jueves, 28 de noviembre de 2013

FELIZ NAVIDAD 2013 Y UN PRÓSPERO 2014

sábado, 16 de noviembre de 2013

VENEZUELA DIA DEL ECONOMISTA 2013


jueves, 14 de noviembre de 2013

EL GOBIERNO HA DEMOSTRADO LA VERACIDAD Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO COMO EL MEJOR SISTEMA ECONÓMICO

El Gobierno venezolano, sin querer, ha demostrado que el mercado es el mejor (único) sistema económico para distribuir equitativamente los bienes y servicios, por lo cual le estamos muy agradecidos los economistas.

¿Qué Dice la teoría del libre mercado: Cuando la oferta y la demanda se encuentran libremente en un mercado, se logrará un precio y una cantidad de equilibrio, es decir un precio en donde se vacían los mercados, es decir, un precio en donde todos los que desean adquirir, una cantidad dada de ese  bien, lo adquierenm y todos los oferentes que están dispuestos a vender una cantidad dada a ese precio, lo venden.



                       
Para explicar este fenómeno, vamos a apelar a la herramienta fundamental de los economistas. “El Grafico”. En primer lugar vamos aclarar, en ayuda de los no economistas, algunos conceptos.

La línea que representa la oferta asciende de izquierda  a derecha motivado a que los costos de producción (insumos, mano de obre etc.) son mayores a medida que aumentan la cantidad de productos. Por lo tanto el oferente, estará dispuesto a ofrecer más en la medida que el precio sea mayor. En cambio, la línea que representa la demanda desciende de izquierda a derecha   ya que dado un ingreso fijo, a medida que aumenta el precio será menor la cantidad del bien que estaremos dispuestos a comprar.

El mercado estará en equilibrio cuando la cantidad de bienes (Cd) que los demandantes están dispuestos a adquirir  es igual a la cantidad que los oferentes (Co) están dispuesto a ofrecer a un precio dado (Pe). Esto sucede solamente en el punto A.

Que ha hecho el gobierno revolucionario. Ha fijado un precio de venta menor que el de equilibrio. Dado estos precios si se pudiera actuar libremente, los demandantes estarían dispuestos a adquirir Cd, cantidades del producto, o en cristiano  como el precio es menor, los demandantes estarían dispuestos a comprar una cantidad mayor de bienes.  Y los oferentes están dispuestos a ofrecer una cantidad menor de productos (Co). Con lo cual queda una demanda insatisfecha de (Cd) bienes. Pero el gobierno obliga que la oferta de bienes en su totalidad (Ce) se vendan al precio fijado. Vemos que aunque menor, sigue habiendo una demanda insatisfecha.

Para verlo más claro utilicemos números. Tenemos un mercado de bienes no esenciales, por ejemplo TV led de 42”, donde  el mercado se vacía a Bs. 30.000,000, pecio en el cual se venden 25.000 unidades  a nivel nacional durante el último trimestre del año. Por lo tanto los 25.000 TV podrán ser vendidos a Bs. 30.000,00. Y todas las personas que están dispuestos a comprar los 25.000 TV los podrán adquirir a Bs. 30.000,00. Ahora se fija un precio de venta de Bs. 10.000, La demanda aumentará sensiblemente, ya que dado el ingreso de las personas ahora pueden adquirir una cantidad mayor de bienes , supongamos que a Bs 10.000 la demanda estaría dispuesta a adquirir  unas 50.000 televisores. Una cantidad mucho mayor a la anterior. La oferta dice que a el precio regulado no puede vender sino una cantidad menor, supongamos unas 5.000 unidades. Lo cual crea un déficit de 45.000 TV. Si se obligan a vender las 25.000 unidades previstas, continuaría una demanda insatisfecha de 25.000 unidades.  

¿Cuáles son las consecuencias directas de este hecho?: 25.000 familias que estarían dispuestas a comprar el TV a un precio mayor, no lo pueden adquirir. Solamente se  benefician 25.000 familias que aunque están dispuestas a comprar los TV a un precio mayor lo pueden adquirir a un precio menor.

Como se puede observar. El beneficio social de la medida es nulo, ya que lamentablemente es una relación suma cero, ya que el inventario de mercancías esta dado,  no se puede sacar TV de donde no los hay. Cada TV vendido es un TV menos que puede adquirir otra familia que estaría dispuesta  a pagar el precio anterior a la regulación.

Y en cuanto a la oferta, bueno, hay que preguntarse si en el corto plazo las ventas pueden cubrir la nómina, reponer el inventario, pagar el alquiler del local y pagar los servicios básicos que les permitan  funcionar. A largo plazo, se adaptan o cierran.

EN RESUMEN QUE PASÓ. EL GOBIERNO DECRETÓ UNA  DISMINUCIÓN DEL PRECIO DE ALGUNOS PRODUCTOS. LA DEMANDA CRECIÓ CONSIDERABLEMENTE (COMO SE PUDO CONSTATAR EN LA LARGAS COLAS) Y SE SUTITUYO EL PRINCIPIO DEL MERCADO. DE QUE PAGUE EL QUE PUEDE PAGAR EL PRECIO, POR EL QUE LLEGUE PRIMERO A LA FILA.

Otra consecuencia es lo referente al ingreso, muchos demandantes que tiene  un presupuesto fijo. Ante la oferta han decidido destinar a la compra de los Tv, por ejemplo parte del los ingresos que tenían, por ejemplo, para unas vacaciones, a compra de una ropa, etc.

El gobierno ha demostrado que el mercado es el único sistema eficiente y que cualquier intervención directa del Estado, solo perjudica  a las familias. Que distinto hubiera sido si el Estado hubiera atacado las fuentes de especulación y corrupción. El diferencial cambiario y la regulación de los precios.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

GRACIAS A DIOS SOY ECONOMISTA

En días recientes recibí un correo electrónico del Prof.  Carlos Peña Parra, editor del “Boletín Digit@l” de la Comisión de Investigación de la Escuela de Economía de la UCV. En el mismo me solicitaba mi colaboración con un escrito sobre el papel del economista en Venezuela, dado que el domingo  17 de noviembre se celebra en todo el territorio Nacional el “Día del Economista”.
            Creo que esta solicitud se debe, y de esto no estoy seguro, a que soy uno de los pocos que publican aunque sea una pequeña nota este día. Sin embargo, es tarea difícil, no repetirse año tras año. Por lo tanto voy a tratar algunas reflexiones sobre mi vida como economista venezolano.  
            Me gradué de bachiller en 1978 y como buen hijo de estas tierras no sabía que estudiar. Como me encantaba el dibujo y el deporte, inicialmente pensé en estudiar arquitectura para especializarme en la construcción de canchas, estadios y gimnasios, pero por causas ajenas a mi voluntad, estudié unos semestres de Ingeniería de Sistemas en el “Luis Caballero Mejías, y aunque estudié como un loco, mis lecturas me despertaban un cierto interés en la materia social y en especial en la economía, aunque todavía no tenía claro en qué consistía.
            Era el comienzo de los 80’s, la llamada la década perdida, la economía venezolana comenzaba una época de severos desequilibrios económicos que salieron a la luz pública el 18 de febrero de 1983 (el famoso viernes negro). Comencé mis estudios en la Universidad Santa María en su sede del paraíso. Para esa época las universidades privadas (USM y UCAB) presentaban cierta diferencia con las públicas en los pensum para el estudio de la economía. Las privadas, enseñaban la economía neoclásica y una fuerte preparación en el área financiera. Entre broma y broma, algunos pensábamos que nos estaban educando para ser empleados especializados para las instituciones financieras (lo cual no estaba nada alejado de la realidad) De esa época debe de venir la creencia popular que le achaca todos los problemas surgidos con la crisis financiera a los economistas, sin tener en cuenta que para ser un banquero no hace falta ser economista, de hecho los principales presidentes de bancos, son abogados y no economistas.  
 La UCV,  la máxima casa de estudios del país incluía una fuerte carga de pensamiento marxista aunque algunos profesores, gracias a la autonomía de cátedra, marcaban cierta diferencia, lo cual enriquecía el análisis de las distintas materias.
            Eran los tiempos de la teoría de la dependencia, de la relación Centro-Periferia, de la teoría del subdesarrollo. Igualmente eran los tiempos de Domingo F. Maza Zavala; Héctor Silva Michelena; Hector Malave Mata; Tomás E. Carrillo Batalla, Bernardo Ferrán, R. Crazut;  F. Pazos; A. Cordova; F. Mieres; Pascual Venegas Filardo y tantos otros baluartes del inicio del pensamiento económico Venezolano. También eran los tiempos del surgir de nuevos investigadores, en su mayoría con estudios en el exterior, que tuvieron la oportunidad de cursar estudios en las más prestigiosas Universidades del mundo, y así estar al tanto de lo que se discutía en materia económica. De esta forma tenemos economistas de la talla de Asdrúbal Baptista, quien es considerado hoy día el principal economista venezolano  y a quien se le debe el concepto teórico de renta petrolera, Maxim Ross, quien sin descuidar las bases teóricas se ha dedicado al estudio del comercio internacional. Emeterio Gómez. Economista con una  sólida base filosófica,  quien es punta de lanza en la nueva propuesta del capitalismo con rostro humano; Pedro Palma, quien se ha dedicado al estudio de la inflación; Enzo del Búfalo; L. Mata Mollejas, actual presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
            Una vez graduado, trabaje en el Ministerio de Hacienda, hasta que en el año 1993. El Prof. Rubín Villavicencio, quien fue mi profesor de Comercio Internacional, me invitó a formar parte del personal del Dpto. de Programación Financiera de la Gerencia de Estudios, del Banco Central de Venezuela. Para el momento estaba en la jefatura del Dpto. la Econ. Inírida León de Rausquin, (UCAB) joven promesa de quien se hablaba maravillas dado su conocimiento y  su capacidad de trabajo, pero que lamentablemente, un accidente, la alejó muy pronto del plano terrenal.
            El BCV era lo que ahora llamarían un Think Thank, la discusión diaria, obligaba al estudio continuo para estar al día. Igualmente la política de entrenamiento del Instituto emisor era uno de los mejores (en lo personal asistí a cursos de especialización en el Instituto del Fondo Monetario Internacional en Washington D.C y en Instituto de Planificación Económica y Social (ILPES) en Santiago de Chile), solo comparable a la de PDVSA y al plan de becas “Gran Mariscal de Ayacucho”. La excelencia académica de los funcionarios del BCV, convierte a esta institución en la principal fuente de docentes en materia económica. A tal punto que no había escuela de economía en la región capital en la cual no ejerciera un profesor proveniente  del BCV. Así tenemos nombres como los de Régulo Sardi, Gilbert Valera, Luis Bruzco, Luis Ceballos, etc. Yo ejercí la docencia por casi 20 años, en dos materias, Introducción  a la economía y econometría. En esta última materia tuve el honor de introducir el estudio de las series temporales en la Escuela de Economía de la Universidad Santa María, mi alma mater. Cuando el decano de FACES era el Dr. Miguel Rodríguez, ex ministro de Cordiplan.
            El ambiente era tal que muchos profesionales de otras ramas como, estadísticos, administradores, e inclusive el personal secretarial, manejaban rudimentos básicos de la teoría económica mejor que muchos economistas que conozco.        
De esta forma, gracias a la política de entrenamiento del banco, de las mismas entrañas del banco, salieron figuras como la de Iván Giner; Omar Mendoza; María J. Mirabal; José Guerra; Harold Zavarse. (estos dos han ganado en varias ocasiones el premio Ernesto Peltzer, máximo premio de investigación en materia económica del país) y decenas de profesionales que  de esta forma pudieron cursar estudios de maestría y doctorado.
            Eran los tiempos de las políticas de ajuste de tipo “Shock”. Donde se aplicaban las el conjunto de medidas del consenso de Washington. Gracias a las becas Ayacucho, Venezuela pudo estar al día en materia económica gracias a jóvenes como Milton Guzman, los hermanos Pineda Cheo y Ramón, Omar Bello, Roberto  Rigobón (MIT),  Wladimir Zanoni (Chicago), etc.
            Hasta los momentos aunque estaba en ese rico y nutriente ambiente intelectual, en lo personal sentía que me faltaba algo para pode decir que estaba realizado. De esta forma se me presentó la oportunidad de ocupar la presidencia del Núcleo de Economistas del BCV. Todos tenemos una responsabilidad social, yo la vi satisfecha con creces durante el tiempo (2 años) corto que duro mi mandato. En ese tiempo mi actividad y mis energías se vieron renovadas. Varios colegas, muy respetados por mí, como es el caso del Dr. Maza, el Dr.  Moreno Colmenares y  el Econ. Carmelo Paiva 

y mis amigos y compañeros de la Gerencia de Estudios del BCV me brindaron su apoyo incondicional, con lo cual se logró, por lo menos esos dos años dignificar y honrar al economista, para lo cual se le hizo entrega de un botón de reconocimiento a los colegas con 20 años o más de servicios en la institución. Se entregaron sendas placas de reconocimiento al Dr. Maza Zavala (1er año) y a los Drs. Crazut y Ferrán (el segundo año), mediante actos formales realizados para conmemorar el día del economista. Igualmente se inició una labor editorial propia y se realizaron diversos encuentros con las distintas escuelas de economía del país. Igualmente se realizaron contactos con la academia Zuliana de Ciencias Económicas, donde se obtuvo el apoyo de los profesores Castro Barrios y Edinson Medina. En la Ciudad de Maracay, conjuntamente con el Colegio de Economistas del Estado Aragua, más de 300 estudiantes se reunieron para escuchar los más importantes voceros del mundo académico y empresarial del país. Port dos años le di al país mi visión de lo que deberá ser el compromiso gremial y social del economista venezolano.
            Lamentablemente el mal del Parkinson me obligó a dejar estas actividades y tuve que jubilarme del  BCV, por lo cual me he convertido en un estudiante profesional (durante los últimos años he cursado varias materias en diferentes postgrados de la UCV-FACES, pero la salud no me ha permitido concluirlos) y un aspirante a ensayista que trata de dar a conocer al hombre de a pie los conceptos básicos de una profesión, de la cual estoy enamorado. No sé cuál es el futuro de la economía venezolana, el debate parece esta momentáneamente adormecido Sin embargo, seguiré estudiando y escribiendo. A mis colegas le deseo un Feliz día del  Economista 2013, y solo espero que recuerden el principio por el  que fue fundada la Escuela Libre de Economía de la UCV el 17 de noviembre de 1938.






Guatire, noviembre de 2013

lunes, 4 de noviembre de 2013

¿VENEZUELA, UN PAÍS QUEBRADO MORALMENTE?

¿Venezuela está quebrada moralmente? La Socióloga Isabel Pereira Pizani, responde esta pregunta en su más reciente trabajo “La Quiebra Moral de un País” (2013), edición conjunta realizada bajo el patrocinio de: Artesano Editores; Fundación Artesano Group y Cedice Libertad. Con prólogo de Leopoldo Castillo y Epílogo a cargo de Emeterio Gómez.


La respuesta dada por la autora es un rotundo “Si”, Venezuela esta moralmente quebrada. Lo cual es lógico si se parte de la definición de  que la quiebra moral de un país sucede cuando la intención política de convertir los recursos públicos en instrumentos de coacción material y espiritual de la población, es la vía para la permanencia en el poder del gobierno de turno.
Uno de los grandes aportes de este libro, es el de situar el inicio de esta quiebra coincidente con la llegada de Rómulo Betancourt a la presidencia del país (Estado Betancouriano) “La hipótesis de este trabajo se funda en la intención de develar la quiebra moral de Venezuela ocurrida por el agotamiento del Contrato Social mantenido entre el Estado y la sociedad venezolana, desde el preciso momento en que decide construir los fundamentos de la democracia con base en el pacto de Punto Fijo, celebrado entre los partidos políticos en 1958, acuerdo que de forma tácita consagraba la omnipotencia del Estado como institución propietaria y controladora de la existencia social, de la economía, de la política, las leyes y la conciencia de los venezolanos.
Es decir, el Chavismo es la culminación de un proceso iniciado en 1958, en que el Estado como propietario del petróleo, principal producto de exportación y generador de ingresos en Venezuela, se convierte en el centro de la economía, situación  que para muchos analistas es incompatible con la democracia, “… porque  en los regímenes absolutistas o en las democracias incipientes, las instituciones democráticas no existen o carecen de fuerza para enfrentarse al poder de gobiernos muy ricos y altamente concentradores. Si esos países en lugar de petróleo hubiese encontrado fabulosa minas de oro y el Estado hubiese podido apoderarse de ellas, la situación sería exactamente la misma; es decir, hubiese sido igualmente difícil y complejo fortalecer instituciones que contrarrestasen el poder de Estados que se apropiarían de esta nueva riqueza.”   
¿Ha llegado el momento de revisar el papel del petróleo en la economía de Venezuela? Todo  parece indicar que si, Economistas de gran importancia en la opinión venezolana, como son Emeterio Gómez y Maxim Ross, apoyan esta revisión. La autora sostiene en el libro que incluso se hace necesario constituir un nuevo “Contrato Social” entendiéndose este concepto como la combinación de acuerdos implícitos y explícitos  que determinan lo que cada  grupo contribuye al Estado y lo que percibe de él.
Incluso, Isabel Pereira asume una posición muy valiente, a nuestro entender, al plantear la necesidad de transformar el sistema de propiedad, lo cual significa superar a desconfianza en lo seres humanos, desechar la creencia irreductible de que el único valor humano que puede prevalecer es el egoísmo individual. Esto solo será posible como producto de un proceso gradual de avance hacia un nuevo contexto cultural y valorativo que implique el fortalecimiento progresivo e indetenible de instituciones que gocen de la confianza y el respeto de los ciudadanos.
CREAR PROPIRDAD es un derecho humano; es el producto del esfuerzo, pero sobre todo del ingenio humano […] DONDE NO HAY LIBERTAD, NO HAY PROPIEDAD”.

La Quiebra Moral de un País HACIA UN NUEVO CONTRATO SOCIAL” escrito por la Dra. Isabel Pereira Pizani, Coordinadora de Políticas Públicas de CEDICE, desde su aparición en las librerías, ha formado parte importante en el debate de las ideas. Es un estudio concienzudo de la necesidad imperiosa de abandonar u sistema económico fracasado e iniciar lo más pronto posible un modelo más humano enmarcado en la economía de mercado, en e cual se convierta al Estado Patrimonial en un Estado al Servicio de la gente.