En el presente trabajo analizaremos el uso del control del precio de venta para controlar la inflación, Generalmente se define a la inflación como un aumento continuo y generalizado en el nivel de precios. Particularmente a mi no me gusta esta definición ya que es engañosa. Es equivalente a decir que una infección en el cuerpo es un aumento de la temperatura del mismo a 40o C, es decir confunde los efectos con las causas, el aumento en los precios es la consecuencia no el problema. Por tal motivo es preferible hablar de “proceso inflacionario” el cual se produce cuando hay un desequilibrio en la economía que trae como consecuencia un aumento constante y generalizado en los precios.
Ahora si, estamos indicando que la inflación es producto de un desequilibrio en la economía, es decir es algo más que un aumento en los precios, la inflación es generada cuando la demanda de bienes y servicios es superior a la oferta de los mismos presionando a un aumento en los precios. Por lo tanto podemos realizar nuestra primera afirmación: Un control de precios no es una medida adecuada de control de la inflación ya que esta no ataca la verdadera causa del aumento de los precios que es la brecha entre la demanda y la oferta, la cual es motivada por un exceso de dinero en circulación. Decretar un control de precios es similar a que si queremos que una persona no sufra de fiebre, manipulemos el termómetro para que nunca marque más de 38o. Si no se atacan las verdaderas causas del proceso inflacionario, el aumento de los precios es inevitable.
En segundo lugar es importante resaltar que la inflación es un fenómeno generalizado, que afecta a la totalidad de los bienes y servicios comercializados en el país. Entonces es difícil imaginar como una medida muy particular, que solo afecta a un grupo de artículos pueda remediar o solucionar un problema que abarca a la totalidad de la producción.
Como podemos observar un control de precios es inadecuado para combatir a la inflación porque: a) no corrige las verdaderas causas que originan el problema; b) no es aplicada a la totalidad de los bienes y servicios. Sin embargo puede traer graves consecuencias a la producción nacional.
Si partimos del hecho que el precio de venta es el ingreso por unidad vendida que tiene el productor, el control del precio de un bien determinado implica que la empresa que lo produce tendrá sus ingresos controlados mientras que sus costos de producción aumentan por no estar regulados el resto de los precios de la economía, lo que conlleva a que sus beneficios disminuyan, incluso la empresa puede llegar a tener pérdidas.
Una solución frecuentemente utilizada es la de reducir los costos de producción utilizando insumos de una menor calidad y más baratos, generando una pérdida en el bienestar del consumidor, al comprar artículos de una calidad inferior a lo que venían consumiendo. Algunos se preguntarán ¿Por qué las empresas no tratan de ser más eficientes?, no lo hacen porque para ser más eficientes se requiere realizar inversiones en investigación y desarrollo. Pero nadie está dispuesto a realizar nuevas inversiones cuando sus ingresos están regulados, ¿cuál es la garantía de recuperar lo invertido?. Al no haber inversión no hay aumento en la producción generando problema de escases. Para que una sociedad mantenga por lo menos su nivel de vida, la oferta de bienes y servicios debe crecer en el mismo porcentaje que el aumento de la población, y lo deseable es que esta oferta aumente por un aumento en la producción doméstica y no por un aumento en las importaciones.
Aunque la intención de un control de precios es la de proteger el poder adquisitivo del consumidor, en el mediano plazo su efecto es el contrario, termina perjudicándolo. No en vano se dice que no hay bien más caro que el que no se consigue.
Ahora si, estamos indicando que la inflación es producto de un desequilibrio en la economía, es decir es algo más que un aumento en los precios, la inflación es generada cuando la demanda de bienes y servicios es superior a la oferta de los mismos presionando a un aumento en los precios. Por lo tanto podemos realizar nuestra primera afirmación: Un control de precios no es una medida adecuada de control de la inflación ya que esta no ataca la verdadera causa del aumento de los precios que es la brecha entre la demanda y la oferta, la cual es motivada por un exceso de dinero en circulación. Decretar un control de precios es similar a que si queremos que una persona no sufra de fiebre, manipulemos el termómetro para que nunca marque más de 38o. Si no se atacan las verdaderas causas del proceso inflacionario, el aumento de los precios es inevitable.
En segundo lugar es importante resaltar que la inflación es un fenómeno generalizado, que afecta a la totalidad de los bienes y servicios comercializados en el país. Entonces es difícil imaginar como una medida muy particular, que solo afecta a un grupo de artículos pueda remediar o solucionar un problema que abarca a la totalidad de la producción.
Como podemos observar un control de precios es inadecuado para combatir a la inflación porque: a) no corrige las verdaderas causas que originan el problema; b) no es aplicada a la totalidad de los bienes y servicios. Sin embargo puede traer graves consecuencias a la producción nacional.
Si partimos del hecho que el precio de venta es el ingreso por unidad vendida que tiene el productor, el control del precio de un bien determinado implica que la empresa que lo produce tendrá sus ingresos controlados mientras que sus costos de producción aumentan por no estar regulados el resto de los precios de la economía, lo que conlleva a que sus beneficios disminuyan, incluso la empresa puede llegar a tener pérdidas.
Una solución frecuentemente utilizada es la de reducir los costos de producción utilizando insumos de una menor calidad y más baratos, generando una pérdida en el bienestar del consumidor, al comprar artículos de una calidad inferior a lo que venían consumiendo. Algunos se preguntarán ¿Por qué las empresas no tratan de ser más eficientes?, no lo hacen porque para ser más eficientes se requiere realizar inversiones en investigación y desarrollo. Pero nadie está dispuesto a realizar nuevas inversiones cuando sus ingresos están regulados, ¿cuál es la garantía de recuperar lo invertido?. Al no haber inversión no hay aumento en la producción generando problema de escases. Para que una sociedad mantenga por lo menos su nivel de vida, la oferta de bienes y servicios debe crecer en el mismo porcentaje que el aumento de la población, y lo deseable es que esta oferta aumente por un aumento en la producción doméstica y no por un aumento en las importaciones.
Aunque la intención de un control de precios es la de proteger el poder adquisitivo del consumidor, en el mediano plazo su efecto es el contrario, termina perjudicándolo. No en vano se dice que no hay bien más caro que el que no se consigue.
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