En los
próximos artículos, nos proponemos explicar muy resumidamente. Los principales
conceptos del pensamiento keynesiano, el cual, ha marcado un punto de inflexión
en el pensamiento económico, justificando la participación del Estado como
motor del crecimiento económico Aunque John M. Keynes fue educado en el
pensamiento de la escuela Clásica de Cambridge, siendo alumno de Marshall, se considera
sus ideas y aportes, como una rama distinta y con derecho propio.
Como
comenta el Prof. Dudley Dillard (1914 -1991) de la Universidad de Maryland, USA, en su libro “La Teoría Económica de John Maynard Keynes.
Teoría de una economía monetaria” (Aguilar, 1980):”…Desgraciadamente, para los
estudiantes y para los lectores generales en General, la General Theorhy está
dirigida a los economistas profesionales y no es muy inteligible para los demás.
Sin embargo, las ideas fundamentales subyacentes en la obra de Keynes son relativamente
sencillas y pueden ser comprendidas…” Dillard: XI). En las siguientes líneas
trataremos de explicar y hacer más digerible los conceptos de: expectativa,
demanda global, consumo y propensión a consumir, aunque es innegable que en
algunos momentos se tenga que escribir las palabras del propio Keynes (todas
las citas son tomadas de la edición del Fondo de Cultura Económica, México, del
año 1983, traducción de Angel Martín Pérez.
El número de la Pag., donde esta la cita, se escribirá entre paréntesis.).
Keynes,
utiliza el tiempo en su metodología de análisis el tiempo, diferenciando el
corto y largo plazo e introduciendo las expectativas. Esta últimas están
conformadas por un conjunto de factores,
que hacen que la persona tenga un comportamiento determinado o tome una
decisión específica en el futuro. “Toda
producción tiene, por fin último la satisfacción de algún consumidor.
Normalmente pasa un tiempo, si embargo –y a veces mucho tiempo-, entre que el
productor soporta los costos (teniendo en cuenta al consumidor) y u la producción por el consumidor final (existe una clara diferencia entre el momento
que el productor fabrica el producto y del momento que se la vende al
consumidor final, el cual lo utiliza para satisfacer una necesidad), entre tanto el empresario (incluyendo en
este término tanto el productor como el inversionista) tiene que hacer las
mejores previsiones que estén a su alcance sobre lo que los consumidores podrán
pagarle cuando esté listo para abastecerlos (directa o indirectamente después
que haya pasado un período. (El empresario debe planificar su producción
futura para no incurrir en gastos innecesarios o pérdidas por costos
elevados. Si su producción supera mucho
a sus ventas, el empresario incurrirá en costos elevados por inventario almacén,
vigilancia, operadores, etc.), Estas
expectativas de la que dependen las decisiones negocios se dividen en dos
grupos (…) El primero se relaciona con el precio que un manufacturero puede esperar
de su producción “terminada en el momento en que se compromete a comenzar el
proceso que la producirá; considerando que este” terminada” (desde su punto de
vista) cuando se encuentra lista para se vendida a otra persona. El segundo se refiere a que el empresario puede
esperar ganar en forma de rendimiento futuro, en el caso que compre (o quizá
manufacture) producción “terminada como adición
a su equipo de producir.. Podemos llamar al primero as expectativas a
corto plazo y al segundo, las expectativas (expectativas que se tengan en el precio de producto –comparándolo
con los costes de producción- y a largo plazo en el rendimiento esperado de la
inversión)- (50).
El
punto de partida lógico para la teoría del empleo (ocupación) de Keynes, es el
principio de la “Demanda Global”. El
empleo total depende de la demanda global y el paro es el resultado de una
falta de la demanda global. (Dillard:31).
“La función de demanda global
relaciona cualquier nivel dado de
ocupación con los productos de las ventas que se esperan del mismo.. Los
productos se forman de la suma de dos cantidades. La que se gastará cuando en
consumir (C) cuando la ocupación esta
a cierto nivel y la que se destinará a la inversión (I)” (57). Esquemáticamente `podemos decir que: DG=C+I.. La
demanda global –que es simplemente el
ingreso global (DG=Y), o importe de ventas que los empresarios piensan recibir,
incluyendo los ingresos que hacen pasar a manos de los otros factores de la
producción por medio del volumen de ocupación que deciden conceder (57)- .
Si los niveles de ocupación aumenta, debe aumentar también el ingreso global
(Y), por lo tanto la ecuación anterior la podemos reescribir de la siguiente
forma Y=C+I. En otras palabras, la comunidad gasta su ingreso global en
consumir, para satisfacer sus necesidades y en la compra de bienes de capital
para invertir (en el siguiente artículo se tratará el tema de la inversión) en
la producción de bienes de consumo.
De
acuerdo a Keynes: La suma que la comunidad gasta en consumo depende evidentemente 1) desmonto de su ingreso, otras circunstancias objetivas que
lo acompañan, y 3) las necesidades subjetivas y las inclinaciones psicológicas
y hábitos de los individuos. (88) (…) La ley Psicológica fundamental en que
podemos basarnos con entera confianza, tanto a priori partiendo de nuestro
conocimiento de la naturaleza humana como de la experiencia, consiste en que los hombres están disgustos, por regla
general y en promedio, a incrementar su consumo a medida que su ingreso
crece, aunque no tanto como el
crecimiento de su ingreso (93) (esta es la definición de la propensión a
consumir). Si lo vemos desde el punto de vista del análisis marginal, lo que
Keynes nos indica es que por cada bolívar adicional que nos ingrese,
destinaremos por ejemplo, 90 céntimos al consumo. Teóricamente, lo máximo que
se puede gastar es un bolívar. Si lo queremos ver esquemáticamente C = cY;
donde donde c
es menor o igual que uno, en otras palabras, El consumo es una proporción c del
ingreso global, c, que se denomina propensión marginal a consumir es un valor
que es mayor que cero pero menor que uno. Lo que no se consume se ahorra.
Siguiendo a Keynes: Ingreso=valor de la producción= consumo+inversión;
ahorro=ingreso-consumo, Por tanto, Ahorro =inversión.