martes, 22 de septiembre de 2009

¡ES LA OFERTA TONTO!


El principal problema que nos estamos enfrentando los venezolanos es el de la inflación. Al cierre de agosto el Banco Central de Venezuela reportó una variación acumulada de los precios de 15,6% medido a través del Indice Nacional de Precios al Consumidor. Sin embargo, si utilizamos otros indicadores, la inflación resulta mayor. El Núcleo Inflacionario que es el resultado de la integración de las agrupaciones Alimentos Elaborados, Textiles y Prendas de Vestir, Bienes Industriales No Energéticos y Servicios, registró una variación de 20% para el mismo período. Y no se diga de la variación de los precios que aprecia el consumidor a la hora de hacer sus compras y ver como con su ingreso cada vez adquieren una menor cantidad de bienes y servicios. La inflación empobrece a la familia que no tiene los medios para cubrirse de ella, como sería la compra de bienes que se revaloricen en el tiempo, como es el caso de las viviendas, joyas, oro, obras de arte y una moneda extranjera fuerte, como el dólar o el Euro.

El aumento de los precios sucede porque la economía está en desequilibrio. La demanda de bienes y servicios es superior a la oferta de los mismos. Para explicarlo mejor, si dos personas van a una tienda con el deseo de adquirir un bien, pero solo existe una unidad del mismo, una de las personas no podrá adquirirlo. Si las personas tienen el dinero suficiente, ofrecerán un precio mayor al marcado con la esperanza de poder realizar la compra El vendedor le entrega el bien a la persona que ofrezca el precio más alto. Resultado, el precio aumenta. Ahora imagínense que esto sucede en toda la economía, los bienes y servicios que se encuentran a la venta no son suficientes para satisfacer a todas las personas que los requieren. Todos los precios de la economía subirán y esto es lo que se conoce como inflación.

Es importante destacar que el aumento de los precios es el síntoma, es la señal de que algo está mal en la economía. Digo esto porque muchos gobiernos han querido combatir a la inflación regulando los precios de los bienes y servicios, y no atacando el verdadero problema.

Por mucho tiempo los economistas han explicado que la causa de que la demanda sea mayor que la oferta es netamente monetario, la inflación surge cuando en la economía hay más dinero del necesario. Debemos tener claro que el dinero es un bien cuya función básica es facilitar la compra venta de los bienes y servicios. Si hay poco dinero, la gente no puede comprar y la actividad comercial se deprime. En este caso las tiendas tratarán de hacer ofertas a menores precios, para poder vender. En cambio si hay más dinero del necesario, las personas estarán, como ya vimos, dispuestas a pagar un precio mayor ¡para eso se tiene dinero!. Por lo tanto según el enfoque monetarista, basta con regular la cantidad de dinero en circulación para controlar la variación de los precios.

Ahora bien esta tesis tuvo validez en Venezuela por muchos años. Los gobiernos que se han sucedido en el país a partir del primer repunte de los precios del petróleo en los años 70’s, basaron su política de desarrollo en el gasto fiscal. La proliferación de empresas públicas, el aumento desmedido de la nómina de trabajadores en el sector público, la corrupción etc. aumentaron los niveles de liquidez provocando un proceso inflacionario que lleva alrededor de 30 años afectando al consumidor venezolano.

La política antiinflacionaria del Gobierno revolucionario del presidente Chávez ha repetido los errores del pasado, control de precios, con ajustes muy desfasados. Congelamiento por 6 años del tipo de cambio, con la consecuente apreciación del bolívar. y una política de importación de bienes y servicios para su posterior comercialización en mercados públicos a precios con los cuales no puede competir el sector privado. No sólo las medidas en si, sino la demora para hacer los ajustes que se requieren han traído como consecuencia una caída en la planta física industrial de Venezuela. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el año 1998 habían 11.117 establecimientos industriales en el país, y en el 2004 (último año publicado) el número era de 6.309 industrias.

Por tal razón comparto la opinión del Dr. Domingo F. Maza Zavala, de que el problema inflacionario en Venezuela ya es un problema de oferta. El sector industrial venezolano no puede suplir la demanda, lo que trae como consecuencia la presión al alza de los precios. Si queremos eliminar la inflación, o atenuarla en el mejor de los casos, se debe aplicar medidas de estímulo a la oferta. Como una vez lo comenté el sector público no puede suplantar al privado como productor (vean lo que está pasando con la electricidad). El Estado debe estimular la generación de nuevas empresas, ya sea en su forma tradicional de Compañías Anónimas o en Cooperativas. No hay nada más eficiente para combatir la inflación que el consumidor al llegar a los estantes del mercado, encuentre todos los productos que necesita y una gran variedad de marcas donde escoger.


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