domingo, 25 de agosto de 2013

EL ASPECTO ECONOMICO DE LA CORRUPCION


“En Venezuela se roba porque no hay razones para no robar.”
(Gonzalo Barrios)

La semana pasada el Presidente Maduro, puso en el tapete del debate Nacional, la necesidad perentoria de que le sea aprobada una ley Habilitante para la lucha contra la corrupción, entre otros detalles mencionados, para el aumento de la pena. ¿Es necesario una nueva Ley? ¿Su aprobación sería suficiente para la eliminación de la corrupción?

Para ambas preguntas la respuesta es negativa. La razón sería la misma por la cual no se reduce el ritmo de aceleración de los precios, el error principal es que generalmente, los tomamos como causas, cuando es un efecto. (Enrique Ghersi “Economía de la corrupción”, CEDICE)

La  Real Academia de la Lengua define a la corrupción, como: “vicio o abuso…” por lo que tradicionalmente se le ha atribuido al poder público, la mayor cuota del proceso corruptor, ya no los indicaba el historiador Británico,  Lord Acton, “Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely”. Lo cual traducido al Castellano, nos señala que “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”.

En principio, la corrupción afecta a la actividad económica en el muy corto, corto, mediano y largo plazos a través de dos canales: directo e indirecto. El efecto indirecto está relacionado con el impacto que genera la corrupción en el campo extraeconómico (político, social y cultural) y de éste sobre el campo económico. En el corto plazo, el desvío de recursos que estaban destinados al financiamiento de la producción, provoca una caída del PIB,

Si todo agente económico busca su máximo beneficio, lo que habría que analizar como se lograría, que este máximo beneficio sea minimizado desalentando este tipo de operación, es decir un estudio costo beneficio de la corrupción.

Si el beneficio es la diferencia entre lo  que le ingresa al corrupto y el costo que le genera. Hay que hacer notar que la medida integral ideal es aquella que enfrente los  dos componentes (Ingreso y costos)

Es importante destacar que la corrupción depende de cuotas de poder (monopolio) y la necesidad que se tiene de favor de ese poder. En el caso del control de precios, el ingreso  depende del diferencial entre el precio regulado y el real. Si hay mucha diferencia, el ingreso es más alto, lo que favorece los actos de corrupción

El costo total de cometer actos de corrupción (C) es igual a la suma de costos de penalidad (CP), los costos morales (CM) y los costos de ejecución de la actividad corruptiva (CE), por lo tanto C=CP+CM+CE.

El costo de penalidad corresponde al costo generado por la posibilidad de ser descubierto y perder su libertad. A mayor riesgo de ser descubierto, mayor costo. En algunos países este costo puede incluir la pérdida de parte de su cuerpo (mano p.e.), incluso  de su vida. Este es el costo que se quiere aumentar con la Habilitante. Mediante el aumento de los años de prisión

El costo por ejecución, comprende los costos operacionales del acto en sí. A medida de que este sea más difícil de llevar  a cabo y, cuanto, más personas y/o etapas se incluyan, los costos por ejecución son mayores. Cuantas más prohibiciones, regulaciones y controles se le pongan al aparato productivo privado, más zonas de poder se crean y mayor serán los costos de ejecución.

El costo moral está relacionado con el aspecto de la reputación del individuo en la sociedad en que vive, el mismo que a su vez tiene que ver con la escala de valores y la ética personal. Si bien los individuos generalmente tratan de minimizar la mala reputación ante la sociedad, sin embargo se tienen diferencias de grado o intensidad en el mismo. Existen individuos relativamente amantes y practicantes de la buena reputación y ética personal, pero también existen individuos a los que ésta les interesa en menor grado; para los primeros el costo moral de ser delatados como corrupto es mayor que para los segundos. En todo caso, cuanto mayor sea el castigo y la sanción moral que impregna la sociedad a los actos de corrupción y cuando así lo sientan los individuos, mayor será el costo moral de cometer las actividades de corrupción (JUAN LEON MENDOZA,Análisis Económico de la Corrupción. Revista de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM No. 18. Lima,  2000.)


De lo dicho en los párrafos anteriores se deprende que la lucha contra la corrupción no una tarea sencilla, debe contemplar en su estrategia: la liberalización de la economía para disminuir las trabas que aumente los ingresos asociados a esta actividad, aunque el costo por ejecución sea igual a cero, sin ingresos, no hay estímulos para la corrupción; el aumento de los costos de penalidad, para lo cual únicamente se necesita eliminar la impunidad evidente en que se están realizando los actos de corruptivos y, por último una labor educativa (este componente es a largo plazo) para que la población tome conciencia del costo moral. Como se puede ver desde el punto de vista económico, ninguna de estas estrategias requiere la aprobación de una ley habilitante para su ejecución  y puesta en marcha.

lunes, 12 de agosto de 2013

jueves, 8 de agosto de 2013

EL SUELDO MÍNIMO MINIMIZADO

Esta semana fue publicado por el Banco Central de Venezuela las cifras del Indice Nacional de Precios al Consumidor para el mes de julio de este año.

Las cifras presentadas (página web del instituto emisor www.bcv.org.ve) arrojaron un aumento del índice de: 3,2% con respecto al mes anterior; 24,9% con respecto a diciembre de 2012 (acumulado) y un 42% con respecto a julio de 2012 (anualizado) 

Este resultado representa un duro golpe al bolsillo del venezolano que percibe menores ingresos (sueldo mínimo); sobre todo en el sector de pensionados del I.V.S.S quienes utilizan la pensión, en primer lugar para la compra de medicinas y en segundo lugar par la compra de alimentos.

 En el siguiente gráfico podemos observar la evolución del Indice desde abril de 2011 a julio de 2013. En el mismo se puede observar que el sueldo mínimo real, es decir valorado a  precios de 2007, se encuentra al mismo nivel que se tenía en junio del 2011. En otras palabras, se ha perdido dos años del esfuerzo realizado para aumentar la capacidad adquisitiva del pensionado venezolano


Si acortamos el período observado, para ver que ha pasado durante los últimos 19 meses, se nota que el ajuste realizado en mayo de este año fue insuficiente para alcanzar el sueldo mínimo logrado en septiembre de 2012

En conclusión, el sueldo mínimo cada vez alcanza menos cada mes que pasa, agravándose por el hecho de que para 2013, la velocidad de deterioro es cada vez mayor. Para parar esta realidad hace falta una política integral al pensionado y al ciudadano de menores ingresos, que le compense este grave deterioro de su poder adquisitivo.

Es importante resaltar que este análisis se ha realizado con el sueldo mínimo. ya que es el único con cifras oficiales, pero no es descabellado pensar que en el sector privado e incluso en el sector público, se encuentren personas que perciben menores ingresos A estos se les puede homologar enteramente lo planteado. También, aunque cae en el mundo de la suposición, debe haber personas en el sector informal, que perciben el sueldo mínimo o incluso un monto menor (trabajadores a destajo). La magnitud del problema es bastante grande, y la única manea de combatirlo es mediante un conjunto de políticas tendientes a controlar la inflación, a cual debe comenzar con un manejo responsable del presupuesto nacional. ¿en un año electora? luce difícil, pero no se puede postergar. 

lunes, 5 de agosto de 2013

EL SUBSIDIO A LOS COMBUSTIBLES


El ajuste al precio interno a la gasolina es un tema tabú, un punto de honor para el consumidor venezolano. El mensaje utilizado por los gobierno a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI, de que el petróleo es propiedad de todos, ha calado hondamente en la mente de la población, sobre todo en los sectores de menores ingresos. Igualmente, ha colaborado en esta creencia, el papel asignado a la política de subsidios de factor distributivo de la renta petrolera
El subsidio a la gasolina, que en año 2012, según el profesor del IESA, Pedro Luis Rodríguez alcanzó un monto de US$ 16 millardos (www.dinero.com.ve) el cual representa alrededor del doble del presupuesto en educación. Actualmente Venezuela mantiene el costo de la gasolina más bajo del mundo. Mientras el precio de exportación supera los US$ 0,64/litro, en el país permanece a US$ 0,02/litro, incluso por debajo del costo promedio de producción, el cual se estima en US$ 0,07/litro.
¿Por qué se tiene que debatir abiertamente, la situación de os subsidios? Básicamente por tres razones: el elevado costo de oportunidad que está alcanzando (representado fundamentalmente por los ingresos que se dejan de percibir al no exportar el combustible); La distorsión que se produce en los precios internos, que estimulan el consumo y genera ineficiencias en la producción industrial y los daños al medio ambiente producidos por el parque automotor.
Países como México, Irán y Nigeria, con situaciones similares a la nuestra, han decidido reducir gradualmente o eliminar este subsidio a la gasolina, para lo cual han realizado ajustes al precio interno de sus combustibles.
En México los precios de la gasolina son precios administrados que no se determinan bajo las interacciones de oferta y de demanda como en una estructura de mercado. El responsable de administrar estos precios es el Ejecutivo Federal. Esta facultad recae en la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quien realiza análisis técnicos para determinar los precios de las gasolinas y el diesel.
El objetivo del ajuste consiste “… en instrumentar, de manera gradual, esquemas tarifarios que reflejen costos de oportunidad de todos los energéticos e incentiven el uso eficiente de la energía, protegiendo a la población de escasos recursos mediante programas de subsidios focalizados” (Estrategia Nacional de Energía, 2010 «Art. 5.3.2»). Se ajusta el precio en un centavo de dólar mensual.
La reforma aplicada: i) intenta proteger a estratos más pobres de cualquier pérdida de bienestar por vía de estos subsidios, y aumentar su participación en el ingreso; ii) eliminar la regresividad absoluta en la distribución de estos recursos, a favor de asignaciones progresivas.
“A fines de 2010, Irán implementó una reforma mediante la cual eliminó -o redujo significativamente- la mayor parte de los subsidios al consumo, entre ellos los de la gasolina, la electricidad y alimentos. Para algunos rubros la eliminación del subsidio implicó un aumento en el precio de hasta veinte veces el original, mientras que para la gasolina el precio subió cuatro veces, con miras a seguir aumentando hasta llegar, en un lapso de cinco años, a un mínimo de 90% del precio de exportación. La reforma iraní logró eliminar unos US$ 50-60 millardos anuales en subsidios.” (Pedro Rodríguez 2013)

El éxito de Irán, fue que la reforma no se vendió como un ajuste en el precio, sino como un cambio en la forma de hacer llegar el subsidio a la población. A tal fin, se distribuyó directamente a cuentas individuales de los hogares un 50% de los ingresos ahorrados por la reducción de subsidios. Previo al aumento en los precios, se adelantó una campaña para lograr que la mayor parte de los hogares se inscribiesen en el mecanismo de compensación.
Una vez creadas las cuentas y previo al aumento en los precios,  se procedió a depositar la primera compensación, la cual se mantuvo congelada hasta la fecha en que se redujeron los subsidios. En efecto, antes de que ocurriera el aumento en los precios, los hogares tenían información confiable sobre su estado de cuenta y la magnitud de la compensación, lo cual mitigó cualquier problema de credibilidad. Otro 30% fue distribuido entre 7 mil empresas y el 20% restante se utilizo para ayudar al sector público. El éxito de la medida se encuentra en la abundante y constante información que se le dio a la población y una coherente política comunicacional que vendió la medida como una reforma del sistema de subsidios y no un ajuste del precio del combustible (Carlos Muñoz[1], 2013).
En cambio la reforma aplicada en Nigeria, no tuvo los resultados esperados. El 1ro. de enero de este año 2012, el gobierno de Goodluck Jonathan aumentó los precios de la gasolina, prometiendo usar lo ahorrado para mejorar los sectores de salud, educación e infraestructura eléctrica. El precio aumentó de US$ 0,40/litro a US$ 0,86/litro. Inmediatamente los principales sindicatos de trabajadores llamaron a un paro nacional que logró paralizar la economía nigeriana, a la vez que se generaron numerosos disturbios en las principales ciudades. (Rodríguez, 2013) En Nigeria no lograron el cometido, pues el programa de reforma se anunció sin anticipación. Simplemente se habló de estimular la economía y aliviar la pobreza. “Sonaba a una promesa política, lo cual desató protestas y perdieron la oportunidad” (Muñoz, 2013)
Como se desprende de lo señalado, diferentes países petroleros han iniciado reformas sustanciales a su política de subsidios a los combustibles, para hacerla más eficiente El profesor del IESA Pedro Luis Rodríguez[2] , de quien se han tomado las ideas principales de este artículo, señala: “Una política de actualización de precios de la energía debe acompañarse con una política de compensación, al menos para los hogares más pobres. Es de resaltar que el subsidio a la gasolina no es más que un mecanismo de asignación de renta petrolera, por lo que la propuesta sería reemplazar un mecanismo ineficiente y poco equitativo por otro más transparente y progresivo. Todo mecanismo de asignación directa de la renta debe responder las siguientes tres preguntas: 1- ¿A quién? 2- ¿Cuánto? y 3- ¿Cómo? Para responder estas interrogantes es necesario tomar en cuenta el objetivo planteado, la viabilidad  política, la viabilidad económica, la viabilidad técnico-administrativa y por último, aunque no por ello menos importante, posibles consecuencias inesperadas.”




[1] Director General de Investigación en Política y Economía Ambiental, Instituto Nacional de Ecología. México
[2]Para obtener una mayor información sobre el tema se pueden consultar los siguientes escritos del autor referido: “Subsidios a la gasolina: lecciones de Irán y Nigeria” (http://www.petroleoyv.com/) y “El Petróleo como instrumento de progreso. Una nueva relación Ciudadano-Estado-Petróleo”. Ediciones IESA. 2012