Los estudios sobre el desarrollo
económico de América Latina alcanzan su edad de oro en los50’s, bajo la guía de
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Organismo perteneciente
a las Naciones Unidas creada en 1948, y de la tutela ideológica de Raúl
Prebisch, Secretario Ejecutivo durante el período: mayo
de 1950 – julio de 1963.
Raúl Federico Prebisch Linares,
nació en San Miguel de Tucumán, ciudad del norte ubicada en la República
Argentina, el 17 de abril de 1901, hijo de un inmigrante alemán que vivía en el
interior tradicional de Argentina, y llegó a la capital en 1918, cuando la Primera
Guerra Mundial entraba en su última y decisiva fase. Prebisch se educó en la Universidad
de Buenos Aires, donde obtiene el título de contador (1923), aunque era un
economista autodidacta, un investigador por convicción y un teórico, que no
tuvo temor en expresar sus ideas. Entre los cargos desempeñados, en Argentina y
a nivel internacional, se pueden mencionar: (1927) Director de la división
de Estudios Económicos del Banco de la
Nación Argentina; (1935-1943) Gerente General del Banco Central de Argentina; (1950-1963);
Secretario General de La Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CPAL); (1963) de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD); (1962) Funda el Instituto Latinoamericano de Planificación
Económica y Social (ILPES), como parte
de la CEPAL.
A raíz de una invitación para
asesorar y ayudar a completar el Estudio Económico de la CEPAL para su segunda reunión anual a
celebrase en la Habana, comienza la etapa más influyente de Raúl Prebisch, a
tal punto, que el documento discutido en
la Habana, complementados con los documentos de Montevideo y México, se le
conoce como la “Doctrina CEPAL” o “Tesis Prebisch”. Designado como Secretario General en la
tercera reunión anual, celebrada en Montevideo, Prebisch convierte la sede
principal de la CEPAL ubicada en la ciudad de Santiago de Chile en un centro de
dinamismo y creatividad, donde los economistas mejor dotados de la región, como
el venezolano José Antonio Mayobre, trabajaban hasta el agotamiento. Se repite
el esquema de trabajo utilizado en su época en el Banco Central donde una élite
de elegidos trabajaban dentro del sistema, pero unidos en torno a una ética de
cruzados del desarrollo regional. Doctrina, institución y política económica
convergieron en torno a una personalidad magnética y vigorosa. (Dosman y
Pollock.1993). Al igual que en su época en el Banco Central, Prebisch combinaba
la docencia con las responsabilidades propias de su cargo en la CEPAL,
ofreciendo cursos para economistas jóvenes promisorios de toda la región. Más
tarde, estos cursos fueron formalizados a través del Instituto Latinoamericano
de Planificación Económica y Social (ILPES), convirtiendo a la CEPAL en un foro
de capacitación influyente y dinamizador, con participantes y adherentes en
todos los países de América Latina.
La tesis principal del pensamiento
de Prebisch, se centra en el deterioro de los términos de intercambio (relación
entre los precios de exportación y los de importación). Veamos si podemos
explicarlo en forma sencilla: los países latinoamericanos y en general los
subdesarrollados, han asumido el papel de productores de materias primas, lo que los ha vuelto
dependientes de un país industrializado del que adquieren productos
finales. Esta relación centro-periferia,
se agrava por el hecho de que los precios de las materias primas suben menos
que los precios de los bines terminados, poniendo en desventaja a los países, como
Venezuela o Chile, que dependen del petróleo
y el cobre respectivamente. De acuerdo a
esta tesis estructuralista, el problema radica en la mayor productividad del
sector industrial sobre el primario (agricultura y minería). Para romper esta
dependencia, hay que industrializar al
país con el fin de sustituir las importaciones por producción interna. El ex presidente Rómulo Betancourt, compartió
plenamente esta tesis, fomentando la sustitución de importaciones, lo que
permitió el crecimiento del parque industrial de país.
Antes de Raúl Prebisch y su equipo
de la CEPAL, América Latina no era
conocida. El gran mérito de la CEPAL fue
brindar pruebas por escrito de los comunes denominadores, de los problemas que
compartían y, naturalmente, también de las diferencias. La CEPAL fue un
elemento de cohesión latinoamericana. Ahora existe un sentimiento
latinoamericano, una forma latinoamericana de acción, una forma de pensar
latinoamericana.
Prebisch escribió
numerosas obras, entre las que destacan: Introducción
a Keynes (1947); El desarrollo
económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas (1949);
Problemas teóricos y prácticos del
crecimiento económico (1951); Hacia
una dinámica del desarrollo latinoamericano (informe de 1963 a la CEPAL); Transformación y desarrollo: la gran tarea
de América Latina (1970); Capitalismo
periférico: crisis y transformación (1981).
Raúl
Prebisch fallece en Santiago de Chile, el 29 de abril de 1986. Durante la mayor
parte del siglo XX, fue la mente más influyente del pensamiento económico
latinoamericano. Ha sido tan alta su influencia que de acuerdo a Alicia Bárcena,
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, 2011: “Toda
la producción intelectual de nuestra institución en sus seis décadas de
existencia está profundamente