinamizador, con participantes y adherentes en todos los países de América Latina.

La tesis principal del pensamiento de Prebisch, se centra en el deterioro de los términos de intercambio (relación entre los precios de exportación y los de importación). Veamos si podemos explicarlo en forma sencilla: los países latinoamericanos y en general los subdesarrollados, han asumido el papel de productores  de materias primas, lo que los ha vuelto dependientes de un país industrializado del que adquieren productos finales.  Esta relación centro-periferia, se agrava por el hecho de que los precios de las materias primas suben menos que los precios de los bines terminados, poniendo en desventaja a los países, como Venezuela o Chile, que dependen  del petróleo y el cobre respectivamente.  De acuerdo a esta tesis estructuralista, el problema radica en la mayor productividad del sector industrial sobre el primario (agricultura y minería). Para romper esta dependencia, hay  que industrializar al país con el fin de sustituir las importaciones por producción interna.  El ex presidente Rómulo Betancourt, compartió plenamente esta tesis, fomentando la sustitución de importaciones, lo que permitió el crecimiento del parque industrial de país.

Antes de Raúl Prebisch y su equipo de la CEPAL, América Latina no  era conocida.  El gran mérito de la CEPAL fue brindar pruebas por escrito de los comunes denominadores, de los problemas que compartían y, naturalmente, también de las diferencias. La CEPAL fue un elemento de cohesión latinoamericana. Ahora existe un sentimiento latinoamericano, una forma latinoamericana de acción, una forma de pensar latinoamericana.

Prebisch escribió numerosas obras, entre las que destacan:  Introducción a Keynes (1947); El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas (1949); Problemas teóricos y prácticos del crecimiento económico (1951); Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano (informe de 1963 a la CEPAL); Transformación y desarrollo: la gran tarea de América Latina (1970); Capitalismo periférico: crisis y transformación (1981).
Raúl Prebisch fallece en Santiago de Chile, el 29 de abril de 1986. Durante la mayor parte del siglo XX, fue la mente más influyente del pensamiento económico latinoamericano. Ha sido tan alta su influencia que de acuerdo a Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, 2011: “Toda la producción intelectual de nuestra institución en sus seis décadas de existencia está profundamente
 

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