A pesar de todos los comentarios realizados a finales del 2009, unos muy positivos, expresados por voceros gubernamentales y otros excesivamente negativos expresados por la oposición, el 2010 no va a cerrar muy diferente al 2009. Lo significativo, es que continúa la tendencia descendiente de la economía venezolana.
Recientemente el Ministro de Cordiplan, declaró que se espera un crecimiento económico muy reducido para el 2011. Salvando el hecho de que al ministro se le olvidó aclarar que el PIB real (es decir eliminado el efecto del aumento de los precios) debe aumentar por encima de la tasa de crecimiento poblacional. Las cifras publicadas por el Instituto nacional de Estadística (INE) en su página web, registran una tasa neta de natalidad promedio de 15%. Aunque habría que restarle a este número la cantidad de venezolanos que han emigrado, de los cuales la gran mayoría son jóvenes profesionales. En verdad el esfuerzo que hay que hacer para que la economía tienda a un crecimiento sostenido es titánico.
¿Será posible que en el 2011, al fin se de inicio a este proceso? A continuación procedemos a analizarlo mediante el comportamiento de la demanda agregada interna, es decir, el consumo, el gasto público y la inversión.
El consumo privado registró una nueva disminución (2,1%) para el tercer trimestre de 2010 con respecto al mismo período del 2009. Esta disminución se puede explicar por una caída en el poder adquisitivo, las remuneraciones han aumentado un 20% promedio nominal (BCV), mientras que los precios han aumentado para el mismo lapso (anualizado) de 27,9. En cristiano, nuestro sueldo alcanza cada vez menos para comprar lo que necesitamos. Según el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) de
El llamado capitalismo de Estado continuará el año que viene, el tránsito de empresas del sector privado al sector público seguirá aumentando el tamaño de la nómina pública, sin los ingresos que podría obtener el Estado por concepto de impuestos. Hasta que punto el gobierno puede seguir incrementando su tamaño sin que comprometa seriamente las finanzas públicas, dependerá de los ingresos petroleros y de la capacidad de obtener un financiamiento alterno. Si se repite la experiencia de los impuestos de rápida recaudación (IDB o IVA), el posible aumento del producto por vía del gasto público se vera anulado por una caída del la actividad privada.
Por último, en el caso de la inversión, las empresas del sector privado, ante la continuación del control de cambios, un posible aumento de los impuestos y el control de precios, solo se verán estimuladas a acumular inventarios con el riesgo de que se les acuse de acaparamiento. Solamente se podía esperar un aumento de la inversión en aquellos sectores con un a muy alta rentabilidad o con un período muy corto de recuperación.
Según lo anterior, para el 2011 se ve muy lejana la pretensión del ministro Giordanni, de una recuperación económica para Venezuela.
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