Su blog económico, donde usted puede encontrar todo lo que quiere saber sobre economía. Análisis de los hechos para los profesionales.Conceptos, para los estudiantes y el lenguaje claro y sencillo que todos desean leer para comprender lo que esta pasando en nuestra querida Venezuela.
viernes, 15 de enero de 2010
LA INTERVENCION DEL BCV EN EL MERCADO PARALELO
miércoles, 13 de enero de 2010
EL TSUNAMI CAMBIARIO
A raíz de la reciente devaluación del bolívar “fuerte”, escuché al Dr. Pedro Palma utilizar el calificativo de tsunami para describir los efectos devastadores de la medida tomada. Metáfora muy apropiada para describir cual ola gigantesca que arrasa las costas producto de un maremoto, el efecto que tendrá en nuestras vidas el debilitamiento de nuestra moneda. Trataremos de explicar lo más sencillo posible cuales son los mecanismos que construyen esa ola.
En el momento en que se decretó la devaluación, se estableció que de ahora en adelante se necesitarán más bolívares para adquirir un dólar norteamericano, lo que implica que los productos que importamos se encarezcan. Si antes unos zapatos que se compraban en el exterior a 100 USA$ representaban un gasto de 215 BsF, a partir del 08 de enero si queremos adquirirlo tenemos que destinar 430 BsF de nuestros ingresos. Nada más ni nada menos que nuestro gasto en bienes importados se duplica. Bueno, esto no es tan cierto, como el régimen establecido es dual, es decir con dos tipos de cambio, y nosotros consumimos productos de los dos niveles establecidos: 2,60 y 4,30 BsF/USA$ realmente nuestro gasto en artículos importados aumenta en alrededor de 60%.
El efecto inmediato de la devaluación es que todo comerciante o industrial que trabaja con productos importados trata de realizar un ajuste inmediato en los precios de sus productos debido al ajuste en el costo por reposición de inventarios. Suponga que un vendedor de zapatos importe el zapato del ejemplo, y quiere obtener un beneficio del 50%, es decir que lo vende a 323 BsF, pero resulta que con el nuevo tipo de cambio el producto de la venta no le alcanzará para comprar otro par de zapatos y seguir trabajando. Lo que significa que esa persona si quiere continuar tiene que vender los zapatos por un valor superior a 430 BsF, así lo haya comprado a dólar viejo ¿especulación? no, es simple supervivencia.
Ahora bien, decretado la devaluación, el consumidor por experiencia propia sabe del efecto inflacionario de la medida (recordemos que los venezolanos ya hemos pasado por esto) y tratará de anticipar las compras antes de que los bienes que desean adquirir aumenten de precios. Es una reacción normal y cuando la demanda aumenta, hay presión para que los precios aumenten.
A continuación se da el efecto inercial, como todos los agentes económicos consumen de estos bienes, sobre todo si se depende tanto de las importaciones para suplir la demanda interna de bienes y servicios, tratarán de ajustar sus ingresos a la nueva realidad, los empleados pedirán aumento de sueldos, los choferes solicitarán aumento del pasaje y en definitiva todo el que pueda ajustar el valor de sus servicios prestados, lo hará. La presión sobre los precios irá aumentando muy rápidamente
El paso de la ola deja graves consecuencias: el consumidor se hace más pobre ya que por mucho que pueda ajustar sus ingresos, estos serán siempre en una proporción menor al incremento de precios provocado por una devaluación tan grande. El productor o vendedor verá disminuido sus ingresos ya que bajarán sus ventas dado que el ajuste en los precios que deben hacer implicará que muchas de las personas que antes eran sus clientes ahora no podrán adquirir el producto. Disminuirán las importaciones lo que trae en el corto plazo un desabastecimiento, aumentando la inflación. El aumento de los precios de los bienes inmuebles será superior que en otros productos, ya que la gente tratará de preservar su patrimonio adquiriendo bienes que se revalorizan en el tiempo.
Pudiera ser que ante la caída de las importaciones algunas empresas nacionales pudieran incrementar su producción para abastecer el mercado interno, lo que nunca va a pasar es que ante la devaluación se incrementen las exportaciones. Para exportar se requiere algo más que un precio competitivo, se necesita calidad, responsabilidad, productividad, eficiencia, etc. La devaluación sólo sirve para disminuir las importaciones no para incrementar las exportaciones.
Como se comentó anteriormente el comportamiento antes descrito no es un invento, ha sucedido a lo largo de la historia económica venezolana, sucedió en 1983, sucedió en 1991 y también sucederá este año. Por eso es que muchos economistas recomiendan que la devaluación es lo último que se debe intentar, sobre todo si es con fines fiscalistas.
sábado, 9 de enero de 2010
REGRESA EL 4,30
El pasado viernes 08 de enero el Presidente Hugo Chávez anunció cambios en la política cambiaria. A partir de ese momento entraría en vigencia un sistema dual, es decir que habrán dos tipos de cambio dependiendo del sector económico involucrado. El primero será de 2,60 BsF/US$ (que representa una devaluación del 20,9% de la moneda) para aquellos sectores que el gobierno considera prioritario, a saber: alimentos, salud, importación de maquinaria y equipos, ciencia y tecnología, además de todo aquello relacionado con el sector público, remesas familiares, envío de dólares a estudiantes venezolanos en el exterior, consulados y embajadas acreditadas en el país. Se incluirá a jubilados, pensionados y casos especiales. El segundo, bautizado como dólar petrolero de 4,3 BsF/US$ (100% de devaluación) para el resto de los sectores.
Al fin se llevó a cabo la tan negada posibilidad de devaluar el bolívar. ¿Era necesario? sí, claro que era necesario. El último ajuste del tipo de cambio se realizó en marzo del 2003, desde esa fecha hasta los momentos la inflación acumulada en el país es de 280% aproximadamente, mientras que por ejemplo Estados Unidos, uno de nuestros principales socios comerciales, para el mismo período experimentó un aumento de precios del 19% aproximadamente. Esta situación de que el aumento de los precios en Venezuela sea muy superior al aumento de los precios del resto de los países ha traído como consecuencia un desequilibrio en la economía cuyo efecto más directo es que es más barato comprar cualquier producto en el exterior que comprarlo en el país, lo cual afecta principalmente a la industria nacional.
No creo que el objetivo de esta devaluación sea corregir este desequilibrio, ya que aunque aumente el costo de los productos importados seguirá siendo más barato importar. Por lo tanto, todo parece indicar que la medida persigue un propósito fiscalista, es decir obtener mayores ingresos para el fisco. Esta impresión se ve reforzada por la ausencia de medidas económicas que acompañen la modificación de la paridad cambiaria y que persigan corregir los desequilibrios económicos existentes, principalmente el problema inflacionario.
Debo dejar claro que no me gusta el régimen dual, ya que dificulta la administración del sistema y estimula la corrupción, la diferencia de 1,7 BsF entre los dos tipos de cambio es tentador para aquellas personas que les atrae ganar dinero fácil. Otra consecuencia del régimen de cambio dual es que el tipo de cambio mayor funge como precio de referencia, es decir que todo aquel que importa ajustará sus precios de venta en base el tipo de cambio más alto, es decir, a 4,3 BsF/USA$. Aunque su sector tenga tipo de cambio preferencial.
Para las personas que no lo recuerdan y aquellos jóvenes que no lo vivieron, el 4,30 era el tipo de cambio existente hasta febrero de 1983, cuando la economía venezolana era estable ¿una casualidad?.
Siempre se ha dicho que la economía es como un cuero seco que si usted aplasta por un lado se abomba por el otro. Si uno realiza una medida de política económica, esté repercutirá inmediatamente en otro lado, por lo que generalmente lo que se diseña es un conjunto de medidas que permitan lograr el objetivo planteado, neutralizando cualquier efecto secundario se dé y por eso es que todo aquel con un mínimo de conocimiento económico está esperando un paquete, y no una serie de medidas aisladas. Por ejemplo el ministro Alí Rodríguez Araque anunció que la medida afectará a los precios en un 5 % ¿es que acaso no se puede evitar o en el peor de los casos compensar esta consecuencia.
El gran ausente del anuncio es como se va a administrar este nuevo régimen. Se presume que se seguirá asignando los dólares a través de CADIVI. Hubiera sido una buena oportunidad de tratar de corregir los problemas que tiene este sistema.
En definitiva esta devaluación es una medida aislada, insuficiente por si sóla, que no cumplirá con los objetivos planteados y sólo incrementará las presiones inflacionarias en detrimento del poder adquisitivo del venezolano.martes, 5 de enero de 2010
¿LA ECONOMIA VENEZOLANA CRECERA EN EL 2010?
En su mensaje de fin de año, el Presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, anunció que la economía venezolana en el 2009 retrocedió en 2,9% con respecto al 2008. Caída que supera la disminución de 1,8% para América Latina en su conjunto que estima la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para el 2009. Este descenso, producto en buena parte de la crisis económica internacional, es consecuencia directa de una disminución de un 6,1% en la actividad petrolera.
De acuerdo a la CEPAL el desempeño de la economía venezolana fue una de las peores de la región, solamente Honduras (-3%), Paraguay (-3,5%) y México (-6,7%) tendrán una caída mayor de sus economías. En contraposición estiman que el mejor desempeño lo tendrá la economía Boliviana con un crecimiento del 3,5%.
Para el 2010, la CEPAL estima un crecimiento del 2% de la economía venezolana ¿será esto posible? Veamos. Recordemos que el Producto Interno Bruto (PIB) es el valor de la producción de bienes y servicios que se producen dentro del territorio del país durante un año determinado. Que el PIB crezca es indicativo de que se produce una cantidad mayor de bienes y servicios. Una de las formas en que se mide es a través de la manera en que se utilizan esos bienes producidos. De esta forma se establece que una parte se destina al consumo del sector privado, una parte para el consumo del gobierno, otra para la inversión y el resto para el comercio exterior.
En el año 2009 el consumo privado cayó en un 2,6%, producto básicamente de la pérdida del poder adquisitivo del venezolano por el proceso inflacionario que vive Venezuela, una vez más es superior al 20%. Para el 2010 muchos analistas estiman que esta situación no debe cambiar ya que no se han generado los correctivos necesarios para disminuir la inflación. A lo cual se le suma el problema en el suministro eléctrico que ha obligado a muchas empresas a restringir su producción con lo cual aumentan sus costos operativos y en algunos casos se ven obligados a reducir la nómina. En síntesis por la vía del consumo no se verá estimulada la economía.
En referencia al gasto público, este continuará creciendo ya que es un año electoral pero tendrá la limitante de los ingresos que pueda obtener el gobierno. No se espera un repunte de los precios del petróleo y el descenso en la actividad económica representa menos ingresos por la vía de los impuestos, es decir el sector público no tiene mucho margen para incrementar su gasto para el 2010.
La inversión es el componente más importante del PIB ya que este representa el aumento real de la capacidad productiva de país. Por segundo año consecutivo, hay una caída de la inversión (-7,6% en el 2009 y -3,3% en el 2008). Hay factores que están desestimulando al sector privado a la inversión, como es la política de nacionalización y expropiación de empresas, el control de precios y los problemas en el suministro de divisas. Estos factores parecieran que van a continuar para este año. En referencia a la inversión pública está condicionada a la emergencia del sector eléctrico a los cuales se le tendrán que destinar enormes recursos en detrimento de otros sectores.
En referencia al comercio exterior, también en el 2009 se registró una disminución de las exportaciones (9,8%). El sector privado se ve muy afectado por la apreciación de la moneda por el congelamiento del tipo de cambio, lo que trae como consecuencia que los productos nacionales sean más caros que los del resto del mundo. Haría falta una devaluación muy grande del bolívar para corregir esta situación y por los momentos esto no está planteado. En referencia a las exportaciones petroleras continúan las informaciones ambiguas sobre la capacidad productiva de la industria petrolera venezolana, mientras el gobierno informa que la producción es de alrededor de 3.000 barriles diarios, cifras provenientes de otras fuentes (la Oficina Internacional de Energía, por ejemplo) reportan una producción menor. Si esto se acompaña con noticias como la que de que se estima que muy pronto Venezuela cederá a Brasil su puesto de principal productor de petróleo, no se ve un buen horizonte para que en el 2010 veamos un repunte en la actividad petrolera del país.
Por lo antes expuesto se ve bastante optimista el crecimiento del PIB en 2% que estima la CEPAL para el 2010. La mayor probabilidad es que tengamos otro año con un aumento muy leve o incluso con una caída del PIB.