Hace más de diez años que el Banco Mundial (1999) resaltó por medio de un informe la importancia que tiene el conocimiento para el desarrollo de los países, inclusive, en el mismo se afirma que lo que distingue a los pobres –sean personas o países- de los ricos es no sólo que tienen menos capital sino también menos conocimiento.
El reto principal de los países en desarrollo es tratar de disminuir la diferencia de conocimientos con los países desarrollado.”De hecho, la mayor diferencia es la que existe no en el volumen de conocimientos, sino en la capacidad de generación de los mismos”. El desarrollo tecnológico permite que los países puedan acceder, adquirir y adaptar gran parte de los conocimientos disponibles en los países más ricos.
El Banco Mundial recomienda para reducir la diferencia de conocimiento que se trabaje en tres áreas: la adquisición de conocimiento, la absorción de conocimiento y la comunicación de conocimientos.
La adquisición de conocimientos consiste en la búsqueda y adaptación de conocimientos disponibles en otros lugares del mundo y en la generación local de conocimientos mediante actividades de investigación y aprovechamiento de los conocimientos autóctonos. Para acceder a los conocimientos externos un país debe abrir su régimen comercial y estimular las inversiones extranjeras. La competencia internacional obliga a las empresas a elevar sus niveles de eficiencia para lo cual se ven obligados a capacitar a su personal. Igualmente las empresas multinacionales al instalar una nueva unidad de producción realizan una transferencia de tecnología mejorando los niveles de conocimiento en el país receptor de la inversión.
A fin de reducir las diferencias de conocimientos, las sociedades tienen que garantizar la educación básica universal y brindar oportunidades para que la población pueda seguir aprendiendo toda la vida. La educación básica es el fundamento de una fuerza laboral saludable, capacitada y dinámica. Pero a fin de mantener su crecimiento económico y poder competir en la economía mundial, los países deben ir más allá de la educación básica. La enseñanza de niveles superiores permite a los países mantener un proceso constante de evaluación, adaptación y aplicación de nuevos conocimientos.
El desarrollo de nuevas tecnologías en materia de telecomunicaciones –como es el caso de Internet- facilita la adquisición y absorción de conocimientos, y brindan a los países en desarrollo oportunidades sin precedentes de perfeccionar sus sistemas educativos, mejorar la formulación y ejecución de sus políticas y ampliar la gama de oportunidades para el mundo de los negocios y para los pobres.
Con una mejora en los niveles de conocimiento los países en desarrollo podrán tener una posibilidad para elevar su nivel de ingreso y mejorar las condiciones de vida a un ritmo más rápido.
Este informe del Banco Mundial es un llamado de alerta para los hacedores de políticas públicas sobre la nueva dirección que se debe tomar para lograr mayores niveles de desarrollo económico y como la educación y la capacidad de generar conocimientos son las bases para lograrlo.
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