Todo parece indicar que el próximo
año, 2015 va a ser bastante complicado desde el punto de vista económico y parte
fundamental del problema se debe a la caída del precio del petróleo.
La política económica del gobierno,
hasta los momentos, se ha basado en el gasto social (misiones) financiado por continuos
déficits fiscales y aportes de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Se está haciendo
costumbre utilizar premisas ultra conservadoras en especial el precio del petróleo
para la elaboración del presupuesto, para finales de año aprobar, para su uso discrecional,
créditos extraordinarios.
El presupuesto 2015 está realizado
con un precio de 60 U$/barril. Esta semana, el precio cerró en 68,97 US$/ b con una clara tendencia a la baja. De mantenerse este comportamiento
para el próximo año, sería casi imposible la continuación de la aprobación de
créditos extraordinarios. Por lo que a finales del 2015 es de esperarse que no haya dinero suficiente para
el pago de los compromisos contractuales del gobierno (deuda, nómina, etc.). El
gobierno estaría tentado a acudir al financiamiento por parte del Banco Central
de Venezuela para solventar esta situación en el corto plazo. Este financiamiento
por parte del BCV aumentaría la liquidez, generando presiones inflacionarias.
Las exportaciones petroleras
representan un 95% de nuestras exportaciones por lo tanto disminuiría sensiblemente
la generación de divisas necesarias para el pago de la deuda y las importaciones,
así como suplir las necesidades de moneda extranjera del sector privado, lo que
obligará a seleccionar a que sectores se
les otorgará divisas, lo que provocará una caída en las importaciones,
provocando una recesión. Al no tener insumos, la producción de bienes y
servicios disminuirá, con lo que se agravará la escases. Esta caída en la
oferta presionará al alza de los precios. La escases de productos más la
inflación será tentación para el contrabando, la especulación y el
acaparamiento. El gobierno tendrá la disyuntiva de devaluar para restablecer el
equilibrio en el sector externo o mantenerse sin hacer nada, aumentando de esta
forma el desequilibrio.
Adicionalmente, el 2015 un año
electoral y el gobierno hará todo lo posible para ganar las elecciones a la
Asamblea, así sea difiriendo medidas, aumentando
el gasto público tapando con paños calientes (como son los aumentos en los
impuestos) y/o lanzando acusaciones a la derecha de una profundización de la
guerra económica.
Como se puede ver el año 2015, de
mantenerse la caída del precio de la cesta petrolera, será un año de alta
inflación, recesión, escases y malestar social, es decir se avizora un panorama
bastante complicado para Venezuela, a menos que se revierta el comportamiento
de los precios del petróleo.
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