Antes de tratar algún tema en nuestro primer artículo del 2014, queremos
desearles a nuestros lectores que este año sea de prosperidad para todos los
que vivimos en este amado país y en resto del planeta.
Este
año, debe ser de grandes debates y decisiones por parte de todos. El gobierno ha
iniciado algunos de ellos, siendo los principales: el cambio del régimen
cambiario y el ajuste del precio de la gasolina.
Esta
semana queremos referirnos al segundo punto. El ajuste del precio interno de la
gasolina es parte de una discusión mayor como es la del papel que tiene el
petróleo en la economía venezolana ¿Seguiremos considerando al ingreso
petrolero como una renta que genera un flujo normal de ingreso en US$? o
¿consideramos al ingreso petrolero como extraordinario? dado su característica
de provenir de un recurso natural no renovable ¿Hay que sembrar el petróleo,
como no los señalaba Arturo Uslar Pietri? o ¿lo consideramos el “excremento del
diablo, como lo indicó Pérez Alfonzo’. Este debate es impostergable.
En
referencia específica a la gasolina, para enero del 2014, GlobalPetrolPraice.com
reporta a Venezuela como el país que tiene el precio más bajo (Ver cuadro No.1),
0,03 US$/Litro, y Noruega el que tiene el más alto: 2,83 US$/Litro. Aunque los
dos países son exportadores de petróleo, el comportamiento observado a nivel
mundial es el habitual: “los países más ricos tienen los precios más altos,
mientras que los países más pobres y los países que producen y exportan
petróleo tienen precios significativamente más bajos. Una excepción es los
EE.UU., un país económicamente avanzado con los bajos precios de gasolina. Las
diferencias de precios entre países se deben a los diferentes impuestos y
subsidios para la gasolina”.
Como
bien se expresa al final del párrafo anterior, la diferencia entre el precio
promedio de venta, en el caso de
Venezuela se debe al subsidio que tiene la gasolina. Si tenemos que el precio
promedio es de 1,00 US$/litro, para calcular el precio de venta en el país,
simplemente se le quita el subsidio, es
decir 1-0,97=0,03 US$/Litro. De lo cual se concluye que para aumentar el precio
de venta hay que disminuir el subsidio o cambiarlo en su naturaleza. Por
ejemplo, podemos disminuir el subsidio a la gasolina para aumentar el subsidio
directo (como sucedió en Irán).
Estamos
convencidos que el impacto negativo que tiene el hablar de un aumento del
precio de la gasolina, se vería reducido con una adecua e intensa campaña
comunicacional y por supuesto mostrar un comportamiento previo que le de la
confianza necesaria al venezolano. Un ejemplo: para que el gobierno convenza al pueblo de que una
política para reducir los niveles de
delincuencia a través de la implementación de la policía a pie, se puede
financiar mediante la reducción del subsidio a la gasolina. Tendría que asumir
el costo inicial de implementar este sistema. Cuando el pueblo vea el éxito de
esta sea más fácil la implementación de la disminución del subsidio.
El
bajo nivel del precio de la gasolina es un punto de honor para el venezolano a
pesar de que es un medio ineficiente para la distribución del ingreso.
Beneficia en mayor grado a los sectores que poseen vehículos propios.
En
síntesis, somos del criterio de que es impostergable el debate para ajustar el
precio de la gasolina, sin embargo, consideramos la vía más adecuada para que
cause el menor conflicto social es mediante el anuncio e implementación de un
cambio del subsidio, para su uso más eficiente en la distribución del ingreso.
No
queremos finalizar sin realizar un pequeño comentario sobre el grave tema con
que iniciamos el año, “La violencia”. Este es un problema que nos toca a todos.
Al Estado mediante una política que combine la prevención con la represión y en
el hogar la responsabilidad de educar a nuestros hijos con los valores morales que nos permitan
vivir en armonía.
Guatire. 20 de enero de 2012